Para qué te disculpas, ya no sirve de nada.

13K 751 411
                                    

Pasó un mes exactamente, y para mí que las cosas habían cambiado bastante, Nathanaël estaba muy atento conmigo, ya ni siquiera le hablaba a Adrien, absolutamente para nada, con excepción de aquella vez que fuimos a la casa de Juleka para hacer el proyecto.

Esa mañana, recibí un mensaje de Adrien, donde decía que le gustaría verme en un café esa tarde. Realmente no quería ir, pero fue más mi curiosidad que acepté.

Le llamé a Nathanaël y le conté sobre lo que acababa de pasar, él me dijo que no fuera, pero no hice caso de su recomendación, y esperé todo el día hasta que llegara el momento de ir a aquel lugar.

Llegué al café y ahí estaba Adrien sentado, esperándome.

-Hola Adrien.

-Hola Marinette, te ves muy linda -dijo con una sonrisa.

-Oh, gracias.

-¿Estás bien? -preguntó el chico de cabellos rubios.

-Realmente no. Y bien, ¿para qué querías que viniera?

-Es que necesito disculparme.

-Disculparte, ¿por qué? -respondí sarcásticamente.

-Bueno, creo que tú ya lo sabes.

-¡Oh! ¿en serio? Entonces..., ¿no será porqué me rompiste el corazón y me lastimaste? -dije ya molesta.

-La verdad sí, y lo siento mucho Marinette, yo..., yo no quería lastimarte, no era mi intención.

-No te preocupes Adrien, ¡Nathanaël está haciendo un muy buen trabajo reparando todo eso!

-¡¿Te gusta Nathanaël, no es cierto?!

La verdad me había comenzado a gustar un poco, pero para hacer enojar más a Adrien, respondí.

-La verdad, estoy enamorada de él, no me imagino una vida sin mi Nath - creo que soné muy sincera, porque noté la expresión de enojo de Adrien en su cara.

-¿Ah, si?, pues que mal.

-¿Por qué dices eso Adrien?

-Porque... porque, tú me habías comenzado a gustar, ¿entiendes?

-Oh, claro que entiendo, pero supongo que ya es tarde, creo que Nathanaël te ganó -dije en tono burlón.

-Pues no importa, conseguiré a alguien más, alguien que me aprecie de verdad.

-Jajaja, quiero verlo.

-¿De qué te ries Marinette?

-De que estás molesto.

-¿Yo molesto?

-Sí, estás molesto porque perdiste tu oportunidad, y ahora me dices que me quieres, pero ya es muy tarde, yo..., yo ya no siento nada por ti.

Creo que a Adrien le dolieron todas estas palabras, así que fue él quien se levantó primero de su asiento y salió del café, luego yo hice lo mismo.

Honestamente, me sentí bien. Lo había puesto en su lugar.

My Lady (TERMINADA)Where stories live. Discover now