Lecciones Aprendidas |ItaSaku|AU

Capítulo 6

Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad del maestro Masashi Kishimoto.

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Capítulo 6

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Según mi reloj, están por dar las siete de la noche, hora que Ino acordó en llegar a mi casa para recogerme -Espero que a Ino este por llegar o juro que voy a matar a esa pelos de elote... -Recosté mi cabeza en mi almohada, me quede mirando por varios segundos o minutos, ni yo misma estoy segura, a la puerta, mi mente comenzó a viajar hacia el día anterior, había hablado con Naruto durante el receso, sin embargo no volví a nuestra vieja rutina que era estar con ellos dos, se que es cobarde, pero también se que es lo mejor, así podre comenzar a olvidar poco a poco.
Quiero volver a hablar con Sasuke como los amigos que siempre hemos sido, sin sentimientos amorosos de por medio.
-¿Que tanto piensas frente de marquesina? -Parpadee antes de fruncir el ceño y sacarle la lengua a mi rubia amiga.
-Hasta que te dignas a llegar Ino-cerda, pensé que te demorarías más -Me levante de la cama, sin quitar la vista de mi amiga, que no se había movido de la entrada de mi habitación, había estado tan sumida en mis pensamiento que ni siquiera había oído que abrían la puerta.

Bajamos del taxi, luego que llegáramos a nuestro destino, la música se oía a reventar, las luces saliendo de aquella casa se veían incluso cuando aún estábamos afuera de aquel lugar, había personas bebiendo fuera de ella, Ino saludo a algunas cuantas antes de que llegáramos a la puerta, al parecer la cerda es popular en su instituto, me alegro por ella.
-Vamos Saku-Tomo mi mano y abrió la puerta, una vez adentro tuve que cerrar los ojos para evitar quedar cegada por las luces neón que amenazaban con dejarme ciega.
-¿Como pueden ver con esta iluminación? -Dije sin poder evitarlo, estuve a punto de tropezar debido a mi torpeza. -Debí haber traído a Hina -Uf, pero sabiendo como es su familia, ni loca lo intento, capaz de que me acusan de mal influenciar a Hina.

Tuve que morder mi labio fuertemente al oír como la música cambiaba a una canción que me encantaba, sin embargo olvidé por un segundo que Ino era la persona que estaba conmigo y bueno, terminé siendo arrastrada por ella a la pista improvisada que había en ese lugar, ambas comenzamos a bailar siendo guiadas por la música, me dejé hacer por la canción que terminé olvidándome de donde estaba, y creo que Ino también, porque cuando menos lo pensé ambas habíamos comenzado a coordinarnos comenzado a realizar la coreografía de aquella canción que en este momento sonaba, logrando así que nos dieran espacio para poder bailar, lo gracioso del caso es que de alguna manera, a pesar de saber era observada por varias personas e incluso muchas comenzaban a silbar entre otras cosas, sentía que alguien me observaba con detenimiento, llámenme loca, pero sentía que me veía con insistencia, busque la mirada mientras seguía moviendo al ritmo de la música.
Abrí los ojos con sorpresa al ver dos orbes azabache que me miraban fijamente, nuestras miradas se conectaron por algunos instantes antes de que yo apartara la mirada, sintiéndome abrumada por la intensidad reflejada en su mirada.

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-¿Que esa chica no es Haruno? -Asenti sin quitar mi vista de la mencionada, no creía que ella viniera, dado que hace poco había visto algo que no era grato, admito que verla aquí me lleno de satisfacción, ya que eso quería decir que no estaría llorando por siempre por el amor no correspondido de mi tonto hermano menor.

"Ay Sasuke, si vieras lo que mis ojos ven, quizá esta chica se habría convertido en mi próxima hermana menor..."

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Las horas seguían pasando en aquella fiesta, sin embargo no había hecho el mínimo intento de levantarme del lugar en el que estaba, ya que aquí podía ver con claridad los movimientos de todo el mundo, desde aquellos que tenían ya copas de más en su sistema, los que estaban más concentrados en casi tener sexo en la pista o los que estaban haciendo ambas cosas, un ejemplo, Deidara, quien había encontrado una buena compañía según él, nada fuera de lo normal, ese rubio era un adicto al sexo tanto como Kisame a su colección de revistas porno.

-¿Acaso no piensas mover tu trasero de aquí Uchiha? -Voltee mi rostro para mirar a la persona o bueno, las personas que se habían parado a mi lado, alce mi rostro mirando a Nagato junto a Konan.

-No tengo esa intención, de hecho estoy aquí porque no encontré excusa alguna que me hiciera no venir -Suspire derrotado, ambos rieron al oírme -Puede sonar gracioso pero es cierto.

-Uchiha Itachi, el ser humano más ocupado del mundo ¿no encontró excusa alguna para librarse de una fiesta de adolescente que tiene como anfitriona a una de sus tantas acosadoras? Ajá y yo soy un ninja...

-Puedes ser un cerdo volador si quieres pero es verdad, los astros hoy se pusieron en mi contra -Dije derrotado. -Pero pronto se terminaran las cinco horas que le prometí al menos pasar aquí a Deidara y seré libre para irme a casa por fin. -Muchos pensaran que soy un adulto amargado pero no es cierto, es solo que las fiestas adolescentes ya no son lo mío, no luego de darle clases a al menos 30 de ellos por hora.

Tenía maneras de divertirme, solo que como ya lo mencioné, fiestas así... No.

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-Estoy cansada Ino~ pero quiero seguir bailando~ -Mi cuerpo se sentía cansado luego de estar horas en la pista de baile sin importar que tipo de canción fuera la que el DJ pusiera, eso y el alcohol me habían desinhibido un poco, había algo en aquellas bebidas (además claro del alcohol) que me ponía eufórica, comienzo a pensar que quizá le pusieron alguna droga. Más no le tomo la importancia que debería.

Una nueva canción se oyó por toda la casa, mi cuerpo se movió de nueva cuenta a la pista, cerré mis ojos dejándome llevar por aquella música, aquella cancion me absorbió. Incluso cuando unas manos se adirieron a mi cintura haciendo al mismo tiempo que un cuerpo se pegará a mi no las aleje, ni me aleje, seguí disfrutando de aquella canción, olvidando todo a mi alrededor. Eche una mirada de reojo a mi espalda, una sonrisa llena de coquetería y promesas oscuras me recibió mientras unos pozos oscuros me regresaron la mirada sin inmutarse, puedo casi jurar como se volvían rojos.

Mañana probablemente me reproche por se tan descuidada conmigo misma, pero hoy no, hoy quería olvidar.

Si, quizá esa bebida si traía alguna droga.

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Quizá hayan pasado milenios desde que actualice por última vez, pero hay una frase que siempre uso hacia mí misma y es...
"Tarde lo que tarde, terminaré mis historias."

Espero les haya gustado el capítulo, espero pronto traer el próximo capítulo, así que bueno...

¡Nos leemos!

S.H.