Pokemon Re-Start I: Resurgimiento

Capítulo II

¡Hey, hola! La canción que les dejo en Multimedia es la que Sheryl reproduce a lo largo del capítulo. Bring me to Life, de Evanescence.

Además, quería avisar algo para quienes aún no lo saben. ¡Estoy vendiendo mis libros autografiados! Créanme que daría cualquier cosa con tal de regalárselos, pero mi pobreza me lo impide. Por ahora, la venta únicamente está enfocada dentro de México. Pero si eres de otro país y los quieres comprar, pues podemos ver cómo le hacemos para que los tengas. Si eres de la Ciudad de México, como yo, podemos incluso encontrarnos para que te dé tu libro personalmente. Pueden comprar los libros de Los Cuentos de Astaria I, Los Cuentos de Astaria II, La Violinista y Recuérdame. Así que si están interesados y todo eso, pueden mandarme un mensaje privado para que podamos hablar de negocios. ¡También estoy trabajando en artículos coleccionables de la Saga Pokemon y de mis otros fanfics! Espero que les interese, si compran mis libros me ayudarían muchísimo a seguir adelante con mis libros fuera de Wattpad. Pero si no pueden, o no quieren comprar los libros, únicamente les pido que por favor me ayuden a pasar la voz. ¡Hablando de ellos, no solo de mis fanfics, también pueden ayudarme a crecer!

Eso es todo por ahora, ¡que disfruten el capítulo!

     Llegar al apartamento nunca es fácil. Sé que Liverpool es una de esas tantas ciudades donde la igualdad entre humanos y Pokemon está tan avanzada que pocos son los sitios que les prohíben la entrada a nuestros amigos. En toda Europa es así, a decir verdad. Nunca olvidaré aquella parada que hicimos en Lisboa, cuando encontramos aquel restaurant donde te daban la comida gratis si llevabas a cinco o más Pokemon contigo. También está ese parque de diversiones en Málaga donde hay atracciones para cada tipo de Pokemon. El refugio para Pokemon abandonados más grande del mundo que está en Montpellier. La reserva natural que es vigilada solamente por Pokemon de tipo psíquico en la frontera entre Suecia y Noruega.

Y mi favorito de todos.

El spa para Pokemon y Entrenadores, en Madrid.

El caso es que aunque en Europa haya más igualdad entre ambas especies, nunca he dejado de encontrar a esa clase de personas que nos miran con malas caras cuando nos ven llegar por las tardes. Supongo que es mi culpa por no haber buscado un sitio habitado sólo por personas como yo, pero... La vista de mi pent-house lo vale.

Dos plantas. Una terraza con piscina. Ventanas que cubren todas las paredes.

El apartamento fue un obsequio de... una antigua profesora, de mis días de colegio. Y pensar en ello me hace sentir indigna. Ha costado un dineral, si se toma en cuenta todo el amueblado, las decoraciones y esas cosas... Pero no me permitió negarme. Cuando supo que mi hermana había muerto, quiso hacer algo por mí. Y hasta el día de hoy, siete años después, no lo he comprendido.

En cuanto entramos al apartamento, la inmensidad y la elegancia se apoderan de mí. Mi sentido del olfato se inunda con los aromatizantes de estilo marino. Mi favorito, últimamente, es ese que se asemeja al olor que queda en las calles después de un día lluvioso.

Estoy en casa, y está atardeciendo.

—Vayan a descansar un poco. Más tarde bajaremos a buscar la cena.

—Espero que esta vez sea carne —se queja Diamond cuando salta para posarse sobre su sofá favorito.

—Lo dudo, en realidad.

Lucario sale de su Pokebola y se une al resto de los Pokemon que se dispersa y van a encargarse de sus respectivos deseos. Ninetales, Arcanine y Quilava van a encender la chimenea para recostarse allí un rato. Los demás, suben a la terraza. Sé que Vaporeon, Dewgong, Omastar y Golduck mueren por lanzarse a la piscina con agua aclimatada. Lugia siempre sale por las noches para estirar las alas un rato.