The Alpha's Mate

Capitulo 4: La llamada

La foto es de la casa de Kai :) Gracias por leer!

Capitulo 4: La llamada

- ¿Por cuento tiempo me vas a tener raptada? – le pregunte seriamente a Kai.

Me miro un poco sorprendido por que normalmente no le hablaba, no me gustaba la idea de conversar de la vida con alguien que me acaba de raptar. Kai estaba sentado en su escritorio, con su laptop abierta.

- No te estoy raptando, eres mi pareja – me dijo y cerro su laptop

Me cruce de brazos y lo miraba seriamente, tenía que admitir que mi raptador era intimidantemente guapo. Aunque el vinculo no era tan fuerte para mi como lo era para el, la atracción no la podía negar. Era como si lo único que quisiera era estar con el todo el día sin hacer nada, pero tenía cosas más importantes en mente.

- Bueno legalmente en mi mundo, el mundo de los humanos, llevarse a alguien en contra de su voluntad se llama rapto – le informe y este se levanto de su silla.

Se acerco a mi, sin hacer nada, simplemente estaba parado frente a mi mirándome de manera intimidante. Debo admitir que me sentía bastante intimidada por su cuerpo, era muy alto y tenía una espalda muy bien proporcionada. Yo media cerca de un metro sesenta y cinco, mientras que el media un metro ochenta.

- No es rapto si nadie más se entera – dijo en voz baja, debido a la cercanía no era necesario hablar más fuerte.

- Bueno no se cuanto tiempo voy a estar acá, pero necesito algo de ropa. No puedo ocupar la misma por siempre – le hice saber de manera demandante

- No me hables de esa manera – dijo seriamente - Le diré a Josh que pase por el pueblo y te compre – me dijo todavía cerca de mi.

- No quiero que Josh compre mi ropa, yo quiero comprarla – le dije, no iba a dejar que Josh comprara mi ropa, tenía derecho a elegir o que iba a usar.

- Ni pienses que voy a dejarte ir al pueblo – me dijo de manera más seria

- ¿Por qué no? – le pregunte y me aleje de el.

Camine por el pasillo y podía sentir los pasos de Kai detrás de mí. Hasta que llegamos a la cocina.

- No soy estúpido, ¿crees que no se que este no es otro truco para escaparte? – me pregunto enojado

- Bueno en ese caso – dije y de manera más sensual me acerque a Kai, tan cerca que podía sentir su respiración en mi – Hazle saber a Josh, que me gusta la ropa interior de color negro y que mi talla de… 

Iba a seguir hablando pero Kai me interrumpió dejando salir un gruñido de su garganta y posesivamente me atrajo a su cuerpo con una mano en mi cintura. Mi corazón latía fuerte y sus labios me llamaban.

- Eres mía – dijo enojado mientras sentía sus dedos posesivamente en mi cintura – Vamos a ir los dos, no quiero que accidentalmente te pierdas en el camino – me dijo finalmente.

Sonreí para mi misma, era muy fácil manejar a Kai, simplemente tenía que pensar y jugar bien mis movimientos.


Caminábamos por el pueblo y podía sentir la mirada de todos sobre nosotros, algunos inclinaban ligeramente la cabeza a Kai mostrando respeto y me di cuenta que hay muchos licántropos en esta manada, incluso más que en la mía. Kai tenía su brazo alrededor de mi cintura y la verdad es que lo dejaba por que no me molestaba, pero no era así cuando estábamos solos. No lo dejaba acercarse tanto.

Compre mucha ropa, tanta como para llenar un closet entero. Yo planeaba comprarme unas pocas mudas pero Kai me entrego su tarjeta de crédito como si fuera un jabón de manos . Me di cuenta de que probablemente era millonario por que no le importaba el precio de la ropa, simplemente me dejaba comprar y puedo decir que me aproveche un poco de la situación.

Estábamos dejando las bolsas en el auto y se suponía que teníamos que ir a almorzar pero no quería por que eso significa que más gente me va a conocer, entonces después se van a arrepentir cuando se enteren de que la Luna de su manada se fue.

- Estoy cansada – le dije cuando cerré la puerta del auto  - ¿Podemos almorzar en la casa? – le pregunte amablemente

- Claro – me respondió de buena manera.

Me subí al asiento del copiloto y delicadamente cerré la puerta, cuando Kai prendió del auto, abrí la ventana. Me gustaba sentir el aire golpeando mi cara y alborotando mis cabellos.

- La próxima semana va a haber una junta en la casa de mis padres es el perfecto momento para presentarte ante la manada – me dijo Kai pillándome por sorpresa.

- ¿Tenemos que ir? – le pregunte un poco complicada.

Tenía que escaparme ante de la junta, de otra manera iba a ser más difícil escaparme por que todos me iban a conocer.

- Obviamente, Maya eres mi pareja y la manada tiene derecho a conocer a su Luna – me dijo mientras yo pensaba como sacarme esto de encima

- ¿No es muy pronto? Me acabas de raptar y no creo que sea el mejor momento, aparte que nosotros ni siquiera estamos juntos – le dije actuando un poco triste por el tema.

- En algún momento tendrá que ser y para entonces nosotros ya deberíamos habernos acostados, para terminar la unión – me dijo de la nada

Estaba un poco impactada por que se me había olvidado todo el proceso, primero que todo tu pareja te tiene que morder en el cuello y después de eso tienen que acostarse, recién entonces la unión esta completa.

- ¿Estas loco? ¡No pienso acostarme contigo! – exclame indignada y enojada.

- ¡Eres mi pareja! – reclamo – Nos vamos a acostar y no hay más discusión del tema – dijo seriamente

- Eso es lo que tu crees – le dije enojada y me cruce de brazos

- No me...

- Solo cállate, has dicho mucho por hoy – lo interrumpí con mi mano.

Apenas el auto se estaciono frente a la mansión, salí del auto y cerré la puerta del auto deseando que se hubiera roto. Corriendo subí y me encerré en el primer cuarto que encontré. Estaba enojada y no quería hablar con el, simplemente quería estar sola y pensar sobre como salir de acá.

Durante los diez primeros minutos Kai vino y me rogo que le abriera la puerta.

- Maya lo siento no quiero apurarte a nada, abre la puerta y lo hablamos  - me dijo por detrás de la puerta.

Me quede callada y me senté en la esquina de la cama gigante sintiéndome pequeña en la cama, creo que ni la cama de mis padres era tan grande como esta.

Luego de veinte minutos Kai regreso.

- Josh me dijo que había un problema con desertores. Abre la puerta, no quiero irme sabiendo que estas enojada conmigo – me dijo suavemente a través de la puerta, pero no respondí – Esta bien, no digas nada. Pero cuando vuelva vamos a hablar – me dijo y simplemente se fue.

Luego de un rato comencé a pensar, Kai simplemente se había ido. ¿Entonces estaba sola? Aunque lo dudaba tenía que descubrirlo no podía perder la oportunidad.

Salí del cuarto y me alegre al no escuchar nada, simplemente silencio en la casa. Camine por todo el primer piso y no vi a nadie, después fui al primer piso, donde tampoco vi a nadie. Me estaba acercando a la puerta principal, si no había nadie me podía ir.

- No puedes salir – sentí una voz masculina detrás de mi.

Claramente no me dejo sola.

Me di vuelta para encontrarme con Josh, que me miraba extrañado y yo no sabía que decir  o hacer, me había pillado en pleno acto de escaparme.

- ¿Bajo las ordenes de quien? – le pregunte con una ceja alzada

- Del Alfa – me respondió – El cual me dijo que estabas enojada y que no querías bajar – me dijo con el ceño fruncido.

- Si, bueno, estoy enojada con el. Y como se fue simplemente salí – le dije y fui a la cocina, Josh me siguió.

Ya estaba oscuro cuando Josh me despertó, me había quedado dormida a la mitad de la película y lo pero era que me había quedado dormida en el suelo, entonces me dolía un poco la espalda.

- Solo por si quieres saber Kai esta entrando con el auto – me dijo Josh y me desperté de golpe .

Me levante rápidamente del suelo y deje las frazadas tiradas en el sillón, Josh se reía mirándome. Iba a irme cuando casi me olvido de algo.

- Prométeme que no le vas a decir que salí  - le dije y este sonrió

- Lo prometo – dijo y suspire aliviada.

Entonces corriendo subí las escaleras y me encerré en el cuarto, dejando la puerta con pestillo. Fui a la ventana y me encontré con la oscuridad misma, no sabía que hora era pero de seguro más tarde que las nueve.

No pasaron ni cinco minutos para que Kai tocara mi puerta.

- Abre la Puerta Maya, tenemos que hablar de esto – me dijo un poco impaciente, pensé que iba a estar más relajado.

No dije nada, simplemente ninguna palabra salió de mi boca. Kai bajo pero cerca de la medio hora volvió.
- ¡Maya abre la maldita puerta o te juro que la voy a tirar abajo! – exclamó furioso

Entonces paso lo que pensé que no iba a pasar, como no respondí tiro la puerta.

- ¿!Cuál es tu problema!?  - exclame sorprendida

¿De verdad boto la puerta por que no le quería abrir? Creo que estaba en un estado de shock, Kai estaba más calmado, levanto la puerta y la dejo apoyada contra la pared.

Kai solo llevaba unos shorts que llegaban hasta la rodilla y no andaba con nada arriba dejando su trabajado abdomen al aire, no podía negar que me desconcentraba y mucho.

- Mañana llamare a alguien para que la arregle – dijo mirando la puerta.

- No puedo creer que hayas botado la puerta simplemente por que no te quería abrir . Eres muy dominante – le dije seriamente

- ¿Lo soy verdad? – me pregunto sonriendo, como si fuera algo bueno

- ¡No es un cumplido! – exclame y me senté en la esquina de la cama.

Kai camino hacia mi y se sentó en la cama tan cerca de mi que podía sentir el calor de su cuerpo. Nadie decía nada , los dos estábamos muy hundidos en nuestros pensamientos. Yo simplemente no podía creer que alguien podría ser tan posesivo y dominante.

- Maya, no quiero apurarte en nada, pero tu sabes que hay que hacerlo en algún momento – me dijo suavemente – Perdón si pensaste que te estaba apurando

- Estoy cansada, quiero dormir. ¿Podemos hablar esto mañana? – le pregunte mirando sus ojos azules en la oscuridad.

Kai me estudio con la mirada, se levanto y me entrego una polera para dormir.

No me dijo nada y fue hasta la puerta.

- Voy a estar en la pieza de al lado, si necesitas algo solo llámame – me dijo amablemente y se marcho.

Una vez que se fue, me saque la ropa y la deje doblada sobre una silla. Me puse su polera y no me sorprendí al darme cuenta que me llegaba hasta las rodillas , también me quedaba muy suelta pero era cómoda. Agarre el cuello de la polera y me la lleve a la nariz, inhalando el dulce aroma de Kai.

No podía negar lo mucho que me atraía después de todo somos pareja, pero el momento no era adecuado. Yo tenía que encontrar a Adam e irnos tal vez a otro No podía negar lo mucho que me atraía después de todo somos pareja, pero el momento no era adecuado. Yo tenía que encontrar a Adam e irnos tal vez a otro país por que después de lo que Victor le hizo a mi manada, no creo que se va a detener en mi búsqueda.
 
Me iba a acostar cuando un sonido comenzó a sonar por todo el cuarto, no sabía lo que era y solo quería que se apagara por que era molestoso. Pero entonces algo en mi mente hizo click.

El celular de Adam.

Me levante y corriendo fui hasta la ropa que estaba doblada, rápidamente agarre los jeans y saque el celular, sin mirar la pantalla acepte la llamada.

- ¿Maya estas ahí?

reconocí la voz.

Adam.