Cerca de ti

01. Luke

CAMILA

Es una fresca y relajante mañana de viernes, me he despertado hace unos segundos pero sin embargo permanezco acostada en la calidez de mi cama, no tengo nada que hacer, así que estoy segura de que hoy no planeo poner un pie fuera de aquí. Me espera un largo día de sólo comer, dormir, estar en Instagram y volver a dormir o esos eran mis planes pero al parecer mi compañero de vivienda tiene planes distintos a los míos y lo confirmo cuando escucho una gruesa voz que retumba muy cerca de mi oído.

— ¡Despierta! —grita Luke saltando sobre mi cama con una sonrisa en su rostro. Lo miro molesta y con algo de desaprobación mientras me controlaba para no asesinarlo en ese preciso momento. Su sonrisa sarcástica me hace perder la paciencia en cuestión de segundos.

—¡Deja de hacer eso! No es divertido  —exclamo molesta levantándome de la cama y arreglando mi cabello, levanto mi vista hacia él encontrándome con su cuerpo al descubierto — Luke ¿Por qué estás en calzones?

No es nada raro para mi mirarlo en ropa interior, Luke tiene la mala costumbre de estar desnudo la mayoría del tiempo y yo por mi parte no me quejo en lo absoluto, un abdomen como ese merece ser apreciado.

—Porque sé cuanto te encanta verme así —Tiene razón pero no estoy dispuesta a aceptarlo.

—Sueñas que así fuera, cómo sea, esta es la tercera vez que me despiertas así, te aconsejo que dejes de hacerlo a menos que quieras perder ambos brazos —Intento sonar algo amenazante pero la amplia sonrisa sobre sus labios me dicen que no ha sido así.

—Lo siento señorita, es casi medio día, el príncipe tuvo un percance, así que me envió en su lugar —Dice sarcástico y se encoge en hombros.

—Y ¿Por qué demonios el príncipe envió a su mascota en vez de enviarme uno de sus ardientes amigos? —le respondo sarcástica, él hace una mueca rara que me causa algo de gracia.

—Él me envió a despertar a la hermosa princesa pero creo que me he confundido un poco y he despertado a la esposa de Sherk, Fiona —me saca la lengua divertido.

—Qué gracioso pero para tu información Fiona también es princesa así que agradezco tu cumplido —Digo contraatacando.

—Lo sé pero ambos sabemos cuando el sol se oculta Fiona es una ogra, al igual que tú.

Ese idiota que acaba de confundirme con una ogra es mi mejor amigo desde que teníamos 5 o 6 años, no recuerdo mucho, lo que si sé es que no tuvimos un gran comienzo pero ahora somos grandes amigos y actualmente ambos tenemos 19, él es un poco mayor que yo pero sólo por unos cuantos meses, vivimos juntos en un departamento en Los Ángeles, lo quiero demasiado aún que nos gusta mucho jugarnos bromas, bueno más bien le gusta mucho jugarme bromas. No hace falta decir lo celosos que somos uno con el otro, a pesar de su extraña estupidez lo adoro como si fuera el mejor hermano que alguna vez pude desear.

Vivir juntos siempre fue nuestra meta desde que teníamos 12, nuestros padres no estuvieron de acuerdo con ello al principio, pues no consideraban correcto que ambos viviéramos completamente solos si no éramos pareja o esposos, pero sólo somos dos buenos amigos, mujer y hombre en un departamento, yo no veo que haya algo mal con eso.

—Tengo sueño, déjame dormir —suelto un pequeño chillido molesta, él me mira alzando una ceja mientras sus manos se colocan en su cintura—Ya no tenemos escuela.

—Lo sé pero es tarde, tienes que despertarte —sonrió.

—Olvídalo, no lo haré —Suspiro acostándome de nuevo, cubro nuevamente todo mi cuerpo con las cálidas mantas.

—Bien, lo haremos por las malas —dice entre dientes y escucho sus pasos saliendo de mi recámara. Vuelvo a acostarme aún con miedo sabiendo a que Luke posiblemente hará algo malo, después de varios segundos más dejé de preocuparme, mala idea. Cuándo de repente siento un gran chorro de agua helada empapándome, me levanto de golpe gritando y logro ver cómo él sólo se ríe de mí.