Capitulo 1: Descubiertos

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Llevábamos tres días caminando seguidamente en un tenebroso y húmedo bosque. Solo tomábamos agua  y comíamos algunas barras de cereal que estaban en mi mochila, todo me dolía y sangre seca estaba pegada a mi piel, lo que me daba picazón.

Cada vez que cerraba los ojos para poder dormir algo, horribles imágenes de lo que ocurrió me atormentaban y no podía dormir nada, Adam tampoco, entonces simplemente caminábamos. La idea era llegar a otro pueblo, un pueblo solamente de humanos  por que no quería tratar con licántropos nunca más, ni con reglas de manada, ni con Alfas y beta , ni volver a encariñarme con ellos. Como era hija del alfa de mi antigua manada conocía a todos y eso hacia que me doliera más.

- ¿Quedan barras de cereal? – pregunto Adam mientras su estomago rugía

 - No, la ultima se la robo ese estúpido mapache  - dije apestada por que un mapache había logrado robar mi comida y no me di cuenta hasta que lo vi correr con el envoltorio en sus manos.

Adam rió ante mi actitud.

- No es chistoso – le dije con una mirada cortante

- Lo es y lo sabes. Ese Mapache simplemente estaba siguiendo su instinto de supervivencia – me hizo saber.

- Tu eres más rápido que el, podrías haberlo alcanzado y recuperar lo ultimo de comida que nos quedaba – le dije, enfatizando la palabra ultimo.

- Si, bueno, era más divertido ver tu cara en ese minuto.

Puse mi ojos en blanco y simplemente seguimos caminando. Adam me había estado rogando para que lo dejara transformara y de esa manera llegaríamos más rápido a donde sea que estamos yendo, pero si habían mas licántropos en el área no quería arriesgarme a que nos tomaran por desertores y nos mataran. Aunque si lo pensaba bien , eso era lo que éramos dos simples desertores.

Adam era simplemente 5 meses más grande que yo, debido a eso antiguamente decíamos que éramos mellizos para que la gente no preguntara como tan poca diferencia de edad. Pero la verdadera razón es que mis padres siempre quisieron un hombre y una mujer, entonces cuando tuvieron Adam 5 meses después me rescataron de una casa de adopción.

- Ya se esta oscureciendo – comenté al darme cuenta de que no podía ver más allá de donde estaba.

Mire hacia el cielo y quede deslumbrada por la cantidad de estrellas que brillaban con intensidad,  y la luna estaba simplemente impactante; creo que nunca la había visto de esta manera. Lo árboles eran altísimos, deben de tener por lo menos unos 100 años de antigüedad. Lo único malo del bosque, era su humedad ya que hacía que mi cabello se esponjara pero no me importaba tanto ya que solo estaba con Adam.

- Paremos acá, esta muy oscuro para seguir. Dame la leña y el encendedor – me ordeno Adam.

Me senté en el suelo, abrí mi mochila y le entregue unos pedazos de madera que habíamos encontrado en el camino y  del bolsillo de mi polo le pase el encendedor.

Saque dos mantas que también habían dentro, le tire una a Adam que le llego en la cabeza y no pude evitar reírme.

- ¡Cuidado! – exclamo

- Eres una nena – le dije y me miro cortantemente

 Luego de unos minutos Adam logró prender los pedazos de madera y ayudaba a que no fuera tan tenebroso, se que estoy con un hombre lobo pero no deja de asustarme lo que esta allá afuera en la oscuridad.  Mi hermano simplemente se acostó sobre la manta y estaba mirando el cielo, mientras que yo me apoye contra el tronco de un árbol tapándome con la manta y la mochila al lado.

 Algunas veces me preguntaba si mi mamá leía el futuro o algo así por que empaco lo justo y necesario en una mochila que no era muy grande. Me puso como cuatro mudas de ropa, tres mudas de ropa para Adam, las barras de cereal, cuatro botellas de agua, dos mantas, una linterna y una caja con cosas medicinales.

The Alpha's MateWhere stories live. Discover now