Cap. 3: Las primeras consecuencias

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Subtítulo: Ya harto de cambios, ésto pasa.

En el capítulo anterior

Una voz se escuchó alertando a ambos erizos sobre quién llegaba.

-Hola, Sonic. Hola, Shadow -saludó Tails entrando desde el mismo lugar que lo hizo el rojizo.

Todo estaba normal: Sonic y Shadow tomando café batido, con tranquilidad.

Continuación

-¿Qué tal, cuate? -respondió lo más normal que pudo, Sonic.

-Todo bien. Sólo traía a Knuckles para... -Desvió su mirada hacia alguien (ese alguien era el veteado) a lo que el equidna y el erizo cerúleo (intrigados por su repentino silencio) hicieron lo mismo.

Desde luego, Shadow pareció ignorarlos, pero no lo hacía a pesar del recuerdo de la súbita interrupción que sufrió por parte del guardián hace un momento. Tenía una sonrisa ladina pegada a la cara que, por supuesto, provocó una mala sensación a todos.

-Raro que Shadow sonría sin motivo aparente -pensó Tails.

Knuckles se temía lo peor.

Sonic no sabía qué pensar. Después de todo: el bicolor había dejado de ser él mismo tres veces.

(...)

El equidna sólo quedó en casa de Tails unos minutos y enseguida regresó a Angel Island. Tenía que cumplir con su labor; también, un nuevo tema en el cual pensar...

-Bueno; colega, Shadow, estaré en el taller por una o dos horas, así que no me molesten por nada. -Seguido de decir eso, fue a tal lugar dejando a los recién nombrados a solas-.

El loco por la velocidad se vio envuelto en un silencio de cinco segundos (demasiado tiempo para él) algo tenso. A lo que vio a Shadow sentado en el sofá (ya que estaban en la sala desde antes de que Knuckles se fuera), como si encontrara el fin de sus problemas al sólo verlo.

Pero no...

¿Cómo se comportaría después de todo lo que pasó en menos de una semana?

Al estudiar con la mirada al proclamado ser "forma de vida suprema", no le encajaba nada su personalidad comparándola con la del día anterior.

Flash Back

-Ehh... ¿Se puede saber por qué actúas tan raro?

-Sólo tengo ojos para ti -dijo cambiando de forma radical su compostura, lo miró serio-.

Un silencio se instaló y el azulado se puso nervioso aunque no lo diera a demostrar. Comenzaba a creer que Shadow no era Shadow desde que comenzó la mañana..., así que clavó sus ojos examinantes en él.

Unas dos horas después, no supo cómo ni porqué, pero acabaron en medio de una convención anime... Claro, decidieron quedarse ya que Sonic the Hedgehog, más que gamer, era otaku.

Lo que pasó, en resumen, fue esto: pasaron en medio de unas chicas con cosplay de los personajes de Valkyrie Drive (ya que Sonic quería ver todo lo posible de la convención). Resultó que las chicas empezaron a coquetear con él, y él no lo evitaba para ver la reacción de Shadow... Por supuesto, él no podía estar más radiante de alegría.

Sonadow: El regalo perfectoWhere stories live. Discover now