Capítulo X

729 43 36
                                    

Seung volteó a ver a Jiyong, que miraba fijamente su celular por vigésima vez desde que había despertado. Bebió un poco de su vaso, divertido, y le preguntó si iba a seguir negándose a llamar al rubio. Jiyong lo miró y le preguntó si estaba siendo muy evidente. - Se nota a leguas. Lo extrañas, no puedes disimularlo.

Estaban en la casa de retiro de los padres de Seung, frente al mar, al cual Bae y Jiyong habían arrastrado al mayor para que despejara la mente, pues la exhibición lo tenía absorto. Sería su última reunión a solas antes de que Bae iniciara su gira promocional, de que Ji se encerrara para componer y de que Seung abriera las puertas de la galería al público. Desconexión absoluta por una semana. Y les urgía, porque Jiyong estaba enfurecido con la vida.

- Es un idiota. Se hace el interesante, debería ser claro y directo y no hacerme perder el tiempo.

El mayor lo observó por un rato. Jiyong no cambiaba, seguía siendo demasiado orgulloso. - Acéptalo. Te gusta mucho, ¿eh?

- Bae es quien más insiste con eso. - El mayor levantó las cejas y el menor se encogió de hombros. - No me he enamorado del chico, si a eso te refieres.

- Nadie está hablando de amor, solo digo que te has enganchado demasiado con él y no lo admites.

- Tenemos buena química y extraño eso. Que su hermana se haya enterado de lo nuestro lo pudrió todo, hubo drama con ella y dice que necesita un tiempo para pensar en este asunto.

- Me quedé helado cuando te puteó sin vergüenza alguna, es una chica muy valiente. – se rio el mayor, Jiyong también esbozó una sonrisa. Realmente había sido atrevida. - Te metiste con su hermano, al parecer es celosa y mucho. Al menos agradece que no haya dicho nada.

Jiyong cerró los ojos y admitió que tenía razón en ese punto. – Al parecer sus padres aún no saben nada y puedo estar tranquilo en ese aspecto. La chica me inspiró ternura, en serio, no logro enojarme con ella.

- Bueno, entonces relájate. Deja de hincharnos las bolas con tu mal humor y sal con otra persona, si tienes tantas ganas de tirar.

- Pues ya lo hice y no es lo mismo. Pero seguiré tu consejo, salgamos de cacería por ahí, Seung.

- Es lo mejor, lo más probable es que mientras tú sufres, él esté feliz, acostándose con linduras. El chico es muy atractivo y no quieres que nadie más lo tenga, porque tú eres una persona demasiado posesiva, Jiyong. Eres el perro del hortelano; no te lo comes, pero tampoco quieres que otros lo hagan.

- Puta madre, ¡CÁLLATE! – el menor lo fulminaba con la mirada y Seung solo se burlaba. Lo despeinó con cariño.

- Acepta que el chiquillo te gusta, Jiyong.

- Pues sí, me gusta. Hacía mucho no me gustaba tanto alguien, aunque no sea nada prudente tener algo serio con él. Por lo tanto, no se puede enterar de lo que siento, de ninguna forma.

- Te comprendo. – musitó el mayor, mientras recordaba a Daesung bailando con la hermana de Seungri en la fiesta de Bae y el interés con el que algunas chicas lo habían observado. Y es que el chico bailaba y movía las caderas de una manera que... Seung apuró su agua helada. Hacía mucho calor.

- Choi, te recuerdo que tampoco está bien fijarse en jovencitos. - Jiyong lo observó felinamente, ya se había dado cuenta de cómo el mayor miraba a Daesung en la fiesta. Soltó una risotada. - Yo a Seungri solo le llevo unos años, pero lo tuyo casi raya en la pedofilia, hyung. - se ganó un manotazo en la cabeza.

- Vete a la mierda, Jiyong.

- ¿Por qué no se meten con gente de su edad, para variar, par de asquerosos depravados? - Youngbae se preparaba para su ejercicio matutino de rutina y obligó a los otros dos a mover el trasero con él. Lo hicieron de mala gana.
- Prefiero quedarme a decirle a Seung que deje en paz a las criaturitas del señor, Bae. No tiene vergüenza. – el moreno se rio, pero lo jaloneó y lo obligó a ponerse las zapatillas.

If YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora