ᨳㅤֶ֢ ㅤ۫ 𝐁𝐞 𝐬𝐭𝐢𝐥𝐥 ᵎ

Capítulo 29.

Joshua se había pasado toda la mañana y parte de la tarde con su madre y Chae en el parque ya que necesitaba que ella ayudara con algo.

Cuando la noche se acercaba, decidieron volver aunque a Chae no le gustó nada la idea, pero al final accedió, una vez en casa todos notaron que JeongHan no estaba allí, Joshua intentó llamarlo, pero no respondía el teléfono así que lo dejaron y decidieron esperarlo.

Las horas pasaron y JeongHan aún no llegaba a casa, Joshua no podía estar más preocupado, incluso quiso ir a buscarlo, pero JeongHan le escribió a Joshua que ya iba a casa así que se quedó tranquilo.

Ya eran las 22:50 y JeongHan no se aparecía, ya Chae y la señora Hong se habían ido a dormir y Joshua había decidido hacer lo mismo pero no podía, le resultaba difícil dormir sabiendo que JeongHan estaba fuera de casa con frío ya que hacía frío, pero de repente la puerta se abrió lo sollozos de JeongHan se hicieron presentes asustando a Joshua.

JeongHan había estado llorando desde hace mucho tiempo por esa razón sus ojos estaban hinchados y su nariz de roja, JeongHan temblaba tal vez del frío y la simple imagen hizo a Joshua sentirse un poco mal, a él no le gustaba para nada ver a JeongHan de tal forma tan desastrosa y últimamente era lo que más tenía que ver.

- JiSoo... - Dijo JeongHan entre sollozos.

Con eso bastó para que Joshua se levantara y caminara hacia él con los brazos extendidos, JeongHan se acercó a él y comenzó a llorar más haciendo que Joshua se sintiera malditamente mal ya que para él JeongHan estaba así porque él no recordaba su historia o eso pensaba JeongHan. Él sabía que su niño era sensible, pero no qué tanto.

- Vamos, deja de llorar...

Susurró Joshua caminando hacia la cama con JeongHan, una vez allí lo sentó y luego se sentó él, inmediatamente él se sentó JeongHan se acercó y lo volvió a abrazar escondiendo su cara en el cuello de Joshua mientras Joshua acariciaba su espalda delicadamente.

- Te amo, JiSoo. - Dijo JeongHan aún llorando como niño pequeño.

Joshua ya cansado de que JeongHan llorara lo alejó y lo tomó del mentón mientras con su mano libre le limpiaba las lágrimas a JeongHan y repartía besos por sus mejillas y párpados.

- Te ves más bonito sonriendo, anda, sonríe un poco para mí, bebé. - Susurró JeongHan dándole un pequeño beso en los labios- Mírate esa nariz roja y pequeña como un botón y esos hermosos párpados hinchados, así no me gusta, así que deja de hacerlo.

JeongHan miró a Joshua a los ojos intentado calmarse, pero le era tan complicado y ahora tenía otra razón para llorar: Joshua le había dicho que le gustaba. JeongHan bajó la cabeza un poco mientras intentaba no sollozar tan fuerte, pero Joshua lo tomó nuevamente del mentón obligándole a mirarlo y cuando tuvo a JeongHan centrado solo en él, lo besó. Y no era cualquier beso, era un beso lleno de sentimientos, uno puro e inocente, lleno de cada cosas que no podía decir libremente.

JeongHan correspondió aquel beso casi al instante mientras Joshua pasaba sus brazos por la espalda de JeongHan intentado llevarlo más a él, pero, ¿Cómo hacerlo cuando su bebé no dejaba?. JeongHan pasó sus brazos por el cuello de Joshua mientras el susodicho con una de sus manos limpiaba las lágrimas de JeongHan y luego llevaba la mano hasta si vientre limpiándolo.

La habitación tenía un aura demasiado romántica y llena sentimientos, la puerta se encontraba abierta y por ella se encontraba viendo Chae y la señora Hong como se basaban, ambas estaban felices de que ahora todo estuviera bien entre ambos.

Joshua se alejó solo un poco de los labios de JeongHan y depositó pequeños besos sobre éstos mientras llevaba sus manos a las mejillas del JeongHan. Depositó un beso en su frente, mejillas, nariz y por último labios.

- Me duele verte así, enserio me duele, no me gusta para nada verte llorar, pero más me duele que tal vez esas lágrimas sean por mí, amor. Quería decirte mañana, pero ahora también está bien, he recuperado mis recuerdos, desde el más pequeño hasta el más grande, ya recuerdo que te amo y eres todo en mi vida, bebé, así que ya, deja de llorar, por favor, sabes que nunca me ha gustado. 

JeongHan se sorprendió demasiado al saber que Joshua había recuperado sus recuerdos, pero intentó dejarlo pasar y solo se centró en tranquilizarse cada vez un poco más, estar así le estaba haciendo daño, mucho daño y no sólo a  él, sino también a su bebé que era el más afectado de todo allí.

- Perdón... - Susurró JeongHan.

- ¿Por qué?

- Si dices que recuerdas todo debes recordar también cómo actué contigo antes, las cosas que mi progenitora hizo y todo lo demás.

- ¿Tu progenitora?

- Sí, esa arpía, esa estúpida que me quiso alejar de ti...

Joshua no entendía nada, pero tampoco indagaría mucho ya que conociendo a JeongHan terminaría llorando. 

- Shhh...

Dijo Joshua acercándose a los labios de JeongHan y besándolos nuevamente con tanta delicadeza que JeongHan se sentía la persona más feliz del mundo. Ahora él estaba muy feliz ya que Joshua lo había recordado, ahora todo sería como antes.

- Te amo, mi ángel. - Susurró contra sus labios.

- También te amo, mi caballero. - Susurró JeongHan también.

Durante toda la noche fue así, ellos besándose, sonriendo y recompensado el tiempo perdido con caricias y palabras dulces entre ellos mismos. Pero ya que iba a ser muy tarde ya, Joshua decidió que lo mejor era dormir, así que ambos se acostaron abrazados y por fin, cayeron dormidos.

Al día siguiente Chae fue la encargada de despertarlos ya que iba huyendole a su bola de pelos y entró corriendo a la habitación de sus padres haciendo que ellos despertaran.

- ¡Buenos días, dormilones! ¡Ya es de día!

Chae se metió entre ellos y sonriendo le dio un beso a cada un y por último a bebé, Chae tenía la costumbre de acariciar el vientre de JeongHan y eso le causaba cosquillas  así que la risa se encargó de que abriera sus ojos rápidamente encontrándose con los de Joshua que lo miraban al igual que una sonrisa adornaba su rostro dándole una bella imagen.

- Buenos días, bebé.

- Buenos días, mi amor. ¿Dormiste bien?

JeongHan asintió y se acercó a los labios de Joshua depositando un pequeño beso en ellos para después sonreír ante la imagen de ver a Joshua sonriendo.

- Esa nariz de botón. -Dijo Joshua

- Esos ojos hermosos. -Dijo JeongHan

- Esa sonrisa de ángel. - Contra atacó Joshua.

- Esa carita de caballero.

Ambos iniciaron a reír y luego de ello Joshua se acercó al vientre de JeongHan depositando un beso allí.

- Hola mi futuro futbolista.

- Ya te dije que no lo será, amor. - Dijo JeongHan sonriendo. 

- Claro que sí, ya verás que sí.

JeongHan rodó los ojos y Joshua siguió hablándole al bebé con una sonrisa.

- Oigan, ustedes, tortolos, saldré con Chae, el desayuno ya está, vayan a comer. Nos vemos.

Los dos sonrieron y luego de ello se le levantaron caminando hacia el comedor. Ahora estaban ambos demasiado felices, era algo así como la mejor historia de amor para ellos, todo tan lindo y tan tierno. 

-  Mi ángel.

- Mi caballero.