Capítulo 37: Emboscada

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Niall

Se tiró sobre la cama del hotel. A la mierda todo. Pero no iban a poder con él.

No tenía ganas de hablar con Harry. Con nadie. Cada vez que iniciaban a grabar, le indicaban con gestos que volviera a un sitio más discreto. Harry le golpeó con sus rizos en la cara. Y cuando vio a Louis rodearlo con sus brazos... Y esa estúpida chica...

Eso le recordó que una de las chicas le había dado su teléfono.

Y mierda, ya no lo tenía...

Tenía que tranquilizarse, tenía que salir...

Harry

Nada se había solucionado. Absolutamente nada.

-Voy a ir a tomar algo.  Tomaré las pastillas luego.

-¿Vas a beber? –preguntó Anne, preocupada.

-Mamá, volveré pronto. Hasta luego.

Bajó al bar del hotel y se sentó en una de las mesas.  Por supuesto que iba a beber. No mucho. Sólo lo suficiente para desmayarse y no pensar y olvidar a Niall.

-Vodka – le dijo a la chica cuando se acercó.

-¿Qué edad tienes, chico?

-Veintiuno.

-Prueba a intentarlo en unos años.

Harry buscó en su bolsillo. Les habían pagado un poco más ese mes. Por las actuaciones que habían hecho. Sacó un billete de cincuenta dólares.

-¿Le sirve este carnet?

La camarera no dijo nada, agarró el dinero y volvió con el vodka.

Era curioso, pensó Harry llenando su vaso. De un tiempo a esa parte mucha gente los trataba diferente. Había empezado como cambios sutiles , a medida que la popularidad del grupo crecía. No iba a negar que a veces resultaba agradable. Otras era raro.

Pero ahora tenía en la cabeza una sola cosa. Niall.

Louis

Su primera intención había sido tomar una cerveza e irse a acostar. Tenía una ligera insolación y estaba cansado.

Desde luego no esperaba encontrarse a Harry sólo en una mesa, bebiendo.

Se acercó y se sentó frente a él. Levantó la cerveza y brindó.

-Por nuestro futuro éxito.

Harry levantó su vaso y lo chocó. Luego vació el shot.

-¿Celebrando? No tienes buena cara.

-Olvidando. Pero no funciona.

-Por lo que he visto, las cosas con Niall no van bien.

Harry le miró. Un mechón de cabello rizado le caía sobre la frente. Tenía los párpados caídos y jugaba con el vaso de shot vacío, rodándolo por la mesa.

-No. Pero todo irá mejor.

-Brindemos por eso.

Harry asintió, llenando su vaso y vaciándolo.

-No he bebido tanto – dijo mirando pensativo la botella –pero estoy muy borracho. Deben ser las pastillas.

-¿Pastillas?

-Sí, pero hoy no las tomé... Con el video y todo eso...

-No sabía que tomabas pastillas.

-Estoy bien.

-Últimamente parecía que estabas enfadado conmigo. Y no se porqué... –Louis alargó la mano y le tocó la mano –me caes muy bien, Harry. Yo soy tu amigo. Estoy para ayudarte.

-No... Lo siento, es que yo... Gracias. Creo que yo malinterpreté cosas... Pero Liam y Zayn no me hablan y tú sí...

-Claro que si.

-Gracias –Harry se apoyó contra la mesa –no me entra más vodka y sigo recordando a Niall.

-¿Quieres que te acompañe a la habitación?

-Espera, la comparto con mi madre. Creo que es mejor que se me baje un poco.

-¿Por qué no te llevo a tomar un poco el aire?

-Será mejor – Harry se levantó pero perdió el equilibrio –uh... Será mejor que llame a mi madre, aunque me mate.

-Yo la llamo.

Harry asintió, sentándose. Apoyó la cabeza contra la mesa y cerró los ojos.

-Harry, ya la he avisado. Espera en la habitación.

-¿Sí? ¿No viene?

-Yo te acompaño. Agárrate a mi.

-Gracias, Louis... Eres un gran amigo... De verdad...

-Vamos...

Harry avanzaba agarrado a él y todo alrededor era borroso.

-Siento haber pensado mal de ti.

-No importa. Ya llegamos...

Harry sintió como Louis abría una puerta. Pasaron a un cuarto a oscuras.

-¿Y mi madre?

-Ahora viene...

-Bueno... –Louis le sentó sobre la cama. Harry se dejó caer hacia atrás – mierda...

-Ya viene –Louis se sentó junto a Harry y se acercó - ¿te sientes mejor?



Niall

Entró en la cafetería del hotel. Estaba sudado y cansado. Había decidido hacer footing al final.

Había pensado mucho. El y Harry tenían que hablar.

-Una botella de agua.

-Antes estuvo aquí uno de tus amigos, y se puso ciego de vodka.

-¿Sí?

-El rizoso.

Niall dejó la botella, preocupado. Harry se estaba medicando.

-¿El qué tiene una marca aquí? –dijo señalándose el cuello.

-No, el otro.

-Iré a ver cómo está.

-Se fue con otro chico. Dijo que lo llevaría a la cama, y lo necesitaba.

-¿Un chico cómo?

-Castaño, más bajo, cara dulce.

-Hijo de puta –Niall salió corriendo de la cafetería, y subió las escaleras corriendo.

Conociendo La famaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora