Capitulo 39

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Lauren
Mentiría si dijera que no extrañaba sus brazos porque extrañaba todo de ella, su risa, sus besos, su sonrisa, sus ojos extrañaba a Camila Cabello como nunca había extrañado a alguien.
Sabía que con el tema de su padre nuestra relación estaba en segundo plano y lo entendía por eso ese día que la vi en el hospital ni siquiera había mencionado el tema, pero resulta que ya había pasado un mes.
Solo me quede hasta el día en el que dijeron que su padre estaba fuera de peligro y regrese a Miami, pero no había día en el que yo no quisiera estar junto a ella, en el que no quisiera poder tenerla entre mis brazos pero no podía y eso me estaba matando.
Faltaba una semana para regresar a Nueva York y empezar clases, no sabía que pasaría al regresar tal vez me encontraría el apartamento vacío, tal vez Camila no querría saber nada de mi, según lo que Dinah me había dicho ella estaba viviendo con sus padres por lo tanto nada la retenía a seguir viviendo conmigo y más si nuestra relación ya había terminado.
Estaba asustada, frustrada, triste en fin tenía tantos sentimientos que ya no sabía cuáles eran solo estaba totalmente segura de uno, estaba enamorada de Camila.

Camila
Después de traer a mi padre a casa todo estaba marchando bien, sentía como cada vez nuestra familia estaba más unida, él decidió no tocar el tema de mi sexualidad y simplemente disfrutar cada momento juntos, pero lastimosamente no podía decir que era feliz, me faltaba algo o más bien alguien para poder sentirme completa.
Tenía un mes de no hablar con Lauren, un mes en el que desee tanto una llamada suya algo que claramente no llego, tal vez yo debí haber llamado pero sinceramente no sabía si eso le molestaría, tal vez ella no quería hablar, solo tenía una última opción y esperaba que saliera bien.

Lauren
Ya estaba sentada en el avión y me sentía ansiosa de lo que pasaría cuando la viera de nuevo, probablemente no la vería hoy pero esperaría los días que fueran con tal de verla de nuevo.
Intentaba concéntrame en un libro, escuchando música o intentando dormir pero no podía, Camila siempre aparecía en mi mente.
Por fin llegue a Nueva York, era un día hermoso y esperaba que eso fuera una buena señal para mi regreso y que las cosas marcharían bien a partir de ahora.
Tome un taxi hasta el edificio, al llegar salude como siempre a John el encargado del edificio y me detuve unos minutos a conversar con el, me animaba a preguntarle si Camila ya había ido por sus cosas pero decidí averiguar por mi cuenta, me despedí y subí hasta el apartamento.
Suspiré y abrí la puerta...

G.V

Apartamento 13Where stories live. Discover now