Rock Me...

Call and jealous

...

- "It's summeeeeeeeer!" –ogh, Dios, no. Tomé mi teléfono.

-¿Aló?- silencio a través de la línea, uh. ¿Por qué mi tono dice "verano" si es invierno? Debo cambiarlo.

-¡______!- bostecé y volví a cerrar mis ojos mientras caminaba torpemente hacia la cama.

-¿Sí? Ay, mierda.- me golpeé en el dedo pequeño del pie.- Ogh.

-¿Dónde estás?

-Uhm... Bueno...- me lancé a la cama- Yo...- ¿qué digo? Oh, me van a matar.

-¿Desde cuándo no sabes qué decir?- habló algo molesto.

-Es que... Es complicado.- mis mejillas ardían levemente.

-¿Complicado?... ¿En qué sentido?- rió.

-¡Dios, Drew!- reí con él- No en ese sentido... Es sólo que, uhm, no estoy en mi casa- dije rápido lo último.

-Ok, ok. ¿Entonces dónde estás?- oh-oh.

-Uhm... En un lugar secreto- eso sonó más como una pregunta. Reí.

-¿Sabes?...- Ugh. Estoy en problemas- En las grandiosas noticias salió una foto de ti y Harry besándose...- el teléfono cayó de mi mano. ¿Una foto mía? ¿Besando a Harry? Oh, mierda. Soy una estúpida, mataré a Harry por haberme besado en la calle.

-_____... ¿Sigues ahí?- recogí el teléfono rápidamente. Una gran estúpida, eso es lo que soy.

-Sí- mi voz débil y temblorosa.

-¿Estas bien?- su voz sonó seca.

-Sí... Es sólo que me duele la cabeza.- por fin mi tono sonó normal.

-Ok... ¿Entonces saldremos hoy?-

-¿Sería una cita?- reí.

-Si tú quieres. - se unió a mi risa.

-Claro.- sonreí y mis mejillas se tiñeron de rojo.

-¿A qué hora?

-Pues, uhm, no lo sé.- volví a reír.

-Ok.- se le escapo una risa- pasaré por ti a las nueve.

-Está bien... ¿A dónde iremos?

-A comer obviamente y luego a bailar, ¿te parece?

-Me parece genial.- sonreí como estúpida- Adiós, Drew, me iré a mi casa. Te quiero.

-Está bien- gruñó- Por favor, que la mierda de Harry no te toque porque lo mato.- reí- Te quiero más.

Le mandé un beso a través del auricular.

-Adiós, nos vemos en la noche.- No alcancé a colgar. Lo miré con furia registrando mi teléfono.

-Ella se va a quedar conmigo todo el día.- Harry habló con un Drew molesto a través del auricular.

-Harry, dame el teléfono. ¡Ahora!- me abalancé sobre él, pero me arrojó a la cama. Él sobre mí.

-Ella no va a salir contigo ni hoy, ni mañana, ni nunca...- su mandíbula estaba tensa, sus verdosos ojos estaban oscurecidos por la furia, sus labios cerca de los míos. -No me importa lo que haya hecho contigo... Conmigo ha hecho cosas que tu pequeña cabeza ni se podría imaginar. Miembro pequeño. -Gruñó y colgó. Sus ojos me quemaron. Arrojó mi teléfono contra una pared, provocando que el aparato se esparciera por el lugar.

-¡¿Qué mierda hiciste?!- lo empujé para poder levantarme, pero no pude. –Quítate, orangután.

Él sólo gruñó y me hizo un espacio para levantarme. Tomé el "teléfono", la pantalla estaba hecha trizas, las pocas teclas que tenía ahora no existían y aunque no era un iPhone, yo lo quería mucho, seis años usándolo y ahora viene Harry y en un arranque de locura y celos lo destruye.