El comienzo de la guerra

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Nari

Yakin habla en Sharick , subido a una gran roca y rodeado por todos. Después se echa a un lado para dejar ver a una cabra.m

-¿Quién es ? - pregunta Peter en voz baja.

-Es el Sachelu, una especie de chamán. Aunque su nombre es Yakin.m

-¿Y de qué habla?

-Dice que ayer por la noche esa cabra se escapó, dejó atrás a los de su misma especie y acudió a él. Es así como los adioses le han hecho saber que las almas de quienes nos visitan entraron el cuerpo del animal, ahora debemos dejar que entren en los nuestros. - sé que quiere hacerme otra pregunta, y que por su expresión no a entendido del todo lo que le he explicado, pero es mi turno.

Me subo a la roca, sujeto la cabeza del animal por los cuernos y la tiro hacia atrás, paso la hoja de la daga con velocidad para que la muerte sea rápida. El sangre cae como una cascada, llenando el gran bol de madera que hay en el suelo. Cuando es suficiente dejo que se lleven el cuerpo del animal y alzo el bol delante de mí.

-¡Os saludamos, rey Ahkme y reina Dolly! ¡Rey Seodon y reina Yenara! - nombro todos los nombres de los reyes y reinas de mi pueblo que murieron, la gente del pueblo repite después de mi. -¡Os saludamos, rey Blade! ¡A vosotros y quienes dieron su vida por nosotros! ¡Sabemos que vuestras almas se encontraban en las entrañas de ese animal, en sus ojos, sus patas y su sangre! ¡Pero ahora podréis estar en las nuestras! ¡Reíd, cantad, bailad y disfrutad como lo hacíais en vida! ¡Comed y bebed con nosotros hasta no poder más!- todos aplauden y vitorean.

Me llevo el bol a la boca, y bebo un sorbo. El sabor no es agradable, es caliente y espeso. Relamo mis labios para no dejar rastro de sangre y me arrodillo. Los Sharick se ponen en fila delante de mí, el primero hace una reverencia y acercó el bol a su boca, bebe un sorbo. Yo mojo dos dedos en la sangre y pinto marcas en su cara. Lo mismo sucede con el resto. Cuando todos han terminado todavía queda un poco de sangre, mojo cuarto dedos y pinto mi cara, también en los brazos y pecho.

Cortan el cuello de dos animales más y dejan los boles de sangre en la roca para que todos puedan pintarse. La música empieza a sonar, es el sonido de instrumentos de viento y tambores. La multitud baila , en parejas, solos o en círculos. Me lleva unos minutos encontrar a Peter, quien está alejado de la fiesta. Me siento a su lado, gira la cabeza en mi dirección y me sorprende lo pálido que está.

-¿Estás bien? Pareces enfermo.

-Lo estoy. - dice con voz ronca - Acabo de vomitar todo mi desayuno y cena de ayer.

-¿Algo te a sentado mal?

-La escena con el animal, y la sangre, y después vosotros bebiendo y pint...- cierra la boca y se lleva las manos a la barriga. Inclina su cuerpo hacia delante y vomita lo poco que quedaba en su estómago. Le acaricio la espalda hasta que termina.

-Espera aquí, voy a por agua.

Corro hacia el castillo, pero Yakin se interpone antes de que llegue y me da una bolsa de piel marrón.

-Para el malestar del rey Peter. - sonríe. Le agradezco y vuelvo con Peter.

-¿Y mi agua? - pregunta cuando ve que me siento a su lado sin ningún vaso.

-Esto es mejor. - abro la bolsa y descubro su contenido. Cojo un trozo y lo dejo en la palma de Peter. - Cómelo.

-¿Qué es? - lo huele y se aleja con cara de asco.

-Raíces de Aguacuya. No seas gallina, vamos. - se lo lleva a la boca inseguro y da un pequeño mordisco. Su expresión cambia a sorpresa y después a gusto, y le da un mordisco mucho más grande.

-Está bueno. - dice antes de tragar y comerse el resto de la raíz. Sin poder evitarlo se hace con la bolsa y coge un trozo más grande.

-No te pases, podría producirte alucinaciones. - intentó quitársela, pero aparta la mano mirando fijamente al bosque. Sigo su mirada asustada, por si ha visto algo peligroso. Pero solo hay árboles.

-¿Ves eso? - niego - Tiene ojos, y boca. Me sonríe.¡Esa manzana me sonríe!

-Peter, estos árboles no dan fruta. - se levanta y mira en todas las direcciones, girando su cuello bruscamente.

-¡Y ahí! ¡Mira ese dragón! - me levanto y le obligo a mirarme.

-Relájate, deja que las visiones surjan y desaparezcan a su tiempo. No intentes retenerlas, o podrías perder la mente. - vale, quizás me haya inventado eso último. Pero de ese modo me aseguro que Peter no se asuste.

-Es increíble. - se relaja y sonríe , como un idiota empieza a jugar con el aire.

Río y cojo el resto de raíces que quedan. Sin pensarlo dos veces las como. Dispuestos a flipar, flipemos todos.

Floto en el agua, completamente desnuda. Peter se encuentra a mi lado, en la misma situación. Suspiro y me sumerjo. Abro los ojos bajo el agua, y disfruto de la imagen. Muchos peces nadan rápido frente a mi, hay plantas con flores que se mueven con las corrientes y de vez en cuando aparece una pequeña tortuga. Los efectos de las raíces han bajado notablemente, dejándonos ahora relajados, como hipnotizados.

Cierro los ojos y expulso burbujas. Todavía puedo aguantar unos segundos más, pero al parecer Peter no opina lo mismo y me arrastra a la superficie.

-Me habías asustado.- confiesa calmado.

Sonrío y me acerco a él nadando con los brazos. Le rodeo el cuello con ellos y la cintura con las piernas, él me sujeta y nos besamos. No pasamos de eso, solo besos. Pero minutos después el grito de un Narniano nos sorprende.

-¡Rey Peter! ¡Princesa Nari! - salimos lo más rápido que podemos del lago y nos vestimos, mojando la ropa. - ¡Princesa..!

Un centauro aparece de entre la maleza, se inclina cuando nos ve y nos pide que le sigamos. Se ofrece a que le montemos para ir más rápido, Peter me ayuda a subir a su parte caballo y después el monta detrás de mí.

Llegamos a donde antes celebrábamos, ahora todos están murmurando y algunos llorando. El centauro nos deja justo en la puerta del castillo, donde nos espera Caspian. Corremos-que novedad- a la sala donde llevaron a Maverick cuando el león le atacó. Dentro Lucy, Edmund, Susan y Maverick forman un círculo, rodeando algo que no nos dejan ver.

-¿Qué pasa? - pregunta Peter.

Lucy se gira llorando, corre a abrazar a Peter y solloza contra su pecho. El resto se apartan lentamente, permitiendo que podamos ver una terrible escena. Eustace está tumbado en la cama, desnudo excepto por la ropa interior, y bañado en sangre. La sangre que fluye de sus heridas.

-¿Está viv..- un sollozo de Lucy me advierte de que no debería hacer esa pregunta. Me arrodillo al lado de su primo y pongo dos dedos en su cuello. El alivio me invade cuando noto que tiene pulso, aunque demasiado débil. - Traed a alguien que cosa sus heridas, y a Yakin.

Los faunos a quienes les he dado la orden asienten y se van deprisa. Mancho mis dedos con su sangre y dibujo en su pecho el signo de Cora, para que proteja su vida.

-¿Cómo a sucedido? - pregunto.

-No lo sabemos con exactitud, vino arrastrado por un pa yegua. Alguien le hirió, ató a la montura de la yegua y hizo que cabalgara hasta nosotros. - responde Caspian.

-¿Sabéis quién es ese alguien? - habla Susan con dificultad .

-Creo que todos lo sabemos, reina Susan. - Maverick busca en su bolsillo, camina hacia mí y se agacha a mi lado. Abre mi mano y deja algo en ella. - Trajo esto consigo, como una mordaza.

Miro mi mano. Lo que utilizaron como mordaza es una trenza, lo que resulta asqueroso. Pero lo que me alarma es el color cobrizo, un color que reconocería en cualquier lado. El color de pelo de mi madre.

-¿Qué significa esto? - pregunta en voz baja.

-Que la guerra a comenzado, y mi hermano a cavado su propia tumba. 

Narnia: la sexta reina (Peter Pevensie)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora