Vampire.

22.-

POV Omnisciente

-Bien, como les dije a mis amigos antes, empezaremos con un juego bastante sencillo pero que deja la cagá.-Dijo Manuel con una sonrisa. Ya todos estaban sentados en un circulo. Jaime estaba al frente de Nicolás, ya que las posibilidades de que le tocará algo con él al lado suyo eran poco probables.-Vamos a jugar a la botellita, ya saben como es, giras la botella y te besas con alguien, listo. En cada ronda se toman su vaso de alcohol.

Edgar mientras Manuel explicaba le sirvió a todos. Tenía todas las botellas de alcohol detrás suyo.

-Y como yo sugerí el juego, yo empezaré supongo.-Dijo Manuel, con una risita.

Manuel giró la botella vacía de alcohol y le tocó alguien a quien iba a ser algo incómodo besar, Jaime.

Todos se quedaron en silencio, Jaime miró a Nicolás y este le dio una sonrisa. Sabía que solo era un juego y no estaba molesto. Estaría molesto si es que se besaba con la maraca un minuto, al igual que la otra vez.

Jaime se acercó a Manuel y este hizo lo mismo, hasta que sus labios se encontraron uniéndose en un beso, por unos segundos. El híbrido se separó y Manuel de inmediato volvió a su puesto.

Les dije que ese juego dejaba la cagá si es que estabas con tu pareja. Todos tomaron y se fueron sirviendo más.

Jaime sin esperar dio vuelta la botella, esperando que no le tocará de nuevo Manuel. Le había tocado el ex de Oscar, Alexander que había tratado de hablar con él pero este lo ignoraba. El híbrido suspiró y se acercó a los labios de Alex, quien ya se había acercado y comenzaron el gesto de "cariño", pero este, al igual que en el de Manuel, duró unos segundos.

Todos tomaron otra vez de su vaso al seco.

Alexander giró la botella y esperó a que le tocará Oscar. Que al parecer alguien de allá arriba escuchó y la botella justo paró en Bestia.

Oscar miró unos segundos a Alex y se acercó a él, este último hizo lo mismo y sus labios se encontraron. Este duró más que los otros, claramente. Bestia fue el primero en separarse cuando volvió a pensar con la cabeza. Dio vuelta la botella mientras se tomaba su trago y le tocó Manuel.

-Bueno, no es la primera vez.-Dijo Oscar riéndose.

El pequeño vampiro frunció el ceño y se atrevió a preguntar.

-A qué se refiere con que no es la primera vez?.-Preguntó Edgar, mientras veía a Manuel acercarse a la cara de Oscar y besarlo para no contestar. Este no duró unos segundos, de hecho se hizo eterno para el ruloso, quien miraba esto. Manuel fue el primero en separarse de este gesto y giró la botella. Se tomó su trago al seco.

Le había tocado Nicolás, este se rió no más por la coincidencia.

-Bueno, este es el destino no es cierto, amante?.-Preguntó Manuel riéndose y acercándose a besar al moreno.

Nicolás se acercó a este y se besaron por unos diez segundos no más. Esta vez, Nicolás fue el primero en separarse.

Manuel miró a Jaime mientras tomaba su trago. Este lo miraba seriamente. Manuel le hizo un gesto de que no era su culpa.

El moreno giró la botella. De verdad quería que le tocará su híbrido, pero claro que no fue así. Joaquín le había tocado, y este tenía una sonrisa en su cara de victorioso.

Nicolás miró unos segundos a Jaime y después besó a Joaquín, quien se había convertido en el penoso culiao para el moreno. Este último se iba a separar a los segundos, pero Joaquín le tomó la cara con algo de fuerza. Jaime tiró a Joaquín con un poco de fuerza para atrás a su asiento.

El moreno volvió aliviado a su puesto, Joaquín no, casi le da un paro cardíaco, pero poco le importó a todos los que estaban ahí.

El penoso culiao giró la botella, mientras se bebía su vaso. Le había tocado Manuel. Nicolás intentó no reírse fuerte, pero fracasó. Manuel miró mal al moreno y se acercó a Joaquín, besándolo de inmediato para segundos después separarse.

-Creo que es mi día de suerte, dos chicos lindos se han besado conmigo.-Dijo Joaquín, lamiéndose el labio.

-Que bueno que estés disfrutando tu último día.-Gruño el híbrido al penoso culiao.

Edgar se iba a unir a la tortura de Joaquín, definitivamente.

Manuel volvió a girar la botella y le tocó el pequeño vampiro. Edgar se acercó a él, y Manuel lo hizo también, con una leve sonrisa. El pequeño vampiro le limpió los labios a Manuel, haciendo que este se riera.

-Es como besar a ese culiao.-Dijo el ruloso, defendiéndose. Y segundos después besó a Manuel, estaba claro que estos se iban a demorar, así que por mientras todos los jugadores se tomaron unos vasos más de alcohol.

Cuando por fin se separó la pareja, cambiaron de juego de inmediato.

-Vamos a jugar verdad o reto, la vez pasado lo jugamos, pero casi nada ya que el humano era demasiado insoportable.-Dijo Manuel, con una sonrisa.-Nuestro híbrido va a usar la compulsión es todos ustedes, para que si escojan verdad, obviamente no digan weas que son falsas.

Como la otra vez, Jaime dejó a Nicolás para último. Usó la compulsión en él y después le dio un pequeño beso en los labios, haciendo que el moreno estuviera feliz.

Manuel dio vuelta la botella y le tocó Alexander.

-Verdad.-Dijo de inmediato Alex.

-Qué sientes por el Oscar?.-Preguntó Manuel, directo al punto.

-Lo amo, después de todos estos años.-Admitió Alexander, sin mirar a Bestia obviamente.

Sin más preámbulos, giró la botella y cayó en Nicolás.

-Reto.-Dijo Nicolás, con una sonrisa de enamorado todavía.

-Siéntate en las piernas de Joaquín.-Dijo Alexander, sintiendo la mirada amenazante del híbrido.

Nicolás se quiso matar en ese momento, se levantó de su asiento y se dirigió donde Joaquín. Segundos después ya estaba sentado en las piernas de este. Joaquín lo iba a abrazar justo como lo hace Jaime pero Nicolás habló.

-Ni se te ocurra tocarme, muy poco me importa tu vida.-Dijo el moreno con la mandíbula tensa.

Y en ese momento, Jaime se sintió tan orgulloso de su alma gemela y pareja. Y supo que había tomado la decisión correcta en proponerle matrimonio a Nicolás en unos días.