¿Un gatito celoso? (Parte 2)

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Mientras tanto, la pareja se las veía perfectamente, a Marinette le sorprendió ver que Nathanaël se podía desenvolver en una conversación sin tartamudear, solo era cuestión de entrar en confianza. Ahí tenía un punto clave, si quería ganarse a alguien, debería de dejar el miedo a lado y tener confianza en sí misma. Desde cierto punto, estaba agradecida con su acompañante por enseñarle esa lección.

Sin que se diera cuenta, ya tenía a Nathanaël en frente de ella con una hermosa flor en mano, ¿acaso ya se le estaba declarando?

-Em... Ma-Marinette... Me p-preguntaba si t-te gustaría...

En ese mismísimo instante, una veloz sombra negra salto de un árbol, (cabe decir que sin gran éxito, ya que cayo de frente) quedando entre el pelirrojo y la azabache. De inmediato, esta se sorprendió al ver de quién se trataba.

-¿Chat Noir?

Sin obtener respuesta verbal, solo vio como el héroe se ponía de pie y la cargaba (poniéndola sobre su hombro, claro está) y se la llevaba lejos de su amigo Nathanaël.

-¡¿PERO QUÉ HACES, GATO TONTO?! ¡BÁJAME ENSEGUIDA!-Marinette intentaba sacarse del agarre del gato, pero no tuvo mucho éxito, su fuerza era mayor a la de ella, además de que la velocidad a la que iban  era impresionante.

Después de unos minutos, ambos llegaron hasta la terraza de la chica. Chat Noir tomó un respiro y con mucho cuidado, bajo a Marinette, con lo que no contó, fue la sonora bofetada que esta misma le proporcionó en la misma mejilla.

-¡AUH! ¡¿Qué te sucede?

-¡¿Qué QUE me sucede?! ¡Yo te diré lo que me sucede! ¡Lo que me sucede es que estaba con mi amigo hasta que un estupido gato llego y me trajo a mi hogar contra mi voluntad!

-¡te saque de un gran lío!

-¡¿cuál lío?! ¡¿Acaso estar con alguien ajeno es malo?!

-¡para mí lo es!

-¿de qué hablas? ¡Estás loco!

-¡solo quiero que estés conmigo!

Aquellas palabras salieron por sí solas de la boca de Chat Noir. Marinette callo al instante, dejando que un sonrojo invadiera su rostro. ¿Cómo era posible que Chat se enamorara de ella? ¿Ya había olvidado a Ladybug? ¿Por qué precisamente ella? ¿Qué tenía de especial? Miles de preguntas empezaron a bombardear a su mente. Sin que lo notara, hace ya un tiempo había empezado a superar a Adrien, al mismo tiempo en que empezaba a pasar tiempo con Chat, una que otra visita a su cuarto bastó con hacerla reír o simplemente hacerla pasar un buen rato. Lo importante era, ¿acaso ya se había enamorado de él? ¿De quién estaba realmente enamorada ahora?

-Chat... Y-Yo...

-escucha Marinette... Sé que no es la mejor forma de confesarlo, incluso yo estoy descubriendo todo esto. Lamento haberte hecho lo de hace unos momentos, ni si quiera estaba en mis completos 5 sentidos al actuar, pero... Es solo que al verte con alguien más que no sea yo, me pone... Celoso... Y sé que es muy egoísta de mi parte pero digo la verdad, tal vez estés confundida, yo también lo estoy, pero... Si me das una oportunidad... Podría demostrarte que... Puedo ser suficiente para ti... Incluso... No siendo Chat Noir

-¿Q-Qu..?

-¡Plagg, transformación!

Ante sus ojos, vio como el héroe se transformaba en el chico del cual estaba enamorada. Ahora todo estaba claro, ambos eran el mismo, a pesar de tener diferentes actitudes, no sintió ninguna molestia, si no al contrario, una gran emoción lleno su pecho al grado de que unas cuantas lagrimas invadieran sus ojos.

-yo... Espero no decepcionarte, Marinette...

De un solo movimiento, la azabache salto a los brazos del rubio. Ambos se unieron en un cálido abrazo, sin la intención de separarse.

-claro que no... Adrien

Sin esperar otra respuesta, ahora Adrien, tomó el mentón de Marinette para hacer que los labios de ambos se unieran.

Tal vez los celos no son tan malos...

One Shot's // Marichat //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora