TE ODIO!! [#2] (Borrador) #PGP2016

Capitulo 17: PARAGUAY

había pasado una hora y Diego todavía no aparecía, estaba empezado a preocuparme, me puse de pie para ir a buscarlo, pero no camine tanto cuando apareció, mi corazón empezó a latir deprisa, se acerco, cogió mi maleta.

–vamos– dijo sin decir mas, empecé a seguirle

–Diego, Diego!– empecé a llamarlo, pero no me hacia caso, así que me detuve , no pensaba seguir caminando, el se detuvo y volvió a verme

–vamos?– dijo

–no!!!

–te llevo en brazos– dijo con toda tranquilidad mientras se acercaba

–no pienso moverme de aquí – no sirvió para nada, ya que me cogió en brazos y me puso en su hombro– suéltame!!!!– no decía nada, empecé a darle golpes en la espalda, pero no me sirvió de nada, así que decidí que me llevara, llegamos a un jardín y me bajo – se puede saber que te pasa?– dije

–nada

–nada?, estas mas enfadado  que yo, por si no te has dado cuenta, yo tengo un motivo para estar enfadada y tu, me puedes decir cual es tu motivo?– cruce los brazos

–son cosas mías– dijo

–entonces para la otra me avisas cuando te vayas a poner de ese carácter y desaparezcas por tus cosas y no me quedo como una tonta esperando– empecé a caminar, quería alejarme de el, estaba enfadada

–a donde vas?– le escuche decir

–voy a desaparecer!!!– grite.

Camine hasta el final del jardín y me tumbe en el césped, tan solo quería despejarme un poco, tanto enfado junto no es bueno para nadie, cerré mis ojos para olvidarme de todo por un momento. Al cabo de unos minutos sentí que alguien se sentó a mi lado.

–Vale, lo siento, se que estas dormida– dijo Diego, acaricio mi rostro– siento haberte dicho tal cosa, estaba preocupado, espero que me perdones……

–claro que acepto tus disculpas– abrí mis ojos, Diego se asusto

–no estabas dormida?

–solo porque tenga los ojos cerrados, no quiere decir que duerma– me senté– por lo visto también te debo una disculpa – dije

–porque?

–no se, algo habré hecho para que me trates así

–no digas tonterías, no tienes que pedirme disculpas, son cosas mías y las he pagado contigo, me perdonas?– sentí sus ojos mirándome fijamente, no quería corresponder a su mirada.

–claro que si – cogió mi rostro para que lo viera

–de verdad me perdonas?– sentir sus manos en mi rostro y ver aquellos ojos, me ponen de los nervios, sentía que me estaba ruborizando

–que si– aparte la mirada, hubo un silencio, me tumbe para tranquilizarme.

–que hacemos ahora?– dijo Diego

–no…no se– escuchar su voz, me hizo un hormigueo en el estomago

–entonces vamos a Paraguay, pero antes a comer

–no tengo hambre

–acompáñame– dijo

–de acuerdo, no tengo nada que hacer, ya que no esta ni Miranda, ni Hugo y seguro que extrañas a Jazmín …– dije el nombre y Diego soltó una carcajada– que pasa?– nos sentamos en el restaurante