Capítulo 1

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Un crochet logro que el peleador ensangrentado se debilitara gravemente y sin darle descanso al pobre le ejecute un gran hook izquierdo, eso fue lo que acabo con aquel hombre musculoso. Los gritos y aplausos de los presentes de la fiesta millonaria empezaron al instante de que el perdedor cayó inconsciente al piso.

-Bien hecho -explano mi manager-. Esta es tu victoria ochenta y tres -anuncio con alegría después de darme unas cuantas palmadas en la espalda.

-Sí, pero aun no es la cien -susurre sin emoción alguna de felicidad.

-¡END, END, END! -Sacudí mi cabello rosa para después levantar la mano declarando que yo había ganado esta pelea.



Leí una y otra vez aquélla cifra que me estaba volviendo loco. Aquel número que contenía unos cuantos ceros pronto la tendría en mis manos. Sólo unas cuantas peleas más, y todo acabara.

-E.N.D -Macao salió del club nocturno sin antes decirle unas cosas al guardia del lugar.

-¿Qué sucede?

-Ya encontré tu próximo contrincante -Alce una de mis cejas-. Bueno, algo así -Entre cerré mis ojos y un gruñido de molestia provino de mis cuerdas vocales.
»Ya, ya, ya -Me mostró su mano derecha y contrajo su dedo índice varias veces, exactamente cuatro ocasiones, dándome nuestra típica señal de que me calmara-. Es algo difícil de explicar pero hay una persona que nos dará un contacto especial

-¿Especial? -Esa sonrisa en su rostro no me daba una buena espina.

-Si -Su sonrisa se volvió más grande.

A nuestro alrededor mujeres con vestidos bastantes cortos pasaban a nuestro lado y nos miraban de manera provocativa. Algunos hombres me saludaban con sus manos, personas que muy seguro que ya les había dado una paliza, yo sólo los ignoraba.

-Déjame adivinar, tu contacto es de la mafia -Fue más una afirmación que una pregunta. El me respondió con un "Nop"-. Es un grupo terrorista -Macao se puso tenso y nervioso al pronunciar estas palabras-. Ya te lo he dicho, nada de contratos con tipos como esos.

-Pero E.N.D, con este contacto podrás ser capaz de tener tus peleas restantes en menos tiempo de que nos cuesta conseguir una

-Adiós, Macao.

Me di media vuelta y me aleje de ese lugar inmundo.



-Otra vez con ese tal "contacto especial -Ya me estaba empezando a irritar.

-Vamos E.N.D, es nuestra opor... -Le tire la toalla con la que estaba quitándole todo ese sudor.

-No -Le dije de manera seca y fría.

Miró a mi contrincante y me puse en posición de ataque, unos cuantos golpes más y estará tendido en el frío piso de aquélla bodega.



-No -respondí por quincuagésima vez.

Deje la cerveza en la barra coloque un billete a su lado y salí del lugar dejando a Macao sólo, aunque segundo después de que me levantará de la silla una mujer se dirigió a serle compañía



-Macao -Antes de que pudiera abrir su boca alce mi mano deteniendo sus palabras-. Si es sobre ese tal contacto especial -Hice unas comillas con mis dedos-, ni te molestes.

Macao, que se quedó con las palabras en la boca, se dio media vuelta y camino hacia el grupo de personas con las que se encontraba anteriormente.



Me tire en el sillón de terciopelo negro y encendí el plasma encontrándome con el canal de noticias y bufe al leer las palabras "contactó especial" en la parte inferior del televisor.

-Contacto especial, contacto especial, contacto especial -repetí varias veces en voz alta-, ¡ya estoy harto de ese tal contacto especial! -grite.

-Esta persona ayudo a la policía a encontrar y encarcelar a diversas bandas terroristas, traficantes de cocaína y marihuana, asesinos y violadores en serie en unas cuantas semanas-Le subí volumen lo suficiente para que pudiera escucharlo desde la cocina-. En las calles lo llaman "contacto especial" debido a la variedad de información que puedes conseguir con su persona.

-Me importa una mierda -Me estaba hartando con todo lo relacionado con esta persona.

-La policía había estado buscando a esta persona para encarcelarla debido a cuantos delitos había participado- Me moleste mucho con Macao al escuchar aquellas palabras debido a que el me había dicho que era todo un "angelito".

-Si claro, un "angelito", cuando vea a Macao le voy a dar un buen puñetazo en el rostro -dije mientras cortaba en cuadros pequeños el tomate. Me estaba desquitando con los vegetales.

-El "contacto especial", como nos dijeron los oficiales, de un día para el otro el llamo a la comisaría y dijo que quería cooperar con la policía con la condición que le dieran el perdón a sus delitos -Al terminar de cortar la cebolla lo puse todo en la sartén junto al huevo-. Los policías al principio rechazaron la oferta pero aquella persona les había dicho que había asesinos en serie a los cuales nunca atraparían ellos solos, por lo que aceptaron trabajar con él o ella.

-Estos oficiales son tan estúpidos -Se sentó en el comedor con las tostados y el huevo todo en el plato de porcelana cara-, como si fuera verdad de que este tal "contacto especial" a darles los nombres de las personas más peligrosas, además este tipo debe tener sus días contados.

Apague el televisor justo en el momento que Happy, el gato que tengo de compañero, bajo corriendo por las escaleras estilo caracol. El felino llego a mi lado alterado, me rasguñaba mi pantalón y corrió hasta las escaleras y señalo con si cabeza azul el segundo piso. Yo me levante y fui hacia mi querida mascota, mire por un segundo el segundo piso a oscuras después agarre a Happy por las patitas y lo lleve conmigo en mis brazos pero lo que él hacía era rasguñarme y maullar.

-Happy, ya cálmate -Lo sujete por las patitas y lo eleve justo enfrente de mi rostro-. No hay nadie...

Antes de que pudiera siquiera terminar la oración un sonido metálico provino del piso.

Me quede paralizado en mi lugar por unos instante pero al darme cuenta de lo que está pasando deje a Happy en el piso y con mucha cautela empecé a subir las escaleras.

La pequeña sala que estaba completamente a oscuras. Mire cada puerta que daba a las diversas habitaciones y la única que estaba abierta era la de mi cuarto. Fruncí el ceño al saber que yo nunca dejaba las puertas de este piso abiertas, siempre las cerraba, con llave.

Al terminar la larga caminata empuje la puerta para que esta se abriera logrando un sonido tétrico de las bizarras. Esto parece una película de terror.

Me adentre a la habitación y mire la enorme vista de los edificios de New York que daba el ventanal, mi litera de una sábana de seda color blanco perla de seda y un edredón negro junto a unas almohadas del mismo color. Lo extraño era que las sabanas estaban desordenadas porque había jurado que las arregle.

Camine hasta la cama y revise debajo de ella. No había nada ni nadie.

Al levantarme le di otra ojeada a la habitación. Y me encontré con la puerta del armario abierta. Cuando estuve dentro del vestier estaban colgadas en una pared mis trajes negros con camisas blancas, los cuales nunca utilizaba y por esa razón me pareció extraño ver que faltaba una de las camisas blancas. Toque con mi dedo índice el gancho mientras revisaba con la mirada el resto del armario. Al no encontrar nada salí de este cerrando la puerta negras anchas y corredizas.

Por ultimo me dirigí al baño, y ahí fue cuando me di cuenta que en verdad alguien había entrado en la casa; no fue mi cepillo de dientes mojado, fueron los restos de largos cabellos rubios que encontré atascados en el drenaje de la ducha y de la bañera.

"Sucio"Where stories live. Discover now