32. Entre la espada y la pared

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LUKE

"Felicidades Luke, mandaste a la mierda lo único bueno que teníamos"

Sabía que esto pasaría, debí haberlo evitado. No podía pensar correctamente y menos cuando mi mente no dejaba de repetir esa frase que Camila había dicho con tanta decepción, esa mirada de tristeza que ella tenía me hacía sentir tan miserable.

—Esto está mal —Afirma mi padre cruzando sus brazos, mientras su mano hacía un recorrido por su barba —¿Por qué está molesta? ¿Qué pasó?

—Luke, ¿Qué le has hecho a mi hija? —Escucho la voz del padre de Camila pero ni siquiera el logra llamar mi atención, sólo quiero saber que ha pasado.

Me acerco a la oficina de Camila y toco la puerta algunas veces.

—Camila, abre la puerta por favor, vamos a hablar —Digo pero no obtengo ninguna respuesta.

—Luke, será mejor darle su espacio —Escucho a mi padre.

Rápidamente me dirijo hacía Meghan que está cruzada de brazos mientras intenta ocultar su sonrisa.

—¿Qué mierda le dijiste? —la miro molesto, ella sonríe satisfecha. Sabía que ella haría cualquier cosa para alejar a Camila de mí, me dirijo hacia ella con rapidez pero mi padre me detiene —¿Qué mierda le hiciste, Meghan?

—Nada, sólo le dije la verdad, ella merecía saberlo.

—¿Cuál jodida verdad? Te juro que si le hiciste algo no dudaré... —Me interrumpe.

—Te dije que esto pasaría, te lo advertí —está vez su sonrisa desaparece haciendo que ella me mire profundamente.

—¿Qué mierda está mal contigo? —Exclamo molesto, aprieto mis puños —Déjanos en paz de una jodida vez.

—Luke —mi papá gira hacia a mi tocando levemente mi brazo —Tranquilo, así no resolverás nada.

Sentía que en cualquier momento podría matarla si nadie me detenía, ella se acerca a mi rostro.

—Te veo esta noche, ya sabes a qué hora —Dice, guiñándome un ojo.

La miro por unos segundos y luego paso mis dedos por entre mi cabello.

—Ryan, sácala de aquí ahora mismo —Ordeno molesto mirando a Ryan que no comprende nada de lo pasa pero que sin embargo quiere saberlo todo —¡AHORA!

Él obedece de inmediato, toma del brazo a Meghan y la saca con fuerza sin decir ninguna palabra. Meghan sabe perfectamente como acorralar a alguien dejándolo entre la espada y la pared. Lamentablemente yo no fui la excepción, todos tenemos un punto débil y ella sabe perfectamente cuál es mío.

Quiero mantener a Camila segura, fuera de todo peligro, sólo puedo hacerlo si ella está lejos de mí, no tengo alternativa, su vida depende de mi distancia. Todos los problemas que puedan imaginar se vinieron contra mi en sólo una noche, aquella noche que regresamos de Cancún.

El sonido de un mensaje en mi teléfono me alarma, lo tomo y pude ver un número desconocido en el, lo ignoro y segundos después vuelve a sonar.

Luke Johnson.
Te espero en la calle Lincon en 40 minutos, si quieres mantener a Camila a salvo, sigue mis instrucciones y no comentes esto a nadie, tú decides.

Me tenso de inmediato, al principio quise ignorarlo porqué quería convencerme que sólo se trataba de una jodida broma, pero no pode hacerlo.

Espere a que Camila durmiera para poder salir del departamento sin que se diera cuenta. Llego hasta la dirección, es un callejón bastante oscuro y no hay nadie aquí.

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