Percabeth

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Annabeth no pudo evitar sonreír, cuando vio una bolsa en su cama, abrió la bolsa y ahí vio un hermoso vestido con accesorios. Inmediatamente supo de que Afrodita estaba detrás de esto. Decidió no perder el tiempo y empezar a prepararse. 


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Cuando ella había terminado de arreglarse, alguien toco su puerta, ella se acerco y vio que se trataba de Tyson.


- He venido a buscarte para llevarte a donde esta Percy - dijo el - si es el a quien elegiste -


- Lo elegí hace mucho tiempo - ella le dijo con una sonrisa.


Tyson me acompaño hasta un auto, allí la estaba esperando Grover con una sonrisa en su rostro. En el camino, Annabeth hizo todo lo posible para intentar averiguar hacia donde la iba llevando, pero Grover no dijo nada, eso era un secreto.


Cuando llegaron al lugar Grover le cubrio los ojos y la llevo hacia donde estaba Percy, ella se sentía intranquila porque no sabia donde estaba, pero ese sentimiento desapareció cuando, sintió la mano de Percy.


No necesitaban que le quiten la venda de los ojos para saber que esa era la mano del amor de su vida, cuando le sacaron la venda de los ojos, su sonrisa se hizo mas grande al ver sus hermosos ojos verdes. 


- Gracias por estar aquí - el le dijo.


Percy estaba actuando tan dulce, que Annabeth no pudo evitar morderse el labio. El era tan dulce y se sintió tan tonta por desconfiar de su amor, Percy tomo su mano y la llevo hasta su restaurante favorito.


Ella no podía creer que Percy se había acordado que ese era uno de sus lugares favoritos, antes de descubrir que era una semidiosa su padre la llevaba a comer ahí cada vez que el podía y ambos compartían un momento padre e hija.  


- No puedo creer que te hayas acordado - ella dijo.


- Cuando se trata de ti, voy a hacer todo lo posible para recordar cada mínimo detalle - el le dijo y beso el dorso de su mano.


El camarero que los atendió, los llevo hasta una mesa y el la trato como una princesa, Annabeth estaba sorprendida porque estaban aquí, ademas de que este lugar le traía hermosos recuerdos, sabia perfectamente que este lugar era muy costoso.  


En el transcurso de la cena, ellos compartieron muchos recuerdos, risas e historias de cuando eran pequeños. Cuando la cena termino, Annabeth se sorprendió al ver cuanto era la cuenta del restaurante.

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