Capítulo 06

205K 15.1K 2K
                                    

Amber Foster

Me refugio en la comodidad de las sábanas. Sin embargo, imágenes escalofriantes logran exaltarme. Me siento en el momento que los recuerdos de una noche repleta de emociones me invaden.

Trago con esfuerzo.

—¿Dónde estoy? —Todavía llevo el vestido maltratado que me regaló la abuela. —¿Eiden?

«Qué extraño.» Pienso. Aunque tengo la certeza de sentirlo cerca, pero ahora mismo él es incapaz de contestarme.

Arrugo la nariz antes de ayudarme a ponerme de pie.

—Dios mío —adolorida, suspiro al rozar mi cuerpo.

El sonido de las puertas al rechinar porque están siendo abiertas me asusta, por lo que me tambaleo en el sitio y, a la vez, me ayudo al recargar mi propio peso en la cómoda de luz. No obstante, ver a papá enfrente de mí calma los apresurados latidos que produjo la incertidumbre de no saber adónde me encuentro.

«Estás aquí.»

—¡Papá!

—Oh, cariño... —Me estrecha con cuidado y me atrevo a refugiarme en la seguridad de sus brazos cuando sé que soy bien recibida.

—Es un alivio —murmuro. La mirada se humedece en el momento que agarro su cara para examinarla. —¿Mamá? ¿Dónde se encuentra?

La mano de Isaac me envuelve la mejilla, siendo cariñoso en cada roce.

—Ella está bien —responde.

Entonces lloro en silencio porque en ese momento temí lo peor.

—¡Ellos querían matarme! —afligida, grito con fuerza. Asimismo, el pulso tiembla debido a la ansiedad cuando me sujeto de su camisa. —Tenía miedo de no verlos nunca más. ¿Cómo están todos? ¡Había niños!

—Sh. —Él se aferra a mi nuca y la apoya en el pecho.

La voz de Isaac logra aliviar mi corazón.

—Papá, ¿qué eres? —pregunto antes de agregar—: Dime, por favor.

—Mira, Amber.

—¿Qué es un Alfa? ¿Qué son los mates o almas gemelas? ¿Existen los vampiros? ¡Ah! Cómo podría preguntar, ¡ayer estuve enfrente de ellos! —exclamo.

No tengo derecho a sentirme enojada, porque nadie es consciente de mi enemistad con un demonio. Pero por alguna razón yo creí que era parte de esto.

Me cruzo de brazos, moviéndome con nerviosismo.

—No lo entiendo, quizá, estoy volviéndome loca, ¿sí? ¡Sí! Tal vez sea eso.

No creo padecer esquizofrenia. ¡Me encuentro lúcida! No me desconecto de la realidad o tengo pensamientos desorganizados. Además, Eiden realiza acciones que involucran a otras personas, estoy segura de que jamás las imaginé. Sé que no es normal conversar sola, pero una voz masculina en mi cabeza suele hablar, burlarse, enojarse o quejarse y es más que real.

«¡Lo es!»

De todos modos, cómo podría saberlo a lo mejor he tenido un largo sueño. Sin embargo, la sangre seca en mis manos, el dolor de cabeza y cuerpo, hasta las recientes vistas, no son conocidas.

La caricia cuidadosa en el brazo me trae de vuelta, por lo que hago una mueca.

«¿Me acabo de desconectar de la realidad?»

—Tengo esquizofrenia —farfullo y pierdo el aliento.

«Todo tendría sentido.»

Trago duro.

The Alpha © NUEVA VERSIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora