Capítulo XXXI

734 49 50
                                    

*
Holaa!!! Lo siento. Sé que demore demasiado, casi dos meses (? O más ... tuve un bloqueo, pero espero no se note. En caso sea así, perdón. Sólo puedo prometer que haré lo mejor posible y nunca dejaré de actualizar. Escribiré hasta el final. Aunque demore o dejen de leerlo porel camino, terminaré esta historia. Muchas gracias por seguir aquí .
Ahora sí, a leer ^^

*

- Buenos días, Jiyong. Hace mucho que no sé de ti. - sonrió el artista, limpiando la pintura que tenía en las yemas de los dedos. Su sonrisa flaqueó al ver el rostro delgado de su amigo, quien lo saludaba alegremente a través de la pantalla. - Oye, tienes un aspecto fatal. ¿Qué carajos te pasó?

- Tú también te ves muy bien, pedazo de idiota. - chasqueó el menor, bostezando un poco y desperezándose, mientras bebía un café en el balcón de algún hotel de algún país asiático. Había despertado antes de lo acordado y como sabía que el artista de su amigo estaría trabajando en sus nuevas obras, le preguntó por mensaje si podía hacer una videollamada rápida. Seung accedió en el acto, lo había echado de menos. - ¿Cómo estás?

Sin embargo, Seung no tenía intenciones de responderle. En vez de eso, lo miró fijamente. - Antes estabas subidito de peso y ahora te veo muy delgado. ¿Qué pasó, Ji?

- Nada, últimamente no tengo mucha hambre y como poco. - musitó con ligereza, restándole importancia.

- Estás fumando de nuevo, ¿verdad?

- Estaba intentando dejarlo, de verdad… pero no puedo. - se encogió de hombros, bostezando de nuevo. - Además, tuve una fiesta ayer y todavía no tengo sueño. Por eso te llamaba, para contarte algo… - murmuró en voz baja, mirando por encima del hombro para verificar que estaba solo. Seung se acercó a su iPad y se colocó audífonos, procurando que a él nadie lo escuchara tampoco. - Me encontré con Mali.

Seung se mordió el labio, pero no dijo nada. Esperó con paciencia hasta que no pudo aguantar más. - Con esa…

Jiyong se rio un poco ante el evidente desprecio en su voz, el mismo que empleaban su hermana, Soojoo y Chubby cuando la mencionaban. - Sí, hyung. Ella. - suspiró un poco, más tranquilo al tener toda la atención del mayor. - Aunque tenía mis reservas al inicio y no quise verla, no pudimos evitar encontrarnos. La vi hace unos días en otra fiesta más importante y ayer en la exposición de uno de tus amigos. - Seung sabía a qué artista Tailandés se refería. -  En fin… Me hice el frío al inicio, pero luego conversamos y noté que ha madurado. Y mucho, hyung. Ya sé, ya sé, no me mires así. - dijo el menor, rodando los ojos ante la mirada exasperada de su amigo. - Sé que podría estar fingiendo arrepentimiento, pero han pasado muchos años, no le veo sentido a que me siga odiando si no le hice nada malo.

- ¿Sentido? - se burló Seung. - Jiyong, esa tipa hizo comentarios maliciosos luego de su ruptura contigo y si no fuera por el maravilloso trabajo de los periodistas y de tus fans, que tenían todas las evidencias, no se hubieran desmentido tan fácilmente. Ella te atacó y trató de hacerte quedar mal por simple despecho, así que perdóname si no confío en ella.

- Lo sé y ella lo reconoció. Yo también pensé que estaba mintiendo, pero siento que no. Vino hace dos días a uno de los conciertos y ayer salimos con algunos amigos míos que tengo en Tailandia, junto con Bae y los mánagers después de la exposición, donde pudimos hablar mejor. Realmente me parece que es sincera.

- No le cuentes muchas cosas, Jiyong. - le advirtió el mayor con tono severo, haciendo que su amigo hiciera un puchero. - Ni se te ocurra beber de más cerca de ella…

- Ya lo sé, no soy tonto. No le conté ninguna de mis cosas, solo me habló de su vida y de nuestro pasado. - el chico se encogió un poco de hombros, algo incómodo. - Admitió que dijo tonterías por despecho y porque no sabía cómo lidiar con la separación, porque no quería perderme… y porque ella supo que nunca la amé del todo porque sabía que tenía a alguien más en mi cabeza. - le dijo con cierta vergüenza. Seung no pudo evitar sonrojarse al saber que se refería a él. - Yo por mi parte acepté que tampoco fui el novio perfecto, pero que no merecía todo eso.

If YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora