La Cabaña

La Cabaña 24 Capitulo

****** Capitulo 24******

El sol aun no salia, pero el cielo comenzaba a aclararse. Los nervios me hacían lo doble de torpe caminando por el bosque. Iba tropezón tras tropezón en busca de Willy y Yuli. Cogí fuerte el brazo de Mia, quien iba en medio de Eli y yo con las manos atadas, cualquiera diría que lo hacia para que no escapara pero en realidad de me estaba sosteniendo de ella. 

"Si nos estas mintiendo Mia, te juro por lo mas sagrado que te vas a arrepentir." amenazo Eli sin quitar los ojos del camino. 

"No, por supuesto que no, no les estoy mintiendo," contesto Mia, "yo les quiero ayudar, Willy y Yuli son mis amigos no quiero que nada malo les pa–" 

"Cállate Mia." la interrumpí secamente. 

"Maldita hipócrita." murmuro Eli. 

Después de eso no volvió a hablar.

Íbamos en dirección al lago, anteriormente Mia había  dicho que estaban atados a un árbol así que yo iba observando cada bendito árbol que pasaba. 

"Esto es increíble," dijo Eli, "¡Estariamos pasando unas estupendas vacaciones si no fuera por esta demente y el estúpido de tu hermano!" pateo una roca que se encontraba a sus pies, "¡Ni siquiera lo entiendo! ¿¡QUIEN, EN SU SANO JUICIO, QUIERE ASESINAR A SU HERMANA POR DINERO!?" 

Seguí caminando sin contestar, ¿Que se supone que contestaría?

"¡DEBERIA DE SER AL REVEZ, ZUNNY!, USTEDES HAN PASADO POR MUCHAS COSAS JUNTOS Y HAN ESTADO SOLOS DESDE QUE LOS CONOZCO, EL DEBERÍA DE PROTEGERTE DE TODOS Y TODO, Y ¿QUE HACE EL ESTÚPIDO? VA POR AHÍ QUERIÉNDOTE MATAR CUANDO DESCUBRE K HAY UNA GRAN HERENCIA..." 

Eli siguió y siguió con su monologo, echándole cada vez mas y mas limón a mi herida. 

"Quiero decir, ¿Que pensarían tus padres de lo que esta ha–"

Eli se interrumpió ella misma al ver las lágrimas en mis ojos.

"¡Mi3rda!" maldijo, "Lo siento, Zunny. ¡Dios, soy una estúpida! Lo lamento, Zunny enserio ya me voy a callar, tu sabes muy bien que yo no tengo esa vocesita que te dice que te calles, pero no eso no es excusa, lo siento mucho, ¡Es que estoy tan enojada!" 

"No te preocupes, Eli." dije secándome las lágrimas. 

Eli me miro fijamente a través de Mia, "Deberías mandarme al diablo, ¿Como soy tu amiga?" dijo sacudiendo la cabeza. 

"Te quiere," hablo Mia con la cabeza gacha, "Por eso esta dispuesta a perdonarte aunque la hieras de la peor manera, esa es la  verdadera amistad, te dejas herir por miedo a perder ese amigo si te enojas con el. Porque prefieres ser herida por alguien que quieres."

Las tres dejamos de caminar, Eli y yo observamos a Mia, quien seguía viendo el suelo. 

Eli me miro extrañada, yo solo me encogí de hombros. 

"¿Desde cuando la loca se volvió filosofa?" pregunto desviando la mirada y aumentando el ritmo de sus pasos. 

Tuve que correr para alcanzarlas, y no pude evitar sentirme mal por Mia.

Quizás lo que ella siempre quiso, y nadie se dio cuenta, fue un amigo fiel. 

Despues de caminar por aproximadamente media hora Mia comenzó a ver a su al rededor y frunció. 

"¿Que pasa?" pregunte frunciendo yo también. 

"Deberían de estar por aquí." contesto ella tratando de moverse  pero no podía puesto que Eli y yo la estábamos sujetando.