¿Me perdonarías?

10.5K 585 170
                                    

Todo el día me la pasé enviándole mensajes a Nathanaël, pero no contestó ninguno, en serio estaba molesto, pero no lo culpo, de hecho, ¿quién no? Creo que yo también me enfadaría como loca si Nathanaël me hubiera hecho algo así. Decidí ir a su casa, tenía que arreglar las cosas con él.

Toqué el timbre de su puerta, abrió su mamá.

-¡Hola señora! -esperaba que Nathanaël no le hubiera contado nada de lo ocurrido.

-Hola Marinette, pasa, ¿has venido a ver a mi hijo? -dijo sonriente. Al parecer no le había contado nada, fue un alivio para mí- Puedes subir a su habitación.

-Gracias -contesté mientras me dirigía a las escaleras. Toqué a la puerta.

-Pasa mamá -Nathanaël creyó que era su madre. Y en su voz se notaba la tristeza.

Abrí la puerta y entré lentamente. Él estaba acostado boca abajo con la cara contra la almohada.

-No soy tu mamá, soy yo -dije en tono nervioso y algo tímido.

Rápidamente se levantó, como si lo hubiera asustado.

-¡¿Tú?! Tú no tienes nada que hacer aquí. Así que mejor lárgate -¡Wow! En serio estaba enojado conmigo, no me esperaba esa respuesta.

-Sólo déjame decirte lo que te venía a decir, te prometo que luego de esto, me iré y no te volveré a molestar -las lágrimas amenazaban con salir, no quería dejarlo, quería quedarme junto a él, para siempre, pero lo hecho, hecho estaba y no podía hacer nada para cambiarlo.

-Bien..., ¡pero luego de esto, ya no quiero saber nada de ti!

Y no pude contenerme, comencé a llorar como loca.

-¡Oh, vamos! ¿por qué diablos lloras? ¡no es mi culpa que te hayas acostado con ese estúpido gato!

-¡Oye! Chat no es ningún estúpido -respondí a la defensiva.

-Entonces... ¿ya te puedes ir? -dijo desinteresado.

-¡Pero no he dicho lo que venía a decir aún!

-Pues rápido, creo que tengo más cosas que hacer.

-Lo siento..., no debí haber hecho eso, ni siquiera lo conocía, yo te quiero a ti, y a nadie más -mi voz era temblorosa.

-¡Eso no es cierto! Si me quisieras nunca me habrías engañado con alguien más, y menos de esa forma.

-¡Ya te lo dije, estoy arrepentida! En serio lo siento. No te culpo si me odias, lo reconozco, fui una idiota.

Estaba destrozada, parada frente a la cama de aquel pelirrojo al que había hecho tanto daño. Y las lágrimas no paraban.

-Marinette, ya no llores, tú sabes que odio verte llorar, te lo he dicho siempre, desde que entramos a la escuela.

-¿Por qué me consuelas, creía que me odiabas? -más triste no podía estar.

-Oye, reconozco que estoy MUY molesto por lo que hiciste, pero, yo te sigo queriendo. Ven conmigo, creo que necesitas algo de consuelo. Déjame pensar..., ¿qué tal un abrazo?

-Nathanaël, ¿es en serio?

-¿Por qué no?

Y me dejé ir a sus brazos, que siempre había considerado como un refugio, ahí me sentía segura, segura de que él siempre estaría a mi lado, y ahí estaba, aunque lo hubiera engañado, él seguía consolándome, y diciéndome que me quería. Sin duda era el mejor y yo, yo era la peor persona del mundo.

Habrá Adrinette, lo prometo, sólo sean pacientes. Los quiero 💕

My Lady (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora