Soldados de piedra

4.8K 249 22
                                    

Nari

Despierto cuando mi respiración se dificulta. Estoy atrapada entre los brazos de Peter, con la cara pegada a su pecho. Tanto, que no hay espacio para aire. Me aparto sin importarme si lo despierto, necesito respirar. Parpadea varias veces y mira mi habitación confundido. Cuando su mirada aterriza en mí, sonríe.

-Buenos días.- saluda con voz ronca y adormilada. Se reincorpora y deja un beso en mi frente.

-Hola.- digo incomoda, es la primera vez que despierto con un hombre después de hacerlo con él.

Peter no parece incomodo, sigue mirándome apoyado en su codo. Yo miro como mis manos juegan con las sabanas. No recuerdo la última vez que fui tan tímida. Que fui tan yo. Bueno, una parte de mí. La otra es una sangrienta guerrera.

-¿Quieres tomar un baño? - pregunto.

-¿Juntos?- me encojo de hombros- Bien, vamos.

Se levanta con la sabana tapándolo por debajo de la cintura. Yo me levanto sin pudor alguno, ya me a visto desnuda antes, y le indico donde está el baño. No es para nada uno lujoso, la bañera es un enorme barril de madera, pero es más de lo que suelo usar. En mi tierra, nos bañamos en lagos, mares o cualquier sitio con agua.

El barril está lleno, según Maverick prepararon baños para cuando Caspian y la familia Pevensie volviéramos. Debieron poner el agua hirviendo, porque todavía conserva un poco de calor. No es una temperatura agradable para darse un baño relajante, pero es soportable. Dentro, espero que Peter se quite la sabana.

-¿Vas a tardar mucho?- bromeo.

-¿Puedes girarte?- pregunta avergonzado.

-¿Es en serio? ¿Acaso no recuerdas lo que pasó anoche?- enrojece- Vale, no miro.

Me cubro los ojos. Segundos después noto como Peter se siente frente a mí. Ambos tenemos que  llevar nuestras piernas al pecho para poder caber. Decido acomodarme y me tumbo sobre él, con su pecho en mi espalda.

-¿Crees que podamos lavarnos así?- susurra en mi oreja.

-Déjame intentarlo.- me giro y cojo la pastilla de jabón que alguien dejó en una mesita al lado del barril, junto con una toalla y una esponja.

Froto la pastilla directamente en el cuerpo de Peter, cuando deja suficiente jabón utilizo mis manos. Él cierra los ojos y echa la cabeza hacia atrás. Cuando algo y masajeo  su pelo, gime.

-Me toca.- frota la pastilla de jabón en sus manos, y después las pasea por todo mi cuerpo.

Interiormente me quejo cuando no se demora en ningún sitio en especial. Pongo una pierna a cada lado de su cintura y me lanzo a sus labios. Él continúa con el beso, por bastantes minutos. Por fin, sus manos si se demoran en los sitios deseados.

-¡Arriba! ¡Hora de despertar!- reconozco la voz de Maverick, y le escucho abrir la puerta- ¡¿Nari?! ¡¿Dónde estás?!

Peter presiona mis labios con su pulgar.

-Déjalo que se vaya.- susurra a milímetros de mi cara.

-¿Estás aquí?- abre la puerta y se queda quieto, sujetando el pomo.

Agarro la toalla rápidamente y me cubro con ella. No porque me moleste que Maverick me vea desnuda, no seria la primera vez, pero que lo haga frente a Peter es diferente.

-¡Fuera!- grita Peter sumergiéndose hasta el cuello.

-Tranquilo tigre, venia a despertar a la princesita.- me guiña un ojo. Quiero matarlo, porque se que lo hace para molestar a Peter. - Os esperan para desayunar, será mejor que terminéis pronto.

Narnia: la sexta reina (Peter Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora