Capitulo 57: ESTA RARO, RARO

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Llegamos al hotel, Hugo y yo nos quedamos ahí y los demás se fueron a casa de Ariel, ya que tenemos diecisiete horas mas aquí en Australia si lo comparamos con la hora de Estados Unidos, es como si me hubieran quitado un día entero en el avión, un día menos en Australia por así decirlo. Decidimos descansar un poco y en la tarde los demás vendrían al hotel para ir a conocer un poco de Sídney.

–¿estas bien?– escuche a Hugo

–si, ¿por?

–te veo rara, ¿de verdad no ha pasado nada?

–bueno……

–¿qué?

–es por Diego

–¿qué te ha hecho ahora?– estaba empezando a enfadarse

–tranquilo, no me ha hecho nada y ese es el problema. Desde que subimos al avión ha dejado de hablarme, no se si te has dado cuenta, no habla con nadie, como mucho con Lucy pero ya y eso me preocupa

–no exageres, seguro será por el cansancio

–¿tu crees?

–si, deja de preocuparte tanto y descansa un poco, que en un par de horas vamos a conocer este lugar y las chicas guapas– dijo con una sonrisa de pervertido

–Eh!!– dije mientras le lanzaba una almohada– que se lo cuento a Jaqui y sabes como se pone tu novia celosilla

–como me dañas la fiesta

–soy realista simplemente– dije con una sonrisa, me tumbe en la cama y a dormir un poco.

En una parte de mi hace que me despierte, porque me sentía observada, cuando abro mis ojos, ¿con que me encuentro?, Ariel y su cámara de fotos

–¿qué haces?–digo, mientras me siento

–eres mi modelo, ¿lo recuerdas?

–lo recuerdo, pero me he sentido acosada, te lo aseguro– intente poner mi cara de enfado, pero con este hombre no puedo, ya que pone su sonrisa angelical y parece que nunca a hecho nada en su vida

–lo siento

–¿los demás?– pregunte

–están en el salón esperando y Hugo en la ducha– dijo– menuda habitación os ha tocado, parece un apartamento de lujo

–ya sabes, es lo que tiene ser la hija del dueño– le guiñe un ojo, cogí mis cosas para darme una ducha.  

Al salir de la ducha, mire mi tatuaje del cuello, todo este tiempo la he llevado oculto bajo una capa de maquillaje, pero me encanta verla, se que esa letra pertenece al hombre que mas amo y es como una señal de que le pertenezco, lo se, lo se, parece como si fuera su esclava  y ¿quién no lo esta?, cuando una esta perdidamente enamorada, ya que no puedo pensar en otro hombre que no sea Diego, aunque pase décadas, fue hermoso el momento que decidí en amar a Diego, decisión que no me arrepiento haberla tomado.

–¿has muerto?– escucho al otro lado de la puerta, es Hugo

–no, ya salgo, no me agobies!

–esta bien.

Me di la máxima prisa que pude para prepararme, me puse algo cómodo, unos pantalones cortos, zapatillas que no van al extremo de ser deportivas, una camisa holgada y un moño. Fui al salón y solo me encontré con Ariel, Hugo y Lucy.

TE ODIO!! [#2]  (Borrador) #PGP2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora