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Nada en la vida esta para quedarse, ni uno mismo pues en algún momento debemos partir.

Todo cambia, se renueva, se va.

Estamos muy acostumbrados y pensamos que todo seguirá así siempre y cuando nos enfrentamos a un cambio nos paralizamos, nos quedamos atrapados en el pasado y eso nos impide disfrutar y vivir el presente.

Pensé que todo siempre estaría ahí, pensé que yo estaría siempre así, ahora me enfrento a un cambio, a una nueva etapa y me resulta muy dificil si tu no estas ahí.

Tú eres mi guerrero de armadura plateada, todos los días se me escapaba un suspiro, mientras te observaba escondida detrás del árbol al atardecer, suplicaba al dios allá arriba que tu de mi presencia te dieras cuenta.

Te miraba y me imaginaba miles de historias en mi cabeza dónde tu eras el protagonista de ellas, imaginaba el aroma de tu piel, el tacto de tus labios y la calidez de tu abrazo, sin  querer comencé a atarme a ti, todos los días pensaba en ti y hacía lo imposible con tal de verte todos los días, paso el tiempo y termine atada a ti, tu eras todo lo que yo anhelaba, todo lo que soñaba.

La realidad vino a mi, me di cuenta de que no quería tener una vida monótona, quería una vida extraordinaria y eso implicaba cambiar.

El cambio tiene sus sacrificios y el más profundo era deshacer el nudo que me tenía atada a ti.

Yo necesitaba cambiar,  en realidad todas las personas necesitan cambiar.

Para lograr ese cambio que tanto necesitamos debemos deshacernos de todos esos nudos que no tienen atados y poder ser libres, en uno de mis libros favoritos dice que cuando se esta completamente libre se esta solo.

Tu siempre estarás ahí en mi mente, y yo se que cuando algo es tuyo no debes tener miedo de dejarlo ir pues siempre regresara a ti, así que yo te dejo libre para poder ser libre yo misma, y se que cuando sea una mejor persona tu estarás esperándome con tu armadura plateada.

Pensamientos y sueños.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora