✺Capítulo 1.

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El lugar apestaba a alfa, un olor fuerte, asqueroso. Luke iba a vomitar, realmente lo iba hacer cuando llegaron a una habitación donde el ambiente estaba tranquilo. Habían cuatro camas en esa habitación, todas ordenadas y limpias, cada una con una mesita de noche al lado, el aroma en la habitación era limpio y olía a flores. El rubio sintió como las ganas de vomitar se fueron y miró al alfa que lo llevó hasta allá.

—Esta es tu habitación por ahora —habló asustando a Luke—. La compartes con otros tres omegas, dos de ellos trabajan aquí hace unos años y los otros dos, incluyendote, serán entrenados por estos dos ¿se entiende? Si vas a trabajar para nosotros tendrás un entrenamiento antes.

—¿Po–

—Sin preguntas —interrumpió Michael—. Nada de preguntas, nuevo. Aquí a la gente no les gustan las preguntas, esa es la primera regla. Vendré a buscarte mañana temprano, si no soy yo será Ashton. No puedes salir de aquí si no es conmigo o con él.

Luke asintió y vio como Michael salía de la habitación.

Sintió ganas de llorar, un nudo se formó en su garganta, su estómago se apretó y tragó un sollozo. No iba a llorar por su familia, ellos habían decidido eso ¿no? Pero la gran pregunta era ¿por qué? Liz siempre le había dicho que lo amaba, al igual que sus hermanos y su padre ¿qué estaba mal?

Secó sus ojos, de los cuales lágrimas amenzaban con salir y miró la habitación otra vez. Habían dos camas ocupadas, todas estaban iguales: sabanas blancas y almohadas azules. Pero había una con una manta morada y otra tenía un peluche de perro. La mesita de noche de ambas estaban ocupadas, la que estaba a un lado de la cama con el peluche tenía libros y en la otra había una caja roja.

Miro las otras camas y en una estaba su mochila, obviamente ese sería el lugar donde iba a dormir.

Caminó con miedo hasta su mochila y se sentó lentamente en una orilla de la cómoda cama. Miró atentamente la habitación, por cuarte vez y vio una puerta al costado de su cama, pensó que tal vez sería el baño. Otra puerta estaba a un costado de la cama con el perrito, esa estaba abierta y se podía ver un poco, parecía ser un armario.

Tenía ganas de salir corriendo, pero esa habitación parecía ser lo más seguro por ahora. No quería salir y que un alfa enorme sintiera su olor a miedo. Quizas con qué cosas se podía encontrar en aquella ¿casa? No sabía exactamente donde estaba, así que no podía nombrar el lugar.

Le habían dicho que era un hotel llamado "AlphaC", lindo nombre ¿no? Sonaba realmente aterrador, y no solo porque la mayoría eran grandes alfas, lo era porque cualquier criminal entraba en el lugar y las familias que se paseaban por aquellos pasillos lo veían como algo normal. Él había escuchado hablar sobre el hotel que atrpaba criminales y luego los llevaba a la carcel, pero jamás le habían dicho el nombre. De eso se trataba.

Una vez escuchó a sus padres hablar de AlphaC, sus padres estuvieron en ese lugar porque según su madre, tenían una cena importante. Eso fue hace más o menos una semana.

El alfa llamado Michael le contó un poco del lugar. Servía para todo tipo de personas y era el más visitado por lo turistas. Algo loco ¿no? Arriesgas a tu familia a dormir en un lugar donde hay criminales escondidos. Bueno, ellos no lo saben. Así que Luke encontró el por qué era tan visitado, porque si todos supieran que en ese hotel hay de esas personas, nadie querría visitarlos.

La puera se abrió y Luke gimió asustado.

—Hey —le dijo un chico—. Tranquilo.

¡¿Como le pedía estar tranquilo si casi lo mata de un susto?!

✺Together✺ |Muke Clemmings|m-preg.Where stories live. Discover now