PREFACIO

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Mentiría si dijera que no me ha afectado pisar esta tierra nuevamente después de tanto tiempo y aún más, mentiría si dijera que no me muero de la curiosidad por saber de ella. La única y cruda verdad es que si yo he regresado a Celaya; es por Lucia, porque la esperanza del fondo de mi corazón me seguía taladrando el pecho, diciéndome a gritos que quizás esa mujer por fin había regresado. Mis ojos no perdían oportunidad en rebuscar en cada una de las calles para ver si la volvía a encontrar en mi camino, para averiguar que había sido de ella, ¿qué había hecho durante este tiempo? ¿Cómo se encontraba?... ¿Cuándo pensaba volver? ¿Dónde estaba?... ¿Con quién?... esa última pregunta me arrepiento de haberla realizado.

Decido no pensar en ello más, pues sé que si ella llegara ahora a estar con otro; me moriría. ¡Literalmente moriría! Seguro estoy, de que ese estúpido no sería digno de tocarla, besarla o abrazarla.

Por tal motivo prefiero ya no pensar en ello. Lo cierto es que Celaya es ahora un lugar hechizado por el fantasma de los recuerdos de aquel amor.

Pese a mis tontos intentos por apartarla de mi mente, es mayor esta ansia, esta curiosidad y este desgarrador deseo por obtener algún mínimo destello de esperanza y es que ¡ya no aguanto más la incertidumbre por saber de su vida!

¿TE AMO HASTA EL FINAL?Where stories live. Discover now