Monster: You're my lucky one (OT12)

21. No podemos seguir así

–¡YA! Deja de golpearme, Baekhyun. ¡Me duele!– los gritos de Chanyeol eran demasiado fuertes para esa hora en la mañana. 

Kyungsoo conversaba más allá con Suho de algo mientras los chicos peleaban ruidosamente. Kai los miraba con impaciencia y estaba a pocos segundos de interrumpir su riña para darles una lección y enseñarles a ser menos escandalosos. 

–¡Jongdae! ¡Te voy a matar!– se escuchó quejarse a Xiumin. Todos sabían que cuando el nombre real de Chen era dicho, el chico sería congelado y maltratado por haber dicho o hecho algo estúpido, como fastidiar a alguien más poderoso que él, como Xiumin, que se encargaría de darle su merecido. 

Todavía fastidiado, Kai miró a su alrededor. El día a día en el laberinto resultaba aburrido. Si no luchaban por sus vidas, no tenían nada más para preocuparse. Tenían relaciones problemáticas, pero era el único tema de conversación y parecía ser lo único que importaba. Incluso si se preguntaban quién los tenía secuestrados y cuál era su propósito, se habían acostumbrado. 

¿Algún día saldrían? El más empeñado en actuar solía ser Baekhyun, que buscaba las posibilidades para escapar o se preocupaba de en desarrollo de los poderes. Todos sabían que era quien más información tenía, pero no conocían realmente la información que tenía y por qué estaba siempre asustado. 

En su cabeza, el rubio pensaba que la situación era bastante complicada. Quería ser libre, por supuesto, quería saber qué pasaba y acabar la pesadilla. Pero eso significaba al mismo tiempo no poder estar libremente con Kyungsoo. Deseaba robárselo y llevarlo a un lugar lejano donde nadie los fastidiara, para empezar de cero. 

–¡Baekhyun, no es gracioso, déjame ver! ¡Acabas de dejarme ciego! ¡Baekhyun!– la grave voz de Chanyeol se escuchó y Kai decidió que había escuchado suficiente. 

–¿No pueden tener una conversación normal, par de desadaptados? ¡Una maldita conversación normal para variar!– explotó el chico acercándose a Chanyeol, pero el pelinegro le quitó la vista también, para evitar que interviniera. 

Los tres protagonizaron un espectáculo ridículo. Chanyeol lanzaba fuego sin apuntar, Baekhyun huía de los ataques manteniéndolos ciegos mientras Kai aparecía y desaparecía por todas partes, sin ser capaz de concentrarse y maldiciendo en voz alta, especialmente amenazas de muerte para dos dos. Como todos estaban acostumbrados a ese tipo de escenas, se limitaron a alejarse para no ser lastimados. 

–¿Baekhyun y Chanyeol?– preguntó Kyungsoo después de escuchar la historia de Suho, pero no estaba convencido. –No lo creo, Suho. Yo sé que están peleados desde hace un tiempo– continuó mientras miraba a la pareja, y a Jongin peleando. 

–Puedo asegurarlo– insistió el mayor. –Casi logré que Baekhyun lo admitiera. Vino a buscar a Lay ayer para poder sentarse– el chico empezó a reír con ganas y Kyungsoo esbozó una pequeña sonrisa. 

No estaba muy seguro de que se hubieran reconciliado fácilmente. Baekhyun se veía realmente convencido de que alejarse de Chanyeol era lo mejor para los dos. ¿Habrá finalmente caído en la tentación? Suho terminó toda su anécdota intentando convencerlo. Kyungsoo aceptó para no ser víctima de las insistencias del otro y fue a su cuarto, con muchas ganas de estar solo. 

–Kyungsoo, ¿pasa algo?– Baek se veía preocupado y supuso que era por su expresión. El pelirrojo alzó la mirada. 

–Tenemos que salir de aquí. ¿Hasta cuándo vamos a estar secuestrados? Nos estamos acostumbrando. Estamos haciendo una vida normal y quienes estén detrás de esto se están aprovechando para seguir reteniéndonos– el pelinegro asintió con la cabeza al escucharlo.