Capítulo 19: Problemas en el Paraíso

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Capítulo 19: Problemas en el Paraíso

Nessi conducía en silencio y poco cómoda. Tenía las piernas dormidas y ya había cambiado su cuerpo de posición unas siete veces cada cinco minutos. Llevaban muchas horas en el auto y habían hecho varias paradas para ir al baño y llenar el tanque del auto. Nessi detuvo el auto en una de las bombas de una gasolinera y miró a su copiloto. El jefe se había quedado dormido unos diez minutos después de salir de la mansión. Llevaba días que no dormía bien según le había comentado, tenía un mal presentimiento y el no saber qué era le provocaba desvelarse. Se sentía mal por él, no lo había visto así de cansado desde hace mucho tiempo. Nessi lo zarandeó un poco y le indicó que se iba a bajar a pagar la gasolina, el solo contestó con un gemido y se puso más cómodo en el asiento.

Nessi bajó de su precioso, pero bebedor BMW y caminó hacia la entrada de la gasolinera. Su auto siempre se tragaba la gasolina muy rápido y por eso no le gustaba salir con él cuando eran distancias largas, pero el jefe insistió en utilizarlo. Ya dentro, tomó varios dulces para comer en el camino y dos botellas de agua. Aún les faltaba mucho camino por recorrer y la idea no le gustaba mucho.

Se colocó detrás de una mujer y su hijo que hacían la fila para pagar la gasolina. No se sentía bien, no le había gustado para nada la idea de dejar a Grell y a Kira a cargo. Sabía que ellas eran muy responsables, pero si las provocan podrían cegarse y dejarse llevar por la tentación, y con lo poco que había visto de Lionel le era suficiente como para creer que esas dos podrían salirse de su zona de confort y crear un caos en la mansión. Sin embargo, el jefe había confiado en dejarlas a cargo el porqué de esa decisión quería saberlo, pero él no se lo diría tan fácilmente.

Respiró hondo y decidió aclarar sus dudas. Sacó el teléfono de uno de sus bolsillos traseros y marcó al teléfono personal de Kira y no al de la casa. Después de tres tonos la voz de alegre de Kira se escuchó al otro lado.

— ¡Ness!

—Hola Kira, ¿Cómo van las cosas?

—Bueno, Lionel nos mantuvo haciendo mucho papeleo ¡uy! ¡Lo odio! Luego hizo que reuniéramos a todas las chicas y le hizo preguntas sencillas casi como si estuviese llenando un certificado. Luego se molestó porque Dani no estaba y—

— ¡¿Qué le dijiste?!— Nessi subió un poco el tono de voz y llamó la atención de algunos comensales. Ella se disculpó con la mirada.

—Relájate, le dije que no estaba disponible.

— ¿Y lo aceptó? ¿Sin discutir o preguntar?

—Sip— Nessi dejó salir el aire que inconscientemente estaba conteniendo y sonrió —Pero solo duró dos segundos, porque luego empezó a pelear y a discutir al extremo de amenazarme. Así que lo complací y lo llevé donde Dani—

— ¿¡QUÉ HICISTE QUÉ!?— Nessi gritó y se coló hasta quedar al principio de la fila —Cincuenta por los dulces y el agua, quédese con el cambio— Nessi pagó y salió corriendo al auto, abrió la puerta del copiloto y le tiró la compra encima sin importarle un bledo si estaba dormido. Abrió el baúl y sacó el envase rojo donde habían echado gasolina por si ocurría alguna emergencia. Llenó el tanque a toda prisa mientras maldecía por lo bajo y escuchaba a Kira cantarle un mantra de su nombre para calmarla.

— ¡Cállate Kira! ¿¡Dónde demonios está Lionel y donde MIERDAS ESTAS TU!?

—Pues le abrimos el cuarto rojo del dolor, si claro ya quisiera, y ahora está ahí parado como un gato asustado. Y yo pues estoy aquí desde el otro lado de la puerta junto a Grell, viéndolo—

— ¡SACALO DE AHÍ KIRA! ¡ES UNA ORDEN!

—Um, no creo que él quiera salir. Se está adentrando un poco más al lugar.

—A mí me importa si quiere o no quiere salir, tú lo sacas y punto. El jefe y yo vamos de camino.

—Está bien, está bien, trataré de hacerlo, pero no te aseguro nada ¿eh? Así como no te aseguro que llegues a tiempo para lo que sea que pueda pasar.

—No me subestimes Kira— Nessi cortó la llamada y terminó de llenar el tanque. Colocó el envase donde estaba, cerró el baúl y subió rápidamente al auto.

Encendió el auto, puso el cambio y aceleró como loca desquiciada. El jefe la miraba con mala cara, primero por despertarlo tan abruptamente y segundo porque se estaba desviando del camino; estaba volviendo.

—Ne—

— ¡ESTO ES TU CULPA "K"! ¡TE DIJE QUE NO ERA BUENA IDEA DEJAR A KIRA Y A GRELL A CARGO!

—Wow, wow... ¿quieres explicarme qué está pasando?

—Lo que pasa, querido, es que tus gemelitas dejaron que Lionel entrara al cuarto de Dani, y ahora él está adentro y no sabemos lo que pueda pasar ¿entiendes? Ahora tengo que ver cómo demonios le hago para llegar a la mansión en un tiempo récord. ¡Gracias "K"!— la voz de Nessi era ira y desespero, pero sobre todo frustración y ese sentimiento que le decía a su mente "se lo advertiste y le valió madres. Ahora que se joda".

El jefe se quedó en silencio analizando y procesando la información. No había metido la pata del todo, él tenía un plan B para todo. El jefe se quitó el cinturón.

—Déjame guiar

— ¿Qué? No me voy a parar ¿Qué parte no entendiste de que tenemos que llegar rápido "K"?

— ¿Y quién dijo que te ibas a detener?— Nessi miró al jefe y negó con la cabeza.

—Estás loco...— Nessi se quitó el cinturón y haciendo malabares, ambos, lograron intercambiarse. Ahora el jefe conducía y Nessi era la copiloto nerviosa que no paraba de maldecir en voz baja. El jefe se sacó el teléfono del bolsillo trasero de su pantalón y se lo tendió a Nessi.

—Ness por favor busca el nombre de Mana y envíaleun mensaje diciendo que ya comenzó—    

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Sé que el capítulo es corto pero espero que les haya gustado. Además, me disculpo si en algún momento no le conteste algun mensaje en privado o un comentario (no le he dado la actualización de wattpad a mi telefono y eso me dificulta el responderles, sorry )

El jefe y sus nenasWhere stories live. Discover now