Lecciones Aprendidas |ItaSaku|AU

Capítulo 4

Sakura no podía evitar que las lágrimas siguieran saliendo de sus ojos, por mas que hubiera tratado, no sabia porque estaba llorando así, la noche pasada lo había hecho hasta quedarse dormida y crei que estaba bien, sin embargo parecía que de nada había servido eso.
El pecho en el que ahora se encontraba llorando era cálido y podía oír claramente los latidos del corazón de Itachi que eran calmados.
Itachi no le había dicho nada y solo se dedicaba a susurrarle palabras de consuelo, para intentar animarla un poco, aunque parecía que nada podía hacer que la chica de ojos verdes siguiera llorando.
No pudo evitar sentir algo de lastima por Sakura y también no pudo evitar sentirse enojado con Sasuke por ser tan idiota y no dejarle las cosas en claro a Sakura desde el principio, pues la chica había albergado sentimientos por el muy profundos.
Sakura pareció reaccionar y se separo de Itachi que se mantuvo en silencio mirándola. Sakura no sabia que hacer, sabia que debía disculparse con Itachi por semejante escena pero, no sabia como y la verdad Itachi no hacia nada lo que la ponía de nervios, busco por varios segundos las palabras adecuadas para disculparse con Itachi, sin embargo las palabras no parecían querer cooperar con ella, no sabia que hacer.
-Itachi-kun...yo...-Y antes de que siguiera el timbre sonó, anunciando el fin del receso y el comienzo de la siguiente clase, Sakura como buena cobarde salio huyendo despavorida de aquel lugar sin decirle nada a Itachi, quien a su vez solo se quedo parado observando a la peligrosa irse con paso apresurado a su clase, mas tarde le preguntaría si ya se sentía bien.

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Sakura hundió la cabeza en su lugar, había corrido despavorida dejando a Itachi en el pequeño jardín.

Me sentía pésima, ahora no estaba segura de si alguna vez podría volver a mirar a Itachi a la cara sin sentir vergüenza por tal escena bochornosa que presencio, en estos momentos debía estarse preguntando si estaba loca o algo parecido a ello.
Ahora que me encontraba en mi aula de clases, comencé a preguntarme donde se había metido Hinata todo este tiempo pues no la había visto aparecer por allí, lo cual me llevaba a acordarme que no había comido nada y ahora tendría que esperar hasta el termino de clases para poder ir a comer algo, que problema.
Hinata entro corriendo como alma que lleva el diablo al salón, quise reír al verla respirar agitadamente, ella debía de haber corrido aquí, aunque pensando lo bien si ella se hubiera puesto a pensar con detenimiento las cosas se habría dado cuenta de que ahora nos tocaba clase con Kakashi-sensei, el profesor mas impuntual sobre el planeta tierra, pobre Hinata.
Mi amiga de ojos perlados tomo asiento a mi lado, justo en su lugar, sin esperar mucho voltee a mirarla luego de soltar una pequeña risa.
-¿Donde estuviste metida todo el receso?-Pregunte, ella me miro y tardo unos segundos antes de contestarme.
-Pues, anduve dando vueltas por allí-Dijo como quien no quiere la cosa - Debido a que me encontré con... Eh... Cierta escena curiosa -Abrí los ojos un tanto sorprendida, solo esperaba que no fuera lo que estaba pensando- La que debería estar haciendo preguntas debería de ser yo- Me miro algo rara -¿Porque llorabas a en los brazos de Uchiha-sensei? -No supe que decir, al parecer Hinata se había dado cuenta y me había visto - ¿Sucede algo Saku? ¿Hay algo que quieras contarme?-Asenti, mordi mi labio, no quería hablar de lo ocurrido con Hinata en la escuela.
-¿Tienes algo que hacer después de clases Hina?-Ella negó con la cabeza- Bien, ¿Entonces...? ¿Podríamos hablar después de que termine nuestro horario escolar?-Ella asintió, ninguna de las dos dijo mas.
Ahora solo debía buscar las palabras adecuadas para hablar con Hinata sin llorar en el proceso.
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En estos momentos me encontraba revisando los trabajos que les había dejado a mis alumnos ayer, la clase por el momento se mantenía tranquila, pues mis alumnos se encontraban leyendo el tema que habíamos visto hoy, bueno descontaba a los que no hacían ni el menor intento por disimular que no hacían nada, fuera de ello todo estaba tranquilo.
Agradecí que esta fuera la penúltima de mis clases el día de hoy, el día había sido ajetreado, entre las clases y el constante acoso de mis alumnas femeninas que parecían verme como un pedazo de carne demasiado comestible, cosa que por cierto, Kisame aprovechaba para burlarse de mi, no podía evitar sentirme incomodo, aunque como bien decía el ya debería de estar acostumbrado a la atención femenina, si mis años de estudiante habían estado llenos del constante acoso de las chicas, pero por mas que hubiera sido así, no terminaba de acostumbrarme e incomodarme.
Quizá en algún momento llegue a acostumbrarme, pero por ahora no.

