Guilty

Sombras del pasado

-¿Todos listos? -Pregunté por medio de la radio que llevaba en mis manos.

-Sí -Me contestaron Nami, Chopper y Ussop..

- ¡Ahora!

Justo en el momento en el que di la orden, salimos de los contenedores en los cuales nos escondíamos, tomando a la banda de sorpresa. Ya llevábamos tres meses persiguiéndolos, ya era hora de que los atrapáramos.

Todos dieron un brinco en las cajas donde estaban sentados, pero no tardaron en sacar las armas que llevaban en sus sucios bolsillos llenos de billetes falsos y restos de drogas.

-¡¿Quiénes son ustedes?! -Preguntó el que parecía ser el líder de la banda.

Nos apuntaron directamente, como esperando que eso pudiera detenernos. Necesitarían algo mejor si es que querían salir vivos de esta.

Saqué mi arma de mi chaleco abierto, una pequeña arma de mano a la que le había cogido cariño, además me resultaba siempre útil, pero compartía con ella un único recuerdo que deseaba borrar de mi mente.

-Nosotros somos quienes haremos las preguntas aquí -Habló mi nakama rubio, Sanji.

Él estaba detrás de ellos, apuntándoles con otro par de armas, estas eran más grandes. A su lado estaban Franky y Brook.

-Caballeros, no tienen a donde escapar -Habló Brook- Por favor ríndanse.

Siempre tan educado... incluso me llama de manera formal, no es que me incomode, pero me parece que es algo extraño...

Delincuentes y todo, pero sabían diferenciar cuando era hora de rendirse, así que lo hicieron sin más, lo que nos facilitó mucho nuestro siguiente trabajo: el interrogatorio.

Los llevamos con nosotros una vez los amordazamos correctamente, les cubrimos el rostro con una capucha y los atamos de manos, fue una suerte que los nueve entráramos en la pickup* no creo que hubiera habido otra manera de llevarlos sin que nos dieran lata.

*Pickup: Camioneta con la parte trasera descubierta, generalmente usadas por policías aquí en México. *

***

Al poco tiempo llegamos a nuestro destino, los bajamos a todos en una sola fila, en orden y proseguimos con lo nuestro. De uno en uno los interrogamos, SIN VIOLENCIA, les había dicho a Zoro y a Franky que no usaran la fuerza bruta, se lo que siente que abusen de la fuerza, y eso me traía recuerdos horribles...

El único que se negó a contestar a algunas de nuestras preguntas fue el líder de todos ellos, irónicamente el más joven, temblaba de miedo cuando entré a la celda donde lo teníamos preso, no era por nosotros, eso era más que claro.

-P-por favor... -Rogó apenas me acerqué un poco a él- ¡Mátenme!

-¿Matarte? ¿Por qué habría de hacer eso? -Pregunté como respuesta- No es necesario que lo haga... y aunque lo fuera...

-¡¡Hazloo!!

Gritó desesperado mientras apretaba su cabeza con ambas manos, como si se estuviera volviendo loco. Intenté calmarlo, pero no funcionó, se encontraba sudando frío y temblaba sin control.

-¿Por qué tiembla tanto? -Oí una voz detrás de mí, era Nami, quien venía a preguntar qué era lo que estaba pasando- Escuché sus gritos desde la salida.

-No lo sé... -Contesté con toda la seriedad que pude, pero la verdad era que yo mismo estaba desconcertado.

-¡Mátenme! -Seguía gritando cual loco en manicomio- Si no lo hacen... ¡él vendrá por mí y lo hará en su lugar!