Cazadores de sombras: ciudad de misterios

21, através del portal

Era Adam, llamando a mi puerta en la madrugada, viéndome con nostalgia.

—tu sí que eres patético—intente cerrar la puerta en su cara pero su pie interpuso en mi acción.

—espera, quiero disculparme.

—discúlpate con iglesia, ¡déjame en paz!.

—por favor Amy, lo que dijo hace unas horas estuvo mal y...

—¿mal? Eso no sólo estuvo mal, ¡estuvo de la mierda!, me llamaste "material" literalmente, por mí que te devore el gato, ¡déjame en paz!.

—te amo.

—¿qué?.

—te amo Amy.

—en cerio no me equivoque contigo, eres demasiado patético como para ser verdad. No vuelvas—cerré la puerta en su nariz. Tome mi bolsa la cual estaba a un lado de la cama, en su interior tome la foto de mi décimo sexto cumpleaños.me senté en el suelo apoyando mi espalda en la cama—Lo lamento, no me detendré hasta encontrarlos.

—tal vez eso no sea posible, Amy.

Me levante del suelo, deje la fotografía en el suelo, en la silla enfrente a mi cama, se encontraba un hombre alto, rubio, con ojos negros, muy alto y fornido y llevaba un traje blanco, muy ordenado.

—¿quien eres?—el río, se levanto de la silla y se acercó a mí—¿como entraste?.

—¿cómo entre?... De ninguna manera, tú me llamaste.

—¿de qué estás hablando?... ¿Estas...?.

—muerto, si.

—¿quién eres?.

Sonrío, me encogí de hombros y mi piel se erizo.

—Morgenstern, Valentine Morgenstern.

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Narra Daniel

Habían pasado aproximadamente unas 4 horas, estaba en la biblioteca, el libro gris estaba frente a mi, mostrando las líneas negras que conocía a la perfección.

—¿Daniel?, pensé que estabas dormido.

—no, no puedo. ¿Tío...?.

—¿sobrino?.

—¿extrañas a mis padres?.

—si, demasiado para ser verdad. Cuando me dijiste que Jace permanece con vida yo.. no quería creerte y por una parte deseaba que fuera mentira.

—¿te dolió?, ¿cuando leíste la carta?.

—si... Pero no como lo anticipaba, pensaba que me dolería tanto que no podría vivir más... Algo en mi sabía que él sigue con vida, solo que no lo creí. Ahora que me doy cuenta, debí de haber ido con ellos...

—¿tú lo sabías?... ¿Sabías que se irían y adonde irían?.

—si.

Reposo sus manos en la mesa, y en su mano derecha tenía un trozo de papel arrugado.

—¿qué es eso?.

—es de él inquisidor Tunderwater. Creo que deberías leerla.

Tome la carta y empecé a leerla.

"Alexander Lightwood.

fue un honor haber recibido su nota. Lamentó no poder ser de ayuda, espero no le moleste, pero el cónsul Thrushcross, ah leído la nota y no puede ser de mucha ayuda tampoco. Me gustaría hablar con usted para discutir los acontecimientos.