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La campana sonó, mi corazón empezó a acelerarse, hasta el punto donde pensé que se saldría de mi cuerpo, las manos comenzaron a sudarme, mis nervios estaban a flor de piel, aunque había tenido todo el día para mentalizarme no lo había conseguido, no quería, ni deseaba hablar con ellos. Apuesto que las cosas se pondrían incómodas y raras, pero así seria de ahora en adelante. Una cabellera rubia y otra azabache hicieron su entrada al aula, cerré los ojos al sentirme observada por ellos, esto no auguraba para nada bien, Naruto y Sasuke habían llegado, oí a Hinata levantarse de su lugar e ir a donde Naruto estaba, se puso frente a el impidiéndoles el paso, cosa que no paso desapercibida por mi, el rubio me llamo, sin embargo no lo voltee a ver ni tampoco le respondí, el aire de incomodidad podía no tarde a kilómetros, pensé que podía hacerlo pero no.
-Lo siento Naruto-kun, pero Sakura no quiere hablar contigo, tampoco contigo Sasuke-san- Quise levantarme y abrazar a Hinata por hacer eso, Sasuke fruncio el ceño, Naruto me miro triste, sacudi mi cabeza para evitar hacer una cosa de la que no estaba segura, si terminaba por hablarles juro que nada bueno saldría de mi boca.
El azabache pareció no oír a Hinata y comenzó a caminar en mi dirección, las ganas de llorar me asaltaron nuevamente, mis nervios estaban a flor de piel y no sabia que hacer, solo un milagro me salvaría de tener que escuchar a Sasuke hablar antes de volver a llorar.

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Camine a paso lento a mi ultima clase del día, aunque al ver a mi hermano entrar a el aula decidí apresurar el paso, ya que seguramente el querría hablar con Sakura y conociendo el carácter de mi hermano si o si hablaría con ella. Sakura me había dicho que no quería encontrarse o hablar con Sasuke por el momento, y quizá la entendía, no debía ser fácil verlo.

Tal y como lo predije al entrar al aula, Sasuke estaba a unos pasos del lugar de Sakura, aunque no sabia si para hablar con ella o para dirigirse a su asiento que irónicamente se encontraba atrás de la pelirrosa, en ese momento se me formuló una idea a la velocidad de la luz, también le haría un favor a Sakura con ello. Ella parecía a punto de colapsar.
-Buenos días chicos -Les dije saludandolos cosa que correspondieron enseguida devolviendome el saludo.- Antes de que comencemos la clase haré unos cuantos cambios ya que he notado que algunos de ustedes no prestan la atención suficiente por estar hablando con su compañero de a lado, así que clase, cada uno tome sus cosas y dirijanse al fondo del salón, que les asignare nuevos asientos- Muchos, por no decir la mayoría me miraron mal y comenzaron a murmurar cosas que no logre entender, aunque sabia que no debía ser nada agradable hacia mi persona.

Quince minutos mas tarde había terminado de asignar los asientos a mis alumnos, note que Sakura se relajo al verse alejada de Sasuke, mi hermano por otro lado parecía querer matarme con la mirada, no quise darle mas vueltas al asunto y decidí que era hora de comenzar a dar mi clase, ya que había perdido algo de tiempo con lo anterior, le di una ultima mirada a mis alumnos antes de comenzar con mi trabajo.

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Y bueno, ¡aquí se termina el capitulo!
Espero que les haya gustado ^_^
¡Nos leemos pronto!

D.H.

Xoxo