Paseo por el parque.

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Las Vegas ya no tenían más que ofrecer para el soldado y la espía, era momento de regresar a la base y ver como estaba Rebecca.

Luego de que Natasha la recogiera en el medio de la carretera la había envía de regreso y había vuelto con Steve para atar los últimos cabos de lo que había pasado pero no había mucho por hacer, aun así había sido una noche larga para ambos.

Una vez que llegaron Natasha hizo lo posible por pensar que haría ahora, sabía que debía de estar molesta con Rebecca aun pero le era imposible, había leído cada mensaje unas veinte veces y en cada una de ellas sentía que había hecho algo muy malo dejándola ir sin algunos consejos y también estaban las cosas que ella había dicho. Ninguna tenía derecho de reclamar como lo habían hecho.

Por otro lado, que esta misión no hubiera salido a la perfección había sido la muestra que Natasha necesitaba para que se dieran cuenta de que la chica lista, por más súper poderes que tuviera, aún no estaba lista para un y trabajo tan peligroso y real.

-Nat –Steve venía detrás de ella caminando rápido, la pelirroja sabía que él tenía muchas cosas de las que hablar así que supuso que solo quería comentarle algo- ¿Vas a ver a Becca? –ella asintió- No seas dura con ella...

-No es necesario, ella ya lo está siendo por sí sola –afirmo pues sabía que era lo más probable que su amiga se estuviera recriminando cada cosa que no había salido bien.

-Es en serio –la mirada de Steve se tornó un poco oscura-, María dice que ella estaba mal ayer, cuando llegó, no sabe que fue pero... Tú la conoces mejor que el resto pero yo... yo aprendí a hacerlo en este tiempo y sabemos que no es tan dura como le gusta que piensen.

-Tranquilo, yo cuido de ella, es mi única familia, sin importar si nos peleamos y yo tenía la razón –Steve estaba a punto de reclamar algo, pero Natasha lo detuvo-, este no es el momento de decir "te lo dije", ya lo sé.

-Dile que iré a verla más tarde –respondió regresando por donde había venido.

Natasha continúo su camino, esta vez más segura respecto a lo que tenía que hacer. Conforme se acercaba más a la habitación de Becca se dio cuenta que las luces parpadeaban un poco, algo casi invisible para quienes no querían verlo pero bastante obvio para ella que sabía de dónde provenía la falla. Tocó a la puerta de la habitación y escucho como dentro la chica se esforzaba por recoger algo al tiempo que se escuchaba un escueto "un momento", luego un par de ojos verdes muy rojos se asomaron para recibir a la pelirroja.

-¿Ahora tocas la puerta? –preguntó Rebecca con un tono cargado de ironía al reconocer a Natasha.

-Me dijeron que es de buena educación cuando peleaste con la persona que te tiene que abrir.

-Dile a esa persona que es un idiota –por un momento Natasha espero que Becca le cerrara la puerta en la cara-, dile que si se pelea con alguien lo mejor es que derrumbe la puerta con una enorme caja de chocolates o una sonrisa bonita como la tuya.

-O también que lo acose enviándole muchos emails, eso también sirve –Natasha entró en la habitación y observó el leve caos, una maleta volcada sobre una cama que no se había usado y la papelera llena de pañuelos desechables todo eso sumado a los ojos hinchados de Rebecca la llevaban a la conclusión de que había llorado durante la noche.

-¿Encontraron algo? –preguntó Rebecca aunque sin mucho interés.

- A un pobre tipo desangrado en la carretera y tenemos dos fugitivos –entonces la cara de Becca cambio.

-Dejaron ir a Laura –recrimino con temor.

-No la dejamos ir, ella ya no estaba cuando regresamos –Natasha se dio cuenta que Becca no la estaba escuchando, estaba sumida en sus pensamientos con la vista fija en sus mano, aterrorizada por algo que para ella era invisible- Becca ¿Qué pasa?

Rompiendo el mito: Capitán AméricaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora