DIFFERENT♥ [CastielxNathaniel] [Cdm]

Capítulo 8

~Punto de vista de Amber~

Castiel me pidió que buscara a mi hermano y eso hice. Básicamente a tortas, me abrí paso entre la multitud. Se había montado un jaleo bestial en menos de 20 minutos ¿Por qué donde quiera que vamos, la formamos?

-¡Oye, tú!- escuché una voz chillona detrás de mí que conocía perfectamente. Puso su mano sobre mi hombro y me frenó. Era Debrah.- ¡Mira la que habéis formado! Y ¿¡ Dónde te crees que vas?!

-Em.. ¿Hola? ¿Ya no se puede ir al baño o qué?- mentí eficazmente, frunciendo el ceño. no aguantaba a esta chica en la secundaria y no la aguanto ahora. La zorra se me acercó amenazante y me miró furiosa.

-¿Tú te crees que nací ayer?- Pues chica, casi parece eso. Después de soltarme eso con una risa fanfarrona, alguien le tiró un silla...espera ¿¡Una silla?!

-Pero..¿qué coñ..?

-¡GUARRA! NO HEMOS ACABADO CONTIGO- escuché la voz de Alexy, que se acercaba corriendo con Sucrette, Violeta, Melody, Iris y Priya. La cogieron de los pies y se la comenzaron a llevar a modo de devoradores...en serio, todo esto es surrealista .- No te preocupes, blondie, nosotros nos ocupamos.- susurró Alexy mientras me guiñaba un ojo, para después unirse a las demás. Priya salió del alboroto y se me acercó.

-¿Quieres que te acompañe?- agarró mis hombros y me miró con comprensión. Su elegante recogido para la fiesta se había medio deshecho en la "guerra"  y algunos mechones castaños caían por su rostro.-Por aquí están como animales.- yo negué con la cabeza, sonriendo.

-No hace falta, tu échale un cable a Castiel, está casi que no da a basto.- aconsejé mientras le daba un suave golpe en el hombro. Priya se inclinó y me dio un beso corto.

-Ten cuidado.- sonrió alegremente mientras se marchaba corriendo. Yo rodé los ojos aún sonriendo y seguí con mi cometido. Al llegar a los baños, intenté abrir la puerta y, como supuse, estaba cerrada.

-¿Hola?- dije lo suficiente alto para que se me oyera bien. Rápidamente oí unos golpes al otro lado de la puerta.

-¿¡Amber?!- era la voz de Nathaniel, parecía desesperado.- ¡Menos mal! Llevo casi una hora aquí, sácame.- exclamó.

-Pero... está cerrado con llave...- fruncí el ceño. Esa hija de puta me robó mi fama, mi ex-amor-platónico y ahora las ideas para joder a la gente que nos molesta. - Seguramente, lleve ella la llave encima, yo hice eso con Su.

-Y... y... ¿crees que se la podrás quitar?- preguntó de los nervios. Yo negué con la cabeza, pero sonreí.

-No creo que haga falta, voy a cargarme la cerradura.- dije muy decidida para cómo sonaba eso. Escuché un "¿¡Qué?! ¿¡Se te va la cabeza?!" por parte de mi hermano. Probablemente, estos meses saliendo con Priya me han vuelto una puta loca... Pero si funciona todos contentos. Me quité una de las plataformas y con ella golpeé el tirador múltiples veces hasta dejarlo descolgado. Vaya mierda de tirador si se puede romper con un zapato ¿no?

-Nath, métele una patada a la puerta.- exclamé mientras me quitaba de enfrente de la puerta, para no salir malparada. El rubio hizo lo que le dije y la puerta se abrió sin problemas. Después de eso, salió corriendo de ahí y me estrujo en un "abrazo".

-¡Mi columna!- exclamé en plena tortura mientras Nathaniel me mecía de un lado a otro. Me soltó lógicamente agradecido.

-Gracias, Amber, si no llegas a ser tan bestia...- rió levemente, mientras comenzaba a andar detrás de mí, de vuelta al salón principal.

-Sí, lo que sea. Tenemos que coger a Castiel y a Priya y largarnos por donde hemos venido.- ordené con seriedad mientras miraba a mis lados.- La fiesta se a desmadrado un pelín.- Nathaniel me miró confuso.