Lidiando Con La Dureza (Sesshome) (Terminada)

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Ya en el palacio borrachos y quien sabe que cosas más pues quedamos dormidos como lokos en la cama..

Al día siguiente con normalidad me levanté y fui a hacer mis deberes como lord..

Salí a los alrededores a ordenarle algunas cosas a los guardias, y luego regresando veo a Kagome ir en dirección a la habitación.. La seguí sin ella darse cuenta.. Llevaba un té de.. ¿Relajantes?

Entró y lo hice yo igual.

Kagome- ¡Sesshomaru! ¡Me asustaste!- Me acerqué a ella y dejé el té en el suelo.- ¿Que haces?

La besé con ternura pero se convirtió en un beso salvaje.. Ella retrocedía haciendo que yo le siguiera.. Me estaba arrastrando hasta la cama.. Se detuvo chocando con algo, la pegué a mi y "accidentalmente" el cinturón de su kimono calló al suelo..

Sesshomaru- Ups..- Ella sonríe, la volví a besar con sensualidad y desprendiendo una notable necesidad, justo cuando siento mi armadura caer.

Kagome- Se calló.- Dice con burla y me revuelca el pelo, pone una mirada que se ve más sexi de lo que ella podría pensar, haciendo que me desvíe a su cuello.. Dejo unas notables marcas y comienzo a bajar su kimono mientras escucho su respiración agitada, ella quita la parte de arriba de mi ropa, una mano llega a mi cabeza y se enreda en mi pelo, la otra acaricia mi pecho..

Caí sobre ella en la cama, luego de tropezar, una de mis manos se deslizó hasta la abertura se su kimono, lo abrí y comencé a darle masajes a sus senos.. Al darme cuenta, su mano ya estaba dentro de mi pantalón.

Solté un gruñido de placer, introduje uno de sus pechos, en mi boca, un gemido de su parte llenó mi sentido auditivo, luego hacerla sufrir un momento bajé a su feminidad mojada, Lamí lentamente para torturarla, un fuerte gemido salió de sus apetitosos labios, no tardó en correr se.

Lo saboree y ya desnudo me posicione en su entrada.

Sesshomaru- Si te duele mucho, me dices.

Kagome- Si..

Ésa tarde, Kagome fue mía y yo fui suyo, ésa tarde, sus gemidos fueron dedicados a mi, ésa tarde, le di duro suavesito contra el piso y la pared, ésa tarde, no dejé lugar sin tocar, ésa tarde, le dejé algunos moretones, y marcas rojas, ésa tarde, la hice correr se mil veces y yo sólo me corrí unas cuantas dentro suyo, viendo como se salía mi semen..

La hice gritar hasta el cansancio.. La hice pedir más y gritar de excitación..

Hice funcionamiento de los consejos del monje pervertido y al parecer la exterminadora no se quedó atrás.. Kagome también estaba rebelde cuando tomaba el control.

Las palabras bonitas no hacían falta.. Con sólo mirarnos nos transmitimos todo lo que queríamos decirnos.. Era suficientes con una giñada.. Con un beso.. Con un gemido..

Fue la mejor tarde y la noche más caliente que tuvimos los dos..