ABC... Historias Percabeth ♡

K - Koalas

Percy p.o.v

Zoológico.

Estábamos en el zoológico, es genial, y si, lo se, tengo 17 años pero aún así me emociona mucho estar en el zoológico y ver a todos los animales y pasar un momento de adolescente normal con mi novia.

- Y ¿Qué quieres hacer primero? - Me preguntó Annabeth

- Qué te parece ir a comprar helados -

- Tu siempre pensando en comida - Me dijo riendo, y me contagió su risa y ahora nos estábamos riendo descontrolablemente, recibiendo miradas extrañas por parte de las personas.

Nos tomamos de la mano, y llegamos a comprar helados dentro del Zoológico en un puesto muy bonito, con mesitas.

- Vamos a pedir y después vamos a ver a los animales ¿Te parece bien? - Me preguntó Annie

- Bien - Le dije con una sonrisa

- Buenas tardes, ¿Qué llevarás? - Me preguntó una chica de cabello rubio, pero no como el de Annie, era un rubio con mechas rosas y lacio, me lo dijo con mucho entusiasmo, tal vez así debía actuar con los clientes, pero lo extraño fue que sólo se refería refería mi, tal vez no miró a Annabeth.

- Mmm... Bueno, ¿Tu qué quieres listilla? - Me giré para verla y su mirada era espeluznante, parecía que quería asesinar a la chica, tal vez la conocía.

- Quiero un helado de vainilla - Dijo Annabeth dirigiéndose a mí con una sonrisa inocente y tierna.

¿Ok?

- Un helado de vainilla - Le dije a la chica.

- Bien, y ¿para ti? - Me preguntó y cuando le iba a contestar me interrumpió. - ¿Te han dicho que tienes un bonito color de ojos?

A mi lado, Annabeth bufó.

- Si, me lo han dicho, pero volviendo al helado, me gustaría uno que sea azul - Le dije como niño pequeño.

- ¿Disculpa? - Me preguntó

- Quiere un helado azul, del sabor que sea pero azul - Le dijo Annabeth secamente.

La chica la miró como por 5 segundos y me volvió a mirar.

- Si gustas sentarte, en un momento llevo los helados - Me dijo la chica ¿guiñando el ojo? Y se fue.

- Vamos a sentarnos - Le dije a Annabeth, y traté de tomar su mano pero la quitó rápidamente y se fue delante de mi y se sentó en una mesa del extremo y la seguí.

- ¿Estás bien? - Le pregunté, me preocupó su cambio de ánimo.

- Si, ¿Por que no es estaria bien? - Me dijo con una sonrisa.

- Porqué te conozco - Le dije simplemente - Y se que algo te molesta -

- ¿Algo debería molestarme? - Preguntó

- No -.

- Entonces no estoy molesta - Me dijo mirando hacia otro lado.

Dioses. Ahora está en defensiva, o sea que si está molesta, Piensa Percy, Piensa.

- ¿Estás molesta conmigo? - Volví a intentar.

- ¿Hiciste algo para que me molestara? - Preguntó sin verme.

- No -

- Entonces no estoy molesta contigo.

Qué confuso.

- Aquí está tu helado azul - Llegó una voz que reconocí como la chica que nos atendió hace un momento, la miré y sólo traía mi helado.