❁DOCE❁

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"¡Mierda!" Rubén maldijo y empujó a Guillermo al suelo, cubriendo su boca. "¡Por favor, para de gritar, prometo que seré bueno contigo!" Rubén esperaba que si el chico dejaba de gritar sus daddies no vendrían.

Pero Rubén estaba equivocado.

De hecho, en ese justo momento, Mangel y Samuel corrían escaleras arriba, hacia la habitación de Mangel y Rubén. "Estoy seguro de que está bien," Mangel le aseguró a Samuel, quien se estaba volviendo loco. Mangel estaba igual, pero en su interior. El de lentes tenía miedo de que Rubén se hubiese hecho daño y que por eso Guillermo había gritado, con miedo, y Samuel estaba preocupado de que algo le hubiese pasado a su bebé.

"¿Cuál es tu habitación?" Samuel preguntó.

Mangel señaló a su habitación con la puerta cerrada. Samuel corrió hacia la habitación como un loco, y su corazón se rompió en pedazos cuando vio a Guillermo acurrucado y a Rubén reconfortándolo. "¡Guille!" Samuel gritó y se arrodilló frente a él. Samuel alzó a Guillermo para sostenerlo y vio un rastro de sangre viniendo de la nariz de su bebé.

"D-daddy..." Guillermo lloriqueó. "Haz el rojo parar."

"Rubén, ve a por pañuelos," Mangel le ordenó y palmeó su espalda.

Samuel trazó el pelo de Guillermo. "Bebé, ¿cómo pasó esto?"

Guillermo dudó antes de gritar, "¡Rubén golpeó la nariz de Guille!"

"¿Qué?" Mangel gritó al mismo tiempo que Rubén entraba en la habitación con una caja de pañuelos. "¡Rubén Doblas! ¿Qué demonios?"

A Rubén se le calló la caja de pañuelos y se congeló. "Y-yo... Y-yo-um,"

"Ahórratelo. Ahora ve a la cama y baja tus pantalones y tus bóxers. Vas a tener treinta y cinco." Mangel se agachó y cogió una de las alargadas vías de los Hot Wheels de Rubén. Levantó la pieza naranja de plástico y lo agitó en el aire, examinándola para asegurarse de que dolería. "Como sea," Mangel dijo, "este no será tu único castigo."

"¿Quieres que Guillermo y yo dejemos la habitación?" Samuel preguntó, recogiendo los pañuelos del suelo.

"No." Mangel negó con la cabeza. "Esto es parte de su castigo. Ser azotado y la humillación pública." Rubén se quejó y se tumbó.

"P-por favor, daddy. Lo siento, lo siento tanto," Rubén rogó.

"¿Quieres que te de cuarenta?" Mangel amenazó. Rubén se quejó de nuevo y dejó caer sus pantalones y bóxers.

Samuel ayudó a Guillermo poniendo un pañuelo en su nariz y haciendo para atrás su cabeza. "D-daddy," Guillermo susurró bajito.

"¿Sí, gatito?" Samuel murmuró y Mangel golpeó el culo de Rubén con la alargada pieza de juguete.

"G-Guille quiere ir a casa," Guillermo dijo despacio.

Mangel envió otro duro golpe al trasero de Rubén. "¡No he escuchado ningún agradecimiento ni ningún número!"

Rubén lloró, "¡Dos, gracias!"

"Pronto, bebé, pronto," Samuel arrulló a Guillermo y le frotó la mano con otro pañuelo, intentado quitar la sangre.

Treinta y cinco golpes después, el culo de Rubén tenía largas líneas rojas por la pieza de juguete y sollozaba de forma incontrolable, pero también estaba siendo confortado por Mangel. El de lentes aún estaba debatiendo si debía o no enviar a Rubén al cuarto de aislamiento.

"Ve al cuarto de aislamiento por quince minutos," Mangel decidió. No era mucho tiempo, pero Rubén merecía estar sólo en la habitación y pensar sobre lo que había hecho.

"¡N-no, lo siento, Guille!" Rubén lloró.

"Ve ahora, o haré que sea una hora," Mangel levantó a Rubén de su regazo. "Si eres realmente un buen chico, pensaré el dejarte salir en diez minutos. Pero eso sólo será posible si mueves tu culo ahora mismo."

Rubén se quejó y caminó rápidamente fuera de la habitación. Hubiese corrido su hubiera podido, pero su culo dolía demasiado. Una vez que Rubén abandonó la habitación Mangel enfrentó a Samuel y a Guillermo. "Siento tanto su comportamiento. Normalmente es tan buen chico. Pero admito que se vuelve muy celoso y que su comportamiento puede volverse muy... Feo."

"E-está bien," Guillermo susurró después de un momento de silencio.

La cabeza de Samuel bajó rápidamente para mirar a Guillermo. "¿Qué?"

Guillermo asintió. "Está bien Rubén fue golpeado en s-su trasero. ¡Guille está bien!" Guillermo dijo y se quitó el pañuelo, sintiendo que la sangre de su nariz se había acabado.

"Pero, Guille, lo que él hizo no estuvo bien," Samuel le dijo a su sum.

"Guille lo sabe. Pero Guille está bien." Guillermo asintió de nuevo y dibujó en su cara una pequeña sonrisa.

"¿Cómo puedes ser tan dulce e indulgente? ¿Cómo he podido tener tanta suerte?" Samuel sonrió y se levantó, alzando a Guille al estilo nupcial.

"¡Daddy no tiene suerte! ¡Guille tiene suerte!" Guillermo discutió de broma y riendo.

Samuel miró a Mangel, olvidando que seguía allí por unos segundos. "Guillermo y yo vamos a casa. ¿Te parece bien si seguimos la reunión mañana en mi casa?"

"Está bien para mí," Mangel aceptó la oferta. "Aunque, la humillación y el aislamiento eran parte del castigo, y esa parte está acabada. Ahora nosotros estaremos en algo más... Bueno, tú sabes qué... Castigos, ya sabes a lo que me refiero." Mangel rió.

"Oh, lo tengo," Samuel rió también.

Guillermo inclinó su cabeza hacia un lado. "¿Q-qué? Guille no lo tiene."

"Oh," Mangel rió. "Samuel, parece que tienes algunas cosas que hacer."

"Um, sí, tengo que," Samuel forzó una sonrisa, no queriendo tener cierta charla con Guille aún. Por supuesto que a Samuel le encantaría hacer cosas sexuales con el chico, pero él simplemente no quería que se sintiera presionado haciendo cosas que no quisiera hacer. "Vamos a casa, gatito. ¡Adiós, Mangel!"

Después de que Samuel bajara a Guillermo por las escaleras, lo sentó y mandó un mensaje a Luzu para que los recogiera.

"¿Daddy?" Guille chilló.

Samuel murmuró en respuesta, diciéndole silenciosamente a Guillermo que podía decir lo que fuera que estaba en su mente.

"¿De qué estaba hablando Mangel? ¿Rubén está bien?" Guille se quejó, de repente preocupado por la seguridad de Rubén.

"Oh, bebé, Rubén estará bien," Samuel respondió.

"¿Pero qué va a hacer Mangel? Daddy dijo que sabía."

"Ummm," Samuel se arrastró fuera, pensando en qué decir. "Ha-hablaremos de eso después, ¡creo que Luzu está aquí!"

Amablemente Samuel arrastró al híbrido fuera, y para suerte de Samuel, Luzu ya estaba subiendo por el camino de acceso.

Guillermo alzó una ceja pero le restó importancia. Definitivamente después hablaría de esto con su daddy.

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 Por alguna razón sentí eterno este cap.

jiji perdón, es que me están dejando demasiada tarea en el colegio y no meda tiempo de hacer nada. Tratare de actualizar lo antes posible. 

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I Wanna Be Yours/ADAPTACIÓN/TRADUCCIÓN WIGETTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora