Es la segunda parte de Dream.
Charlotte ha ganado los nacionales y ahora se enfrenta a los internacionales. Todo va genial con Aaron pero llegará West, alguien del pasado de nuestra protagonista, el cual hará que dude de sus sentimientos.
Primera Te...
Me encontraba en el vestuario. Finalmente después de desayunar, Aaron me dejó prepararme para ir a entrenar. Una vez preparada me dirigí a la pista. Como siempre era de las primeras. Empecé a calentar. Después de haber ganado los nacionales, tenía que entrenar más duro para poder ganar los internacionales y cumplir mi sueño. Empecé ha hacer la pirueta techo clásica, vi que la entrenadora aparecía acompañada de alguien más. Cuando acabé de ejecutar la pirueta, aprecie ver que la entrenadora me hacía señales para que fuera. La otra persona se trataba de un chico, no podía reconocerlo ya que se encontraba de espaldas. - ¿Necesitabas algo entrenadora? Acabé la frase y el chico se giró, encontrándome cara a cara. No podía tratarse de él. - Hola Charlotte. Me quedé helada. - ¡Qué bien, ya os conocéis! West se encuentra aquí porque será tu coreógrafo para los internacionales. Intenté sonreír pero no me salía. La entrenadora se fue y me quedé a solas con West. - Al parecer vamos a trabajar juntos. Sonrió. No me gustaba para nada que él se encontrara allí. El verano pasado cuando estuve en el stage de Canadá, él era uno de los profesores, no tendría más de 24 años pero aún así era considerado uno de los mejores coreógrafos del mundo. Durante ese verano, West y yo tuvimos una pequeña "relación", tengo que admitir que me gustaba pero no se puede comparar con lo que siento ahora por Aaron. Sé que no me tendría que molestar pero nunca lo dejamos verbalmente. Cuando se acabó el stage, cada uno se fue por su lado y mis sentimientos hacia él se enfriaron. Sin mediar palabra, volví para seguir haciendo mis ejercicios. Él me seguía de cerca, me giré: - Te importaría alejarte un poco. - Antes no te importaba, sino todo lo contrario. - Han pasado muchas cosas desde entonces. Continúe haciendo los ejercicios, intentando ignorarle. Por fin acabó el entreno y fui corriendo al vestuario. Empezaron a entrar todas las chicas y comentaban lo guapo e increíble que era West. Me percaté, entonces, de que yo había sido igual que ellas. Pero ahora estaba estupendamente con Aaron y no le cambiaría ni por todo el oro del mundo. Me quité el chandal y me puse la ropa para salir a la calle.
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Salí del vestuario y me encontré con Aaron. Llegué hasta él y le abracé. - ¿Qué haces aquí? - Solo he venido a ver a mi novia. Sonreí. Me encantaba oírle decir que era su novia. Empezamos a caminar cuando de fondo escucho la voz de West. Agarro con fuerza la mano de mi novio y, armándome de valor, seguimos andando por el pasillo, caminando en dirección a West. Parece que no se ha percatado de nuestra presencia. Sin embargo justo cuando estamos a punto de llegar a su lado, acaba su conversación telefónica. En seguida, sus ojos me descubren y una sonrisa aparece en su rostro. - Adiós Charlotte. Aaron es el primero que se gira. Inmediatamente se gira hacia mi. Me encantaría ser invisible en esos momentos. - Adiós. - Te queda mejor la ropa de entreno. Comenta y se fija en mi novio. - Perdona, no sé si Charlotte te ha hablado de mi alguna vez. Me llamo West. Los dos se estrechan la mano. Nunca le había dicho nada sobre él. Tampoco me había acordado hasta que lo he vuelto a ver. - Yo soy Aaron. No, creo que nunca me ha hablado de ti. La situación no podía ser más incomoda. - He estado mucho tiempo en Canadá. - Ah. Muy interesante. Dijo irónico mi novio. - Aquello es muy bonito. Pero tenía ganas de venir aquí. - ¿Y eso? ¿No estabas bien allí? - Sí, perfectamente. Pero echaba de menos la persona de quien estoy enamorado. - ¿Tú novia? - Más bien...la tuya.
