Capitulo 1 : "Padre e Hijo"

728 37 1
                                    

El reino de Lucis, un país que ostenta el último cristal en el mundo, lo cual es beneficioso para la política, situación económica, y el aspecto bélico del país. Debido a la industrialización cada vez más evidente en contraste con las naciones vecinas, Lucis se ha aislado del resto del mundo.

En un momento, todos los países poseían un cristal, pero muchos de ellos lo perdieron debido a las guerras a causa de ellos. De este modo, Lucis, unió sus recursos de armamento bélico, obteniendo armas de fuego junto con espadas y magia, convirtiéndose en el más moderno y avanzado país gracias a su poder militar y, en consecuencia, dejaron atrás sus aspectos culturales y sociales, afectando seriamente su nivel y calidad de vida de la población. Una guerra fría ha pasado entre Lucis y el resto del mundo sobre el uso debido a la posesión del el último cristal, pero recientemente, un tratado de paz fue negociado, poniendo fin a la disputa. En estos mismos momentos el tratado entre Niflheim y Lucis comenzaría.

Solo será un apretón de manos y ya ¿Verdad, Padre? — Preguntó un joven de cabellos azabaches y ojos azules llamativos—

''Solo un apretón'' — El rey reía ante su respuesta dada, este se encontraba en su trono—

Una vez ya en las escaleras del castillo.

¡Alteza! —Nombraron al Azabache el cual estaba bajando las escaleras del castillo—

¿Qué? —Se giró algo presipitado obsevando como su padre se apresuraba con su baston para llegar hasta éste, rapidamente Noctis se acercó.—

No hemos hablado todo lo que deberíamos. Procura no meter en problemas a tus amigos. —Le dijo serio bajando algunos escalones junto a su hijo—

No me vengas con eso ahora. —Algo fastidiado miró a su padre y luego a ellos—

Ya saben que mi hijo es como es. —Dirigiendose a estos— Permanezcan a su lado, los necesitará como ustedes a él.

Así será majestad. —Respondió Ignis mientras los 3 hacian una reverencia—

El Príncipe llegará sano y salvo a Altissia. —Confesó Gladiolus—

Si, para eso estamos. —Acotó Prompto haciendo nuevamente una reverencia—

Siento interrumpirlos, pero Cor nos espera en el coche. —Rapidamente se giró al consejero que se encontraba a unos escalones detrás de su padre— Drautos, ¡Cuida bien de él! —Gritó, dandose la vuelta—

Una cosa más. —Deteniendolo, Noctis se giró con una sonrisa forzada— Trata como se merece a tu futura esposa.

Tú por igual, Majestad. —Esto lo dijo colocando su mano derecha sobre su corazon haciendo inclinandose un poco hacia abajo—

Recuerda que cuando partas no debes mirar atrás. —Acercandose más a éste—

Eso no va conmigo. —Aclaró colocando un brazo en su cintura—

Me basta con saber que no darás la vuelta a mitad de camino. —Interrogó—

No es algo que tenga en mente, no te preocupes. —Volteandose apunto de bajar algunos escalones—

Hijo. —Se detuvo, esto hizo que el Príncipe tragara en seco volteándose nuevamente— La sangre de Lucis corre por tus venas. —Noctis quedó mudo al sentir la mano de su padre en su hombro— Ten esto presente en tu viaje, porque en tus venas llevas la casa de Lucis, porque eres sangre de mi sangre. Jamas Claudiques hijo mio. —Dicho esto Noctis embozó una sonrisa para luego voltearse y subirse al coche—

Unas horas mas tarde.

¡Majestad! — Un grupo de soldados habían llegado a donde se encontraban —¡Niflheim tiene naves atacando fuera de la barrera! ¡La barrera no está aguantando! ¡El cristal ser...-

¡Manden a todas las tropas del reino! ¡Proteger al pueblo! ¡Qué no se acerquen a la puerta principal! — Dicho esto, se levantó de su asiento. Los del consejo se levantaron rápidamente para colocarse en guardia frente al rey protegiéndolo— ¿Listo para luchar Clarus? —Preguntó embozando una leve sonrisa a su viejo amigo de batalla—

Siempre Majestad. —Afirmó, se escucharon gritos, y sonidos de Armas—

M -Majestad... — Las puertas se abrieron dejando pasar a un soldado el cual cayó al suelo frente a ellos, gotas de sangre caían sobre diferentes partes de su cuerpo. Detrás del cadáver salieron varios soldados con armaduras blancas y azules rodeándolos por completo. Luego se escucharon pasos. Se trataba nada mas y nada menos que de Idolas Aldercapt, seguido por Ardyn el cual se encontraba a su izquierda, del otro lado se encontraba Ryon Néferet mirando seriamente hacia el rey y su consejo con su uniforme azul marino; Sus cabellos hacia atrás, una barba adornando su boca. Y unas grandes ojeras bajos sus ojos. Detrás de Ryon se encontraba su hijo mayor Lícios con sus cabellos azules alborotados vistiendo su uniforme azul y plateado diferente al de su padre. Al lado de este se encontraba Glauca (Servidor de Idolas), seguido por Ravus.

Adelante Ryon. Maestrales el poder... —Hizo una pausa al ver que Regis estiraba su brazo hacia el frente creando una barrera— Del Reino de Cierlus. —Terminó. El Rey junto a su consejo abrieron los ojos sorprendidos. El reino de Cierlus era un reino antiguo, el cual creyeron que su linaje termino hace cientos de años—

Todos menos lo Peli azules, Idolas y Ardyn atacaron al consejo, destruyéndolos y dispersándolos por todo el salón.

Ryon camino unos pasos hasta quedar frente a Regis, seguido por Lícios el cual caminó lentamente quedando unos pasos detras de su Padre.

Lo lamento. —Soltó sin más en un susurro Ryon a Regis sorprendiéndolo por completo. El peli azul estiró su brazo bruscamente hacia un costado invocando una gran cantidad de espadas y lanzas de diferentes tonos azules, parando a todos los que se encontraban luchado para lograr que posaran su vista en él. hizo una ademán con su brazo dirigiendo las espadas hacia el escudo que creó Regis alrededor suyo para protegerse destruyéndolo por completo, haciendo que Regis estallará junto a una columna—

Regis se levantó lentamente para luego abrir sus ojos perplejo al notar como una gran espada le atravesó el pecho. Glauca retiró la espada de su cuerpo y lo empujó bruscamente al suelo. Haciendo que el anillo de la gran Lucii que poseía rodara en el suelo. Ravus lo frenó con su pie, lo tomó para observarlo unos segundos y guardarlo en su bolsillo lateral. Idolas soltó una risa macabra mientras miraba el cuerpo yacente de Regis.

Su maldito hijo. ¿Ha muerto? —Un frío tono recorrió toda la habitación pintada de sangre al escuchar la pregunta de idolas a uno de los soldados. —

—... E- eh S- si M-majestad ...—El soldado se encontraba nervioso, no había escuchado nada entre los demás de '' Matamos al Príncipe'' o algo así, este iba a responder pero solo sintió como escupía sangre por su boca, miró lentamente hacia abajo, y vio una espada atravesándolo ...—

— ... Bien hecho... Ahora, descansa en paz.—En un abrir y cerrar de ojos, guardó su arma. Miró a todos los presente en la sala—

¡Guerreros y Aliados míos! Tengo el privilegio a decir que... ¡El Rey Regis Lucis Caelum y Noctis Lucis Caelum han muerto! ¡El cristal ahora pertenece a mi imperio Niflheim ¡Quiero agradecer mas que nada a mi mayor aliado, Ryon Neferet Cierlus. —Todos empezaron a gritar alabándolo. Mientras que Ryon se giró bruscamente seguido por Lícios saliendo de allí junto a sus tropas—

El Reino de la luz. Final Fantasy XVWhere stories live. Discover now