Real (Barry Allen/Flash y _______)

| 15 | Hermanita

Desperté por la luz del sol contra mis ojos, debía poner cortinas a esa ventana. Miré el reloj de la mesa de noche y abrí mis ojos asustada por los números que se reflejaban ahí. Eran las 8:20, y yo entraba a trabajar a las 9:00. Me levanté odiándome por haber dormido tanto y por un momento deseé tener la velocidad de Flash. No había tiempo de desayunar, lo haría en el camino. Tomé mi bolsa del lugar donde la había dejado el día anterior y salí corriendo.

Al llegar a la estación de policía miré el caos en el que estaba sumergida. Entré corriendo y vi a Eddie revolviendo papeles en su escritorio mientras gritaba a la gente de la oficina. Me miró y se acercó corriendo hacía donde yo estaba.

-Te estuve buscando por todas partes.- Eddie lucía mal.- ¿Dónde estabas?

-Pase al baño-Sonreí tratando de hacer creíble mi mentira.

Eddie hizo una mueca dudando sobre mi paradero, pero sería imposible desmentir mi historia. Al menos hoy, me había salvado de un regaño.

-Hubo un robo- Susurró mientras miraba a todos lados, queriendo encontrar un poco de orden en aquel caos.- Un robo especial.

- Tal vez deberíamos encontrar un código especial para esas situaciones. Vamos con Joe.

-No-Me detuvo en seco tomándome del brazo. Lo miré seria y él me soltó.

-Me está aplicando la ley del hielo-dijo mordiéndose el labio mientras sobaba su frente.

-Ah-dije mirándolo sorprendida, no estaba entendiendo nada.

-Estoy saliendo con su hija-susurró mientras cruzaba sus brazos.

-¿No va en contra de sus principios de policía?

-No es como que me puedan encarcelar por eso, no es un delito. -dijo sonriendo.

-Tal vez Joe te pueda encarcelar por otra cosa-respondí.

Eddie me miró asustado y yo sonreí por su reacción.

-¿Crees que lo haga?-pregunto asustado

-No creo-Sobé su brazo mientras trataba de tranquilizarlo-Tiene cosas más importantes que hacer.

Eddie suspiró y me miró aliviado, ese hombre de verdad estaba preocupado.

-Necesitaba un consejo así.

-Cuando quieras, soy muy sabia.

-Smoak-gritó Singh desde el piso de arriba. Cerré los ojos como si me hubieran golpeado sabiendo que estaba en problemas.

-Ya me voy, no creo que esté muy feliz.

Corrí por las escaleras hasta llegar a su oficina. Me dolían las piernas, pero el desempleo sería más doloroso.

-Llegué.

-Lo sé-respondió Singh-tenemos un robo y necesitamos la declaración.

-Está lista en diez minutos.

-Que sean cinco.

Salí y mientras corría a mi oficina vi a Barry con una mujer de cabello rubio y peinada de una coleta. Yo conocía ese peinado.

-___________-dijo Barry

Me detuve en seco y la mujer se giró. La vi, claro que la conocía.

-¿Qué haces aquí?

-A mi también me da gusto verte hermanita-dijo Felicity mirándome.