Apartamento 13

Capitulo 14

Luego de que Ally se fuera, fui a acomodar mis cosas a mi habitación pero cuando entre Camila estaba sentada en mi cama y me veía fijamente, se levanto y me quito las cosas que traía en mi mano y las colocó en una pequeña mesa que había en mi habitación, se acercó y yo di un paso atrás pero choque contra la puerta, me tenía acorralada, se empezó a acercar cada vez más hasta que su respiración chocaba con la mía.
Me tomó de la cintura y empezó a besar mi cuello, hasta subir lentamente a mi boca, mis manos estaban en su cabeza enredadas en su cabello y la acercaba más a mi.
El beso se intensificó y yo ya había perdido el control, la empuje y ella callo sobre mi cama, me quite la camisa y me subí a horcajadas sobre ella, no parábamos de besarnos, estas dos semanas se sintieron como una eternidad, cada vez que sus manos tocaban mi piel desnuda mandaba toques eléctricos por todo mi cuerpo, no me importaba nada solo que ella me hiciera suya y hacerla mía.

Camila
Necesitaba sentir a Lauren sobre mi cuerpo o yo sobre el suyo, quería hacerle creer a mi mente que ella solo era mía.
No me gustaba como la veían en la universidad, me ponía mal saber que ella pudiera interesarse en alguien, tenía que hacer todo lo posible para estar con ella en todos los sentidos.
Pero quería hacerle entender que ella era especial no solo una chica para tener sexo, era una chica especial y yo quería todo con ella, lo que no sabía era como hacer para que ella estuviera solo conmigo si le decía que fuera mi novia no sabía cuál sería su reacción tal vez ella no quería nada serio pero eso lo resolvería después, por ahora disfrutaría del placer que ambas podíamos darnos esta noche.

Lauren
Perdí la noción del tiempo y también no sabía la cantidad de orgasmos que había teñido gracias a Camila sin duda esta mujer era maravillosa, pero cuando lo hicimos pude ver algo en su mirada ¿acaso era amor? Ella me veía como si fuera lo más hermoso del mundo y me gustaba, Camila me gustaba y sentía como lo que sentía por ella se incrementaba con cada día que pasaba junto a ella.
Nos acurrucamos en mi cama, ella nos tapo con las sabanas, ni siquiera nos cambiamos solo importaba estar juntas en ese momento hasta que nos dormimos por el cansancio.

G.V