We were soldiers {Stucky}

·¿Dónde demonios está Bucky?·

Me desperté lentamente, al sentir un peso sobre mi.  Yo estaba tumbado boca abajo mientras que él estaba durmiendo plácidamente sobre mi, podía sentir su respiración en mi nuca, me hacia cosquillas al sacudir mi pelo con su aliento caliente.

No sé cuanto pasé en esa posición tan cómoda, tal vez horas porque cuando de nuevo miré hacia la cristalera estaba amaneciendo. Con cuidado lo moví de mi espalda y lo tumbé en la cama tapándolo con una manta, debía descansar. Me sobresalté por mis propios pensamientos ¿Por qué tenía un sentido tan sobre-protector con él?

Me rasqué la nuca mientras salia de la habitación en completo silencio, para no perturbar su sueño. Necesitaba despejarme, así que decidí investigar la torre hasta que el capitán decidiera despertar.

Respiré profundo intentando relajarme, mis pensamientos/recuerdos eran como balazos imprevistos, que me atravesaban sin piedad, sin darme tiempo a  reaccionar.

Steve Pov.

Me desperté incómodo, la camiseta me molestaba así que sin ningún tipo de reparo me la quité y la lancé al suelo sin inmutarme. Miré por la ventana, empezaba a amanecer, me estiré de nuevo y noté un hueco vacío, caliente. Y lo recordé; Bucky.

Me levanté, revisando cada habitación (Que era únicamente el salón/cocina y el baño) y cada rincón del piso, pero no había ningún rastro de él.

Las dudas y temores me alcanzaron como un puñetazo en la cara.

¿Y si le había pasado algo? ¿Y si se había ido de nuevo para no volver?  No, no podía ser cierto, mi mente tenía que estar engañándome.

Corrí descalzo, vestido únicamente con los pantalones de pijama por todo el edificio Stark en su busca. Estaba muy asustado y mi corazón latía a una velocidad increíble.

No estaba en la sala de entrenamiento, ni el decimosexta planta, ni en las escaleras...

¿Dónde demonios estás Bucky?

Maldecía a James Bucharan Barnes en voz baja mientras seguía corriendo como un loco en su busca. Hasta que llegué a la sala principal donde estaban todos desayunando. Todos menos él.

Entre respiraciones entrecortadas intenté hablar.

-Caray, capi ¿Qué te pasa? ¿Un entrenamiento duro?- Rió Tony acercándose a mi condescendiente.

-Ha-Habéiss visto a-a.. Buck...?- Pregunté intentando controlar mi respiración.

-No se te ha ocurrido preguntarle a J.A.R.V.I.S.?- Preguntó sonriente el dios del trueno.

-Vaya, vaya parece que alguien se está adaptando mejor a las tecnologías del edificio...- Soltó de nuevo Stark. -A ver... Jarvis?-

-Si señor?

-Necesito la localización del copito de nieve del capi.- Le miré con una cara de odio ¿Enserio? ¿Copito de nieve?

-Buscando a "Copito de nieve"... Se encuentra en el techo del edificio. Mostrando localización exacta y grabación en directo.-

Me acerqué a la pantalla y le observé al borde, mirando al infinito. Su melena castaña ondeaba al viento, parecía confuso y sumergido en sus pensamientos.

El peor pensamiento cruzó mi mente, perturbando mi salud mental.

Se iba a tirar.

Corrí todo lo más rápido que pude hacia el tejado, dejando a un lado el cansancio. Pude escuchar las risas de todos diciendo cosas como "Va por su damisela en apuros" "Va a calentar el hielo, ejem, ejem" "Aunque en realidad es él, el que se derrite por él..." 

Me las pagarían más tarde...

Lo encontré sentado, con la miraba perdida, abrazando sus rodillas. Me senté junto a él con una sonrisa. Me relajé al comprobar que se encontraba en perfecto estado y respiré profundamente sin saber que había contenido el aire todo este tiempo.

-Buenos días Buck.- Le susurré, sentía el calor que emanaba de su cuerpo y temblé.

Me miró y sin darme tiempo a reaccionar se quitó la camiseta prestada y me la puso. Me sonrojé ante tal acto. Seguía en forma y pude contemplar las cicatrices anteriores a su brazo biónico. 

-Debes permanecer alejado de mi, Steve.- Y sus primeras palabras dirigidas a mi fueron esas. Me impactó su frialdad y quedé en blanco, sin saber que responder.

-¿Por qué?- Dije de nuevo asustado.

-Soy un monstruo.- Y sin más se levantó. -Es lo mejor para ti.-

Me puse en pie,  encarandole  -Bucky, siempre me sobrepotegerás? Ya no soy aquel chico delgaducho que se quería alistar...- Le agarré el brazo derecho, acercándolo a mi. Apoyé mi frente contra la suya, sentía su aliento tibio en mi nariz. Quería que ese momento durase enteramente. Nos miramos a los ojos con intensidad, me perdí en el profundo gris de sus ojos. Podrían haber pasado horas y al darme cuenta de la situación en la que nos encontrábamos me sonrojé.  Me sentía como un adolescente, con las hormonas descontroladas ¿Acaso no te das cuenta de lo que provocas en mi James? pensé

En lo alto de la torre, él sin camiseta, con las frentes pegadas, mirándonos a los ojos y a milímetros de distancia. Me moría por besar aquellos rugosos labios... Pero me retuve, no quería asustarle, no ahora.

Sujeté el agarre de nuestras manos y le guié devuelta al interior del edifico, mirando al frente para que él no viese el color rojo que se extendía por mi cara. Como un maldito adolescente... Y ya tenía más de sesenta años!

-Vamos a desayunar.-

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Espero que os haya gustado!

Menudos sustos se pega Steve... HAHAHA

Si os gusta no os olvidéis de comentar vuestra opinión!

{En el próximo capítulo pasarán algunas cosas bastante interesantes... ¿Alguien dijo lucha?}

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Besos

Azul