Memories

3.5K 104 0
                                    

A veces no sé cómo lo podré olvidar. Es como mi otra mitad, y aún que sólo fue una aventura, quiero volver a enredarme con él, estar en sus sabanas, sentir su cuerpo sobre el mío... Pero ya nada es así.

...

-_____, ven hoy a mi casa- él con su tono ronco y sensual.

-No lo creo, Harry, lo nuestro ya terminó- suspiré y escuché cómo él bufaba al otro lado de la línea.

-Lo nuestro jamás va a acabar- Habló al punto de estallar de frustración.

-Tú aclaraste bien las cosas la semana pasada cuando estabas con la estúpida perra rubia esa... Así que no gracias, además hoy no tengo ganas- colgué y sonreí.

Mi tono fue bastante de oh-soy-una-perra-celosa pero ¿qué más da? Es mejor terminar esto antes de que me enamore de... él.

Pero esto no terminó con la llamada de Harry. Treinta minutos después de colgar escuché ruido en mi habitación. Tomé el bate de béisbol que estaba a los pies de la escalera, y comencé a subir lentamente. El miedo incrementaba a cada paso que daba...

Abrí la puerta lentamente y no había nada, lo cual era raro porque escuché claramente cómo caminaban buscando algo antes de que yo comenzara a subir.

Me volteé y cerré la puerta con seguro y enterré mi cabeza en la almohada.

Me sobresalté cuando sentí que me tomaban de la cintura fuertemente y me giraban, no supe cuándo fue que yo quedé bajo él, sus ojos estaban enfurecidos, sus labios estaban a unos centímetros de los míos sentía su respiración tan cerca que si no me besaba pronto perdería el control sobre mí misma y mis acciones. Nuestros cuerpos encajaban perfectamente, era como si estuviéramos hechos el uno para el otro.

-Sabes que odio que me dejen con la palabra en la boca- Su lengua tocó juguetonamente mi labio inferior para luego rozarlos rápidamente y mi respiración se agitó gradualmente.

-Harry- hice una pausa buscando el aire que me faltaba, porque sinceramente él irradia sensualidad -¿Qué haces aq...- mordió mi labio inferior levemente y un gemido se escapó de mis labios, Harry sonrió, lo pude sentir, a él le gusta tentarme, eso lo sé. Bueno pues los dos podemos jugar esto. Lo tomé del cuello y lo alejé un poco de mí, él se sorprendió ante mi "ruda" acción.

Comencé a besar su cuello frenéticamente mientras mis manos recorrían su pecho desabrochando su camisa lentamente, su respiración se agitó y sonreí para comenzar a morder su cuello y dejar marcas, mi mano siguió bajando aún más hasta alcanzar su entrepierna, rocé su erección fugazmente y él soltó un gemido casi inaudible, una risita se escapó de mis labios, y comencé a desabrochar sus jeans cuando él giró y me puso sobre él, comenzó a besar desesperadamente mis labios y yo le devolví el beso incluso más desesperado que nunca, gimió roncamente en mis labios, mientras sus manos vagaban por mi cintura para bajar a mis cadera y finalmente llegar a mi trasero para masajearlo y así levantarme para posicionarme aun "mejor" en su gran erección, gemí al notar que por poco no reventaba los bóxers. Su lengua se introdujo ferozmente en mi boca casi violándola y gemí, acaricié su abdomen lentamente y sentí como él... ¿temblaba? Qué mierda, a él nunca le pasó esto las primeras veces que nos acostamos.

Fue ahí que caí en cuenta que esto no era como las otras veces, esto era no sé, ¿romántico y tierno? Él noto mi debate interno y besó mi mejilla

¿Qué está pasando?

Lo miré, para encontrar su mirada fija en la mía. Sonrió traviesamente y comenzó a acariciar mi abdomen y mi respiración nuevamente se comenzó a agitar. Harry tiró mi polera a algún lugar no sé dónde y me volvió a besar frenéticamente, gemí en su boca y el mordió mi labio, otro gemido se me escapó, tomó mis caderas y las comenzó a mover sobre su erección; los dos gemimos. Saqué sus manos de mis cadera y las puse en mi cintura, comencé a mover mis caderas suavemente sobre su erección, gimió y comenzó a besar mi cuello mientras empujaba sus cadera hacia arriba para hacer más intenso el placer, gemí al sentirlo tan cerca. Desabrochó mi sostén y sus besos comenzaron a bajar por mi hombro hasta llegar al valle de mis pechos, para luego tomar uno de mis erectos pezones en su boca, gemí ante el contacto.

Rock Me...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora