ABC... Historias Percabeth ♡

V - Vacaciones

Percy p.o.v

- No corras - Grité, corriendo detrás de ella.

- Sólo estaba jugando - Dijo, hablando agitadamente.

- Imagina que por estar "Jugando", podrías tropezar y hacerte daño.-

- ¿Desde cuando eres el serio de la relación? - Preguntó divertida.

- Desde que tú te volviste la infantil en la relación - Dije con media sonrisa.

- No soy infantil -

- No... Claro que no, "infantil" es una palabra muy corta a tu comportamiento - Dije

Frunció el ceño y abrió la boca para contestarme, pero su mirada se desvió a un lugar detrás de mi.

- ¡Helado! - Gritó y salió corriendo a la heladería más cercana.

- ¡Annabeth! - Cuando llegué a su lado, mi coraje se evaporó al ver su mirada, se veía tan feliz, tan relajada; Tan hermosa.

- Gracias Percy - Dijo sonriendo. ¿Dije eso en voz alta? Sip, al parecer sí.

Cuando pedimos el helado, nos sentamos en unas bancas que estaban en una gran plaza.

- Listilla, te suplico que no vuelvas a correr - Dije serio.

- Pero Percy, esto es Grecia, me emociona estar aquí - Sus hermosos ojos grises brillaban tanto.

Y sí, estamos en Grecia de vacaciones ¿Por qué? Porque Annabeth quería venir (de nuevo) y nadie puede decirle que no a Annabeth, yo no puedo decirle que no a mi esposa.

- Y sí, ya se que tengo 24 años... pero amo la arquitectura de Grecia - Dijo mirando alrededor.

- Annabeth, te entiendo, pero en serio chica lista, no quiero que sufras una caída o algo peor. -

- Amor, no seas exagerado - Dijo ella riendo.

- No es que sea exagerado, no quiero que te pase nada. Ni a ti, ni a nuestro bebé - Dije, poniendo mi mano sobre su vientre poco abultado.

- Percy, estaremos bien - Dijo, acariciando mi mejilla - Pero ya no voy a correr como niña pequeña, ¿Ok? - Dijo sonriendo a lo que asentí.

- Gracias - Murmuré.

Después, tomé su cara entre mis manos y ella pasó sus brazos por mi cuello y la besé, al inicio era un beso lento y suave, pero fue aumentando de intensidad, hasta que Annabeth se separó.

- Estamos en público, sesos de alga - Dijo riendo, estaba sonrojada y sus labios estaban un poco hinchados. Necesité mucha fuerza de voluntad para no volver a besarla.

Decidimos seguir caminado, viendo todas las atracciones turísticas que nos ofrecía Grecia, aunque ya habíamos estado aquí varias veces, nuestra luna de miel tenía una parada en Grecia, cuando éramos adolescentes, etc. Grecia ya era un lugar habitual para pasar unas buenas vacaciones.

- Peeeercyyyy -

- ¿Si? - Pregunté, preparándome mentalmente para el antojo de mi listilla.

- Tengo antojo de una pizza - Dijo.

- Vaya, eso si es un antojo normal - Dije riendo.

- ¿Me estas diciendo anormal? - Dijo un poco molesta.

- Mmm... No listilla, no, es sólo que los otros antojos han sido poco comunes -

- No me culpes a mí, nuestro bebé tiene tus genes, obviamente, a sí que los antojos de comida rara son de tu parte -