Eran once las personas que buscaban con angustia a Baekhyun. Todos sus amigos estaban preocupados, pero nada se podía comparar con la desesperación que Chanyeol sentía en ese momento. Cuando finalmente parecía que habían logrado escapar, cuando las cosas parecían salir bien por primera vez, cuando la pequeña esperanza que le quedaba de poder estar en con en la vida real parecía cumplirse, todo se había desvanecido, perdido y destrozado en un abrir y cerrar de ojos. Baekhyun siempre le temía al final. Tal vez sabía que algo pasaría y por eso desperdició tanto tiempo en alejarlo.
Kyungsoo era el más optimista de todos. Se negaba a pensar que había perdido a una persona tan importante en el camino, a un amigo tan querido como era Baek para él. A parte de Jongin, a quien siempre consideró su pareja, Baekhyun era uno de los más cercanos al pelirrojo y el chico se negaba a rendirse y seguía buscando incansablemente. No era capaz de dejarlo atrás.
–¿Qué es exactamente este lugar?– preguntó Suho en voz alta, sentándose al lado de varios de los presentes. –Aquí los poderes son más fáciles de manejar, como si no estuviéramos controlados.
–Si ya no estamos en el laberinto, ¿dónde estamos?– quiso saber Kris a su vez, no parecía muy contento y su aura provocó que varios se alejaran de él, menos Tao.
–Es una muy buena pregunta. No tengo idea de cuánto tiempo ha pasado desde que llegamos aquí, pero es suficiente para impacientarme– comentó Chen, serio por primera vez. –Toda esta situación de Baek y el laberinto me está volviendo loco.
–¡Ahí está! ¡Es Baek!– gritó Tao y todos se voltearon y buscaron con la mirada a donde el chico había señalado. –¡Es él!
Baekhyun estaba sentado en medio de una gran mesa con sillas y adornos, todos completamente blancos. Estaba a una altura superior a la de ellos. Estaba limpio, arreglado y extrañamente serio. La situación fue desconcertante para todos. ¿Cómo había llegado ahí? ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué tenía esa expresión tan extraña? Y lo más importante, ¿por qué parecía que estaba deliberadamente ignorando? No importó cuánto lo llamaron o intentaron captar su atención, el muchacho de cabello negro ni siquiera los miró. Después de un momento, se puso de pie, cerró los ojos y movió la cabeza como si estuviera cansado por algo.
Los chicos hasta utilizaron sus poderes para intentar alcanzarlo, pero ni Kai fue capaz de llegar hasta a él o entrar en esa especie de balcón donde Baekhyun se encontraba. El único que no hizo nada para hacerse notar fue Chanyeol. Él estaba esperando que, por su propia voluntad, Baekhyun lo mirara y lo reconociera. Pero Baekhyun se limitó a inclinar su cabeza hacia un lado y sonreír, sin dirigirse a nadie en particular. Dos de sus largos y bonitos dedos de su mano derecha hicieron una señal, indicándole a alguien que debía avanzar.
El repentino ruido de las puertas abriéndose tomó por sorpresa a los once muchachos. Literalmente, un ejército, con apariencia más de robots que de gente, aparecieron vestidos de negro, enmascarados y armados y empezaron a formarse como si estuvieran listos para atacarlos. La primera reacción del grupo no fue muy inteligente, porque se separaron y empezaron a gritar cosas sin sentido e intentaron desordenadamente no ser atrapados por los temibles enmascarados. Suho alzó para ver a Baekhyun con rencor. ¿Era él quien estaba controlándolos? O tal vez, era sólo un farsante, guiado por alguien mucho más fuerte y poderoso.
–¡Baekhyun! ¡Ayúdanos!– exclamó Kyungsoo, con la esperanza de que el chico entrara en razón, pero no pareció escucharlo.
–¡Esto dejó de ser divertido!– gritó Jongin, pero fue ignorado también.
–Traidor– susurró Tao molesto. –¡Traidor!– chilló después y fue atrapado por uno de los tipos de negro. Kris y Sehun se lanzaron a ayudarlo, pero resultaron heridos en el intento.
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Monster: You're my lucky one (OT12)
FanfictionKim Jongin es un pianista excepcional y muy reconocido en su conservatorio. Do Kyungsoo es un increíble violonchelista, muy talentoso que quiere participar en un concurso de grupos musicales y se conocen para participar juntos. Se enamoran prácticam...