26, Los Lightwood

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—hola—dijo Sophia, estaba sentada en el suelo recargada en la pared, su chaqueta de cuero se iluminaba con la tenía luz del sol, estaba jugueteando con la manga de esta.

—hola, ¿sigues enfadada, Soph?—ella levanto la vista y río sarcástica, y con sus labios pronuncio en silencio "jodete"—yo también te quiero, Soph

—esta vez lo diré en voz alta... JO-DE-TE.—reí, Daniel me miró y me sonrió. Sophie se levantó de el suelo, y golpeó a Daniel en el hombro, él se retorció.—cada vez que no me hagas caso, te golpearé en el hombro y cada vez será más fuerte, la siguiente tal vez tú hombro no vuelva a ser el mismo y temo que las runas no te ayuden

Dijo victoriosa. Reí de nuevo cuando vi la expresión en el rostro de Daniel, tome su brazo y empezamos a caminar. Recorrer los pasillos con calma me hacía notar los detalles que tenían los muros. Los detalles en el tapiz, los retratos dibujados hermosamente. Todo era tan antiguo, algo típico de los nefilim, eso era una de las cosas que más me atrapaba de este nuevo mundo.

A poca distancia del camino de piedra había una figura muy conocida. Adam. Sophie ya se encontraba hablando con el, yo seguía furiosa con el. 

—Dani, mis padres quieren verte—dijo Sophie, cruzada de brazos, su expresión era de irritación.

—¿qué?

—mis padres, quieren hablar contigo, están enfa... te están esperando—dijo Sophia—estaba muy seria—además querrán conocer a Amy—dijo, se cruzó de brazos y me sonrió levemente. Daniel me miró, me sonrió forzadamente, le devolví la sonrisa.

—por mí está bien—dije, sus comisuras se levantaron un poco y asintió.

—ven, Amy tengo un vestido que te encantará usar.

***************

Sophie reía de las cosas que decía Daniel sobre la incómoda cena de ayer, parecía ya no estar enfadada.

—llegamos—dijo Sophia, parecía irritad, como si no quisiera ver a sus padres.

Subimos los tres escalones que conducían a la puerta de entrada. Esta se abrió y una mujer de largo cabello negro se encontraba ahí, sonrió de oreja a oreja, jalo a Sophie del brazo y la abrazo. Sophia parecía sorprendida, parecía que estaba perdiendo todo el aire en sus pulmones. La soltó y la miró al rostro.

—mi Sophie, que bueno que haz vuelto.

—no te emociones mucho será por solo un día—dijo sin expresión, para después apartarse de la mujer.

Le dio un abrazo a Daniel y plantó un amplio beso en su mejilla, dejando una marca de labial rojo.

—tú y yo tenemos que hablar seriamente, jovencito. ¿Entendido?—Dijo, para después abrirse paso hacia Adam y abrazarlo como a un pequeño.

—mi pequeño, Adam. ¿Como está mi hermano?

—ceñudo y claramente alucinando.

—¿por qué...?

—¡Sophie!

Di la vuelta y... había otra chica al lado de Sophie que era su misma imagen, no podía ser su hermana, ella la habría mencionado. El clon de Sophie se abalanzó, dandole un abrazo.

—Eliza, me estás lastimando

—lo lamento, es solo que te extrañe mucho

—diría lo mismo, pero sería mentir y no soy mentirosa—Dijo Sophia, tomo mi brazo y me jalo dentro de la casa—madre ella es Amy Swan, Amy ella es mi madre, Isabelle Lightwood

Cazadores de sombras: ciudad de misterios Where stories live. Discover now