La Cabaña

La Cabaña Onceavo Capitulo (Segunda Parte)

*****ESTA ES LA SEGUNDA PARTE DEL ONCEAVO CAPITULO*****

Los labios de Marcos sobre los mios enviaron una corriente electrica bajo mi espalda, sus labios llenos besaban los mios con una ternura casi inexplicable. Marcos tomo mi menton con una mano e inclino mi cabeza hacia atras dandole un nuevo efecto al beso. Lleve mis manos a su cara y lo atraje hacia a mi aun mas, por alguna razon sentia la necesidad de tenerlo mas cerca de mi. Segundos despues comence a sentirme sin aire, pero no queria dejar de besar esos carnosos labios suyos. Marcos mordisqueo mi labio inferior antes de despegar sus labios de los mios, despues presiono su frente contra la mia mientras recuperaba su respiracion. 

"Zunny, abre los ojos" 

Obedeci su orden, sin saber en que momento los habia cerrado, y al abrirlos me encontre con unos ojos que contenian dulzura en su color chocolate. Por un momento me perdi en sus ojos. 

"Lo se, lo se" dijo llevandose una mano al pecho y cerrando los ojos por un segundo, "tienes un novio que ademas de guapo, besa bien." termino guiñandome el ojo; un suspiro se me escapo al saber que nuestro momento habia terminado, el Marcos arrogante estaba de regreso.  

"¡Dios mio le he dado una oportunidad a un narcisista de primera!" dije fingiendo arrepentimiento, "¿En que estaba pensando? Debo de estar desesperada por tener novio..."

"¡Hey! " me interrumpio el haciendose el ofendido, "Yo no diria narcisista, mas bien confidente." 

Puse los ojos en blanco mientras me bajaba de la silla para limpiar el desorden de la mesa. 

"Asi que, novia, ¿Cuales son tus planes para hoy?"

Sonrei internamente al escucharlo llamarme novia. "No lo se, esperemos a que despierten los demas para ponernos de acuerdo, ¿Te parece?"

"Suena bien... novia"

Marcos tarareaba una cancion mientras tapaba el desayuno sobrante para asi mantenerlo caliente para los chicos, yo lave los trastes y volvi a mi asiento. Puse mi codo sobre la mesa, recargando mi menton sobre mi mano para poder mirar a Marcos moviendose de un lado a otro. 

"¿Marcos?" llame su nombre cuando una pregunta se aparecio en mi mente. 

"Dime, novia." contesto sin voltear a verme. 

"¿Por que no estas usando una camisa?" le pregunte con curiosidad, "¿Acaso lo tenias planeado para deslumbrarme y asi darte una respuesta positiva?"

Marcos se rio entre dientes antes de contestarme, "Umm, tal vez. ¿Por que? ¿Mi pecho desnudo tuvo algo que ver con tu respuesta?" me pregunto volteando hacia a mi para verme mejor. 

Senti mis mejillas calentarse bajo mi piel. "Umm, tal vez" le di una respuesta tan vaga como la de el.

Una vez mas se rio para si mismo y volvio a sus deberes. Tenia el presentimiento que no me iba a arrepentir de haberle dicho que si. Nuestra relacion parecia la misma que siempre, y esperaba que asi siguiera, seguiamos bromeando y jugando como amigos, pero ahora podriamos querernos y -lo mejor de todo- besarnos como novios.

La siguiente hora la pasamos limpiando la cocina y platicando de cosas sin sentido. A mi corazon se le escapaba un latido cada vez que Marcos me llamaba novia. Despues de estar tanto tiempo en la cocina nos aburrimos y fuimos a sentarnos a la sala. 

"Enserio, novia, no lo entiendo." dijo Marcos recostado en mis piernas. 

"¿Que no entienes?" le pregunte, no muy segura de que estaba hablando. 

"Una tortuga sin caparazon...¿Perdio su casa o solo esta desnuda?"

Me eche a reir por su pregunta sin sentido.