NAPKANAJI (El Secreto De La Pirámide De Saba)

EL DESIERTO DEL SAHARA

No tenía idea cuanto había dormido, la tienda en la cual desperté era de un color marfil con dorado, había cojines por todos lados y estaba lujosamente decorada. Me encontraba acostada sobre una piel muy suave al tacto, y una hermosa alfombra color vino con delicados acabados cubría el suelo. Noté que me habían cambiado la ropa, lucía un vestido azul largo, bordado con hilos plateados y calzaba sandalias. Sobre una pequeña mesa sobresalía una bandeja color cobre con algunos dátiles y pan, a un lado una vasija con leche, no hice preguntas, comí porque sentía la necesidad de hacerlo, cuando terminé entró a la tienda un hombre alto, nariz perfilada, con una enorme barba café rojiza, usaba vestimentas negras, a la cintura traía ceñido una curva daga con un rubí incrustado en el mango. Su presencia me intimidaba pero al hablar fue cordial, reconocí aquella voz áspera, era el líder de los seguidores de Saba.

-Majestad.  -Saludó e hizo una reverencia. Su inglés no era bueno pero se entendía.

-¿Dónde está papá? ¿Y Akil y Zaid? ¿Y los demás? Si los lastimaron le juro que........

-Ellos no fueron tocados majestad, los dejamos en la pirámide amarrados claro está para que no nos siguieran, pero será cuestión de tiempo que alguien llegue y los libere.

-¿Cómo sé que dice la verdad?

-Tiene mi palabra.

-Cómo creer en alguien que me raptó y mató gente inocente.

-Muy lamentable, tratamos de negociar pero no quisieron escuchar, no tuvimos opción.

-Siempre hay opciones.

-Ahora usted ha regresado para guiarnos, de aquí en adelante las decisiones serán suyas.

-Quiere decir que si decido irme me dejarán partir.

El hombre sonrío para sus adentros para luego agregar: -Me temo que no podemos dejarla ir tan fácilmente, usted será la que restaurará la gloria de Saba.

-¿Estamos en Yemen?

-No en el desierto del Sahara, venga le mostraré el lugar.

Al salir el sol me encandiló por un momento, es un oasis, pero de gran tamaño, mujeres, niños y ancianos recorren el lugar libremente en sus deberes o en el caso de los niños jugando como si nada les preocupara. Altas torres se cruzan en puntos estratégicos del oasis y en cada torre un hombre mira al horizonte, todos armados. Al otro extremo una tienda, la más grande que es fuertemente vigilada, de seguro que ahí está el tesoro de la reina. Los que nos topamos me hacen una reverencia, no me siento cómoda con esto, yo no soy quién ellos creen, me trasladó a la gran tienda y como imaginé todo el tesoro se encontraba ahí.

-Su riqueza majestad, para cuando empecemos su reinado.

-No soy su reina, se equivocan de persona.

-Eso lo sabremos pronto, la prueba se ejecutará en luna llena, el fuego purifica y todo lo revela.

No pregunté nada con respecto al fuego, temí saber la respuesta pero sí consulté: -¿Cuando falta para luna llena?

-Dos semanas majestad, mientras tanto tiene libertad de movilizarse por donde quiera, le aconsejo que no intente alejarse, estamos en medio de la nada, si escapara de la vigilancia de nuestros hombres, a parte que ellos serán severamente castigados por su incompetencia, usted no duraría mucho en las arenas del desierto, puede encontrar muchos peligros y el desierto siempre cobra vidas, sin agua o alimento no llegaría muy lejos.

Aquel hombre tiene razón pero también mi corazón me dice que mi padre me buscará así tenga que hablar directamente con el propio presidente Hosni Mubarak.

-Por cierto soy Ramsés, cualquier cosa que necesite estoy a su disposición, así mismo la asistirá una doncella que ya debe de estar en su tienda. Habla su idioma no tendrán problemas de comunicación.

Ramsés se alejó y yo caminé rodeando el oasis, me senté en el tronco de una palmera que había sido cortada y miré al desierto. "El Sahara", algo había estudiado de este sitio en secundaria, lleno de escorpiones, serpientes, hombres nómadas y ladrones armados que robaban a las pequeñas caravanas. Traté de ver más allá, pero solo encontré un manto dorado interminable, mi corazón se oprimió de nuevo, ¿Será que jamás volveré ver a mis padres? ¿Los ojos olivo de Akil? ¿Que pasará cuando esta gente se de cuenta que yo no soy su tan esperada reina? ¿Cómo será mi muerte? ¿Cómo a alguien que nunca le sucedió nada interesante de repente se ve rodeada de tanta acción? el atardecer aparece y siento frío, me levanto y pausadamente regreso a la tienda.

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Hola, cumplida la cuota con el capítulo de hoy. Se le complican las cosas a Nadia ¿Cuál será la tan mencionada prueba de fuego? Pronto lo sabrán.