5

3.1K 431 130
                                    

Cuando se trataba de Coral, era algo complicado saber lo que pensaba. Su mente estaba en un lugar y en otro a la vez, y no se sabía certeramente en que otro lugar podría estar en qué momento. Pero bueno, no era necesario saber en qué lugar estaba su mente en esos momentos, pero al ser un misterio le daba cierta curiosidad al rubio que se encontraba con él en esos momentos.

Alma no sabía que demonios hacía allí, tomando un helado, con un drogadicto. Claro que la verdad es que de alguna manera debió haber terminado allí, pero no se dio cuenta de en qué momento, ni cómo fue. Coral le sonrió de manera boba, y se podría decir que hasta tierna, balanceando sus pies en el banco, acercándose un poco más al rubio, mirando fijamente sus ojos azules.

-¿Qué?-preguntó Alma alzando una ceja con gesto pesado, los tipos infantiles no le agradaban ni un poco. Se podría decir que era su tipo odiado de persona, claro, además de los pecadores que no hacen nada por cambiar, porque claro, él era un pecador pero se esforzaba por hacer el bien.

-Eres lindo.-soltó con su sonrisa boba, volviendo a sorber la pajilla de su malteada, mirando con los ojos brillantes a Alma.

Las mejillas de Alma se colorearon y gruñó sintiendo como la repulsión y la vergüenza se apoderaban de él, haciendo que comenzara a sentir como todo lo que había comido se le devolvía  la garganta en forma de vomito.

-No digas cosas tan repulsivas cuando estoy intentando comer.-musitó de manera elegante y altanera, desviando la mirada y frunciendo al ceño a la vez que le daba una lamida a su helado. Coral le miró ladeando la cabeza, parpadeando confundido y sonriendo como si su vida dependiese de ello. En ese estado no entendía como los demás podían estar tan amargados cuando él era tan feliz, cuando él sentía que flotaba y que en cualquier momento podía empezar a volar, desprendiéndose de toda preocupación, de todo pesar, de toda presión que sintiese en su cabeza, todas esas presiones que le hacían querer estallar.

Coral sonrió un poco más y tomó la mano de Alma, quien en seguida se apartó mirándole con el ceño fruncido y esbozando una mueca de asco.

-No vuelvas a tocarme.-gruñó sacando un pañuelo húmedo de un bolso que traía colgado al hombro, limpiando cuidadosamente sus dedos y suspirando aliviado cuando sintió su mano limpia otra vez.

-¿Por qué estás tan triste?

Alma le miró. La pregunta había resonado como un eco en sus oídos y sus manos se quedaron estáticas, con el pañuelo pegado a sus blancos y delicados dedos, a la vez que su expresión dejaba todo rastro de enojo para transformarse en confusión. Segundos después su rostro se mostró rudo, duro y de esos que no dejan pasar otras ideas. De esos que saben que lo que dicen está correcto.

-No estoy triste.-respondió con seguridad, irguiéndose en la silla y repasando sus lengua por sus labios, que aún mantenían el sabor a fresa de su helado.

-Tus ojos no dicen lo mismo.-Coral dejó caer su cabeza contra la mesa, aun con su boba sonrisa esparciendo sus labios por sus mejillas, haciéndole ver como la persona más feliz del mundo. Alma frunció el ceño.-¡Sonríe!-exclamó alzando sus brazos. Alma suspiró y frunció más el ceño, masajeando sus sienes.

-Si no estoy feliz, es por personas como tú.-espetó de la manera más hiriente que una persona podría decir, y posó sus fieros ojos en Coral, quien no dejaba de sonreír.

-Quizás seas tú mismo el que no se hace feliz.-alzó su dedo y se levantó de la silla del local, antes de salir corriendo con las manos arriba.-¡Hola, señor Sol! ¡Cuanto tiempo, estás más radiante y soleador que ayer!-y dicho esto salió corriendo. Alma se quedó viendo la comida, haciendo otra mueca. Llamó al camarero y pagó ambas cosas antes de salir e ir a su casa, sintiendo como si alguien le siguiera. Volteaba, pero no veía a nadie. Se mordió el labio inferior y vio lentamente a sus espaldas. Nadie, nada, sólo las personas que caminaban casualmente por el lugar.

El religioso, El puto, El drogadicto y El conserje (Subida Lenta) #LGBTEspanolWhere stories live. Discover